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Odebrecht pega a círculo de Peña
Ciudad de México.— El 21 de diciembre del 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos publicó una investigación sobre la constructora brasileña Odebrecht, en la que se detalla que la misma habría realizado coimas de dinero (sobornos), a funcionarios públicos del gobierno de 11 países para obtener beneficios en contrataciones públicas.
El propietario y ex presidente de la compañía Marcelo Odrebecht con la finalidad de ver reducidos sus 19 años de prisión que desde junio de 2015 purga en una celda de 12 metros cuadrados, participa con las autoridades para descubrir que otros funcionarios a nivel internacional se encuentran involucrados en este caso.
Gracias al testimonio de 77 ejecutivos de la compañía que están cooperando en Brasil para poder obtener beneficios y reducir sus penas en caso de ser responsables, un juez ordenó detener al expresidente peruano Alejandro Toledo, mientras en Panamá, México y Argentina los hechos apenas comienzan a deparse.
Antecedentes
En Brasil, Odebrecht formaba parte de un grupo constituido por otras empresas dedicadas a obras públicas que se repartían “jugosas” licitaciones de Petrobras.
Los mercados, sobre facturados, ofrecían generosas contrapartidas a los ejecutivos del grupo petrolero de manera confidencial, coimeando (sobornando) de paso, a políticos de todo tipo, argumenta el periódico francés Le Monde, que publicó un informe sobre las ramificaciones de la corrupción del grupo.
Destaca el medio europeo que en Argentina, los empleados de Odebrecht reconocieron haber dado 35 millones de dólares a funcionarios de Cristina Kirchner entre 2007 y 2014, según admitieron a las autoridades estadounidenses. Entretanto, ocho contratos por 278 millones en obras públicas obtenidos por la empresa durante el mandato de la presidenta argentina están bajo la mira de la justica de Buenos Aires. Sin embargo, el escándalo también salpica a Gustavo Arribas, director de los servicios de inteligencia del gobierno del actual presidente argentino Mauricio Macri.
México también tocado por Odebrecht
En México las sospechas se desarrollan durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, en especial alrededor de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex). Altos funcionarios mexicanos habrían cobrado coimas (sobornos), entre 2010 y 2014 por más de diez millones de dólares.
En diciembre de 2016 se dio a conocer que la mayor constructora de América Latina gastó 10.5 millones de dólares en sobornos a altos funcionarios de la empresa controlada por el Estado mexicano.
Representantes de la compañía brasileña admitieron ante autoridades judiciales de Estados Unidos que el pago se realizó entre octubre de 2013 y finales de 2014 para ganar contratos con una compañía de la que no revelaron el nombre.
Dichas adjudicaciones fueron para el acondicionamiento del sitio para un proyecto en la Refinería Miguel Hidalgo ubicada en Tula en el estado de Hidalgo. El contrato comenzó el 17 de febrero de 2014 y concluyó el 10 de agosto de 2015, tiempo en el que Pemex era dirigida por el entonces director Emilio Lozoya Austin, con un costo de mil 436 millones 399 mil pesos.
Odebrecht aceptó haber sobornado a un alto funcionario de la paraestatal, que no fue identificado, con 6 millones de dólares entre diciembre de 2013 y finales de 2014, según el acuerdo de admisión de culpabilidad ante el Departamento de Justicia de EU.
Dos contratos más fueron obtenidos entre 2005 y 2008 por la empresa brasileña en concurso internacional con Pemex Refinación para obras en las plantas hidrodesulfuradora de gasóleos y recuperadora de azufre de la Refinería de Minatitlán, Veracruz.
Además, Odebrecht también participó en la construcción del gasoducto de aproximadamente 450 kilómetros, “Los Ramones II”, tramo Norte, con una inversión de mil millones de dólares. Pero de ese contrato aún no se conocen detalles.
