Mundo
México, el peor país para los sacerdotes
Ciudad de México.- Con 15 ministros católicos asesinados en el sexenio, “el gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, se perfila como el más negro de la historia moderna de México para el ejercicio del sacerdocio”, afirmó Omar Sotelo Aguilar, director del
Centro Católico Multimedial, al presentar su Reporte Anual 2016 sobre la violencia contra sacerdotes y agentes católicos en el país.
El CCM elabora el único reporte mexicano que recopila a detalle los casos de agresión, extorsión, secuestro y asesinato de miembros de la Iglesia católica. En este 2016 da cuenta de los homicidios contra los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, secuestrados y ultimados entre el 18 y 19 de septiembre de 2016, en Poza Rica, Veracruz; así como el secuestro y asesinato del sacerdote José Alfredo López Guillén, levantado violentamente de su parroquia el 19 de septiembre y que fue hallado muertos cinco días después en un paraje de la carretera Puruándiro-Zináparo en Michoacán.
El reporte afirma que en lo que va el sexenio de Peña Nieto, los miembros de la Iglesia católica (sacerdotes, religiosos, misioneros y sacristanes) han sido víctimas de 25 atentados directos que van desde intentos de secuestro hasta desaparición forzada y asesinatos. La misma cifra de agresiones mortales que acumuló el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
“El periodo de 2006 a la fecha, sin lugar a dudas, ha sido alarmante y devastador, para los ministros religiosos en México, y lo ha sido, primero, porque revela que este fenómeno no ha sido atendido con seriedad por los gobiernos, federales y municipales en turno, y segundo, porque se ve con claridad una inacción que se traduce en desprecio y desencanto a la libertad religiosa”, dice Sotelo Aguilar.
El reporte, que sirve como sustento para el Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos y para la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, revela que “tan sólo en la mitad del presente mandato, se contabilizaban 520 extorsiones a sacerdotes” mientras “las extorsiones y amenazas se elevaron en casi un 70% principalmente en los estados de Veracruz y Michoacán”.
El reporte también aclara que de los 31 asesinatos de sacerdotes sucedidos en la década 2006-2016, la mitad (15) se han registrado en los últimos cuatro años. Y, con base en los registros de amenazas, los estados de la república mexicana considerados peligrosos para el ministerio sacerdotal son Guerrero, Ciudad de México, Veracruz y Michoacán.
De los casos analizados, Omar Sotelo afirma que el tipo de atentado más usual contra los miembros de la Iglesia católica en México “corresponde a extorsión, secuestro, tortura y asesinato, 44%; robo a parroquia, 35%; agresión en espacios públicos, 15%; y sólo 6% no tienen una causa específica”.
“Todo esto coloca a México como el país más peligroso de América Latina para sacerdotes y miembros de la Iglesia. Le siguen en peligrosidad: Colombia, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Perú”. “Esta cruda realidad ha llevado a México a encabezar, por una década, la lista de los países con mayor número de crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos, agentes de pastoral y agravios a templos sagrados”, concluye.
Fuente:
Liga del informe www.ccm.org.mx