De acuerdo con el medio de comunicación “El Informador”, fuentes de Pemex revelaron que en enero pasado fue interpuesta una demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR), contra quien resulte responsable.
Odebrecht admitió haber sobornado hasta por 10.5 millones de dólares a funcionarios en México para ganar contratos de los cuales obtuvo beneficios por 39 millones de dólares.
“En octubre de 2013, Odebrecht acordó pagar sobornos a altos funcionarios de una empresa controlada por el Estado, a cambio de su asistencia para ganar contratos. Entre diciembre de 2013 y finales de 2014 se pagaron 6 millones de dólares”, reconocieron ex funcionarios de la constructora brasileña ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El actual director general de Pemex, José Antonio González Anaya, advirtió en una entrevista radiofónica a finales de diciembre, que investigaría el asunto y se comprometió a llegar hasta las últimas consecuencias.
En Pemex, hay un escándalo que todo mundo conoce, pero no se atreven a hablar de él. A pesar que la secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, asegura que hay una investigación a fondo sobre ese ’escándalo secretísimo’, el avance es casi nulo ya que se sospecha que llega a los más altos niveles de dirección de la empresa petrolera gubernamental.
“El Gobierno de la República refrenda su compromiso con la efectiva investigación de actos que se alejen de los principios éticos del servicio público”, expresó el organismo en un comunicado.
Las investigaciones van lentas y no hay hasta el momento nombres en las instalaciones de la PGR, de Raúl Cervantes, ningún antecedente o citatorio para declarar, mientras que en otros países sudamericanos donde hay pesquisas se han detenido y encarcelado a los involucrados en el caso.
Mientras en nuestro país, las investigaciones avanzan a cuenta gotas, en Colombia ya fue detenido y vinculado a proceso el ex viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, por presuntamente recibir un soborno de 6.5 millones de dólares. De igual forma, al ex senador Otto Bula se le acusó de haber intervenido en la adjudicación de un contrato a favor de la constructora brasileña.
Los países más afectados son aquellos que recibieron más fondos del BNDES (al Banco Nacional de Desarrollo de Brasil): en Venezuela (3.100 millones de dólares) están comprometidos seis grandes proyectos, entre ellos la ampliación del metro de Caracas. Venezuela fue el país en el que más sobornos se pagaron (después de Brasil), unos 98 millones de dólares. El diputado opositor Julio Montoya, que llevó a cabo su propia investigación, estima que las malversaciones alcancen los mil millones de dólares.
Corrupción presidencial fuera de control
El senador del Partido Acción Nacional (PAN), Ernesto Ruffo Appel, señaló que la corrupción en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto está desbordada y fuera de control.
Se refirió al caso de la empresa brasileña Odebrecht, que declaró haber realizado sobornos por más de 10 millones de dólares a funcionarios mexicanos, lo que implica a Pemex durante la gestión de Emilio Lozoya Austin, quien forma parte del primer círculo del presidente Peña Nieto.
Explicó que en este caso específico prácticamente se les cayó el teatro cuando el precio del petróleo bajó a la mitad, porque se disminuyó la forma de ejercer el poder comprando gente y voluntades con el dinero del gobierno, “que es tanto el que se ocupa para mantener el sistema político, que ellos llevaron las finanzas públicas a la quiebra, por eso estamos tan endeudados, porque ellos insisten en mantener su sistema político (…) a base más que de comprar voluntades, pero el país ya no puede, los contribuyentes no podemos pagar la paz social y política de esa manera, esto ya está tronando”.
El senador por Baja California consideró que la corrupción llegó a tal punto en el sexenio que el sistema político está ya agotado y quizá en estos momentos lo único claro es que tendrá que construirse un sistema político nuevo; “mientras tanto nuestra ya dañada dignidad nacional, seguiremos viendo cómo nuestros políticos se han dedicado a robar, lo más preciado que es lo poquito que tiene el pueblo mexicano, vamos en una ruta de crisis, la agravó todavía más aún el asunto de las elecciones de los Estados Unidos, la vida sigue y algo van a tener que inventar pero de ratas está lleno el gobierno mexicano”.
Ruffo Appel indicó que éste es un tema que se ha tratado en el Grupo Anticorrupción dentro de la bancada del PAN en el Senado donde se ha destacado que este tema de Odebrecht es un acumulamiento de los temas ya conocidos, como el caso OHL y la cancelación del tren México-Querétaro, que fue lo que descubrió, dijo, el tema de la Casa Blanca.
En este sentido indicó que en el seno de este Grupo Anticorrupción se analiza que el Poder Ejecutivo encabezado por el presidente Peña Nieto, la corrupción ya no es excepción si no una manera de ejercer el gobierno; “está clarísimo, es lamentable”.
Detalló que en estos temas está involucrada la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y ahora con el caso de la empresa brasileña Odebrecht, la implicada es Pemex. Puntualizó que no obstante estos casos, “tenemos grandes sospechas sobre lo que está pasando en la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, hay un impedimento por parte de la fracción parlamentaria del PRI para que se integre la Comisión Especial para acompañar cualquier aspecto del desarrollo de esta magna obra, (…) nunca han querido que se integre esta Comisión Especial y lo han hecho por formas mañosas de operación de la Mesa Directiva del Senado, donde desafortunadamente por diseño, hay integrantes del mismo PAN en esa Mesa Directiva, en la Junta de Coordinación Política y todo mundo se hace pato”.
Aseveró que esta dinámica de “mañas” se replica tanto dentro del Senado como en la Cámara de Diputados, donde el PRI junto con su aliado el Partido Verde, está siempre manipulando los procedimientos legislativos; “se brinca los protocolos de operación de las comisiones. En este caso por ejemplo la Comisión de Comunicaciones y Transportes, el otro es la Comisión de Energía, es una realidad, esto está operado desde Los Pinos y lamentablemente para mi grupo parlamentario hay cosas que se detienen porque hay algunos de los integrantes que los ves que a veces están consultando con (Emilio) Gamboa, en el mismo pleno los ves que se acercan y se ponen a platicar con él, es triste, tristísimo, pero es la realidad”.
Por su parte, senador del PRD, Luis Sánchez Jiménez, anunció que la bancada del sol azteca en breve presentará un punto de acuerdo para que la PGR investigue a fondo el caso Odebrecht, pues esta empresa brasileña, subrayó, se ha caracterizado por comportarse así, mediante sobornos en diversos países y México no ha sido la excepción.
El también vicepresidente del Senado señaló que esta administración encabezada por el presidente Peña Nieto, “si ha tenido una característica ha sido justamente la corrupción” promovida y tolerada, desde los más altos niveles.
“Lo vemos no solamente en este tema de Odebrecht, sino también en temas del trato preferencial a ciertas empresas mexicanas, tolerando la corrupción de los gobernadores porque es obvio que la corrupción que ha imperado con los gobiernos de los estados es permitida, desde la Secretaría de Hacienda desde el SAT, por ejemplo, se tiene información de malversación de las cuentas bancarias, del mal uso de los recursos o de no dar cuenta del uso de ellos, y simplemente se dejan pasar los casos más sonados como el de Veracruz, Chihuahua, se vio que había una información y que no quisieron actuar, como nunca quisieron actuar en el caso de Chihuahua, había denuncias penales incluso, simplemente hubo una instrucción de que no se procediera”.
Sánchez Jiménez dijo que al grado de corrupción en la actual administración es tal, que todas las instancias e instituciones responsables de ver este tipo de asuntos, simple y sencillamente no han funcionado; “no funcionan, todas están prácticamente cooptadas, la Auditoría Superior de la Federación hace investigación, da parte incluso a la PGR en algunos casos y simplemente no funciona, no hay cómo poder resolver este tema”.
ebv