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Partidos medirán fuerzas rumbo al 2018
México.— Los partidos políticos del país medirán fuerzas en junio próximo en unas elecciones estatales que se perfilan como barómetro del ánimo ciudadano rumbo a las presidenciales de 2018, en un momento en que el gobernante PRI y el mandatario Enrique Peña Nieto pasan por una crisis de popularidad.
El 4 de junio habrá elecciones en Coahuila, estado de México, Nayarit y Veracruz, a las que están llamados a ejercer el voto 19.9 millones de mexicanos, la cuarta parte del padrón electoral del país, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional Electoral.
Impactante predicción para las elecciones del 2018
El premio más codiciado es el estado de México, el más poblado de la nación con 15.6 millones de habitantes y una lista nominal de unos 11 millones de electores que podrán votar por el sucesor del actual gobernador Eruviel Ávila para el periodo 2017-2023.
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Ese estado, que Peña Nieto gobernó de 2005 a 2011, ha estado bajo el control ininterrumpido del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde la fundación de esta agrupación política en 1929, y nunca ha tenido una elección cerrada.
No obstante, el gobernador saliente y potencial aspirante a la candidatura presidencial del PRI dejará al estado con una elevada tasa de desempleo y una grave crisis de inseguridad, particularmente en cuanto a feminicidios, factores que podrían pesar el día de la votación.
En Coahuila, otro estado que no ha conocido la alternancia política desde hace 87 años y también bastión del PRI, más de dos millones de ciudadanos se aprestan a elegir gobernador, diputados locales y alcaldes.
Al igual que el Estado de México también existen condiciones para un posible viraje político, debido en especial a los señalamientos de corrupción y tratos con el crimen organizado en contra del expresidente del PRI (2011) y exgobernador Humberto Moreira (2005-2011), así como de su hermano y actual gobernador Rubén.
A principios de 2016 Humberto Moreira fue detenido por las autoridades españolas en Madrid bajo cargos de blanqueo y malversación, pero fue liberado poco después al considerar un juez que no había pruebas suficientes en su contra.
En diciembre pasado anunció su intención de postularse para diputado local en las próximas elecciones, pero el actual líder del PRI, Enrique Ochoa, le cerró la puerta e incluso insinuó la posibilidad de echarlo del partido. Moreira replicó que si él era expulsado, expulsaría al PRI de Coahuila.
PRI señala a AMLO y a Margarita
En tanto, el conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) lanzaron el pasado 9 de febrero una coalición en Nayarit, que en junio renovará gobierno, ayuntamientos y Congreso local.
La alianza, a la que se integran además el Partido del Trabajo y el de la Revolución Socialista, este último con registro estatal, presentará candidatos comunes para los comicios del estado, el cual fue recuperado por el PRI en 2005 después de que una alianza PAN-PRD le arrebatara el poder local en 1999.
Al anunciar la coalición, llamada “Juntos por ti”, la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, aseguró que el objetivo es “echar al PRI y a sus malos gobiernos de Nayarit”, actualmente gobernado por Roberto Sandoval, quien ha sido criticado por la elevada deuda estatal.
El presidente del PAN, Ricardo Anaya, destacó a su vez que la alianza “representa ese cambio responsable que, como nunca antes, urge en Nayarit”, estado con una lista nominal de poco más de 800.000 electores.
Finalmente Veracruz, con un padrón de 5,6 millones, renovará únicamente presidencias municipales luego de que el año pasado el gobierno pasara del PRI, que dejó al estado sumido en una profunda crisis financiera y de seguridad, a una alianza del PAN y el PRD.
Miguel Ángel Yunes, del PAN, tomó las riendas del estado el 1 de diciembre luego de ganar las elecciones de junio de 2016.
Unos meses después de la elección de Yunes, el gobernador Javier Duarte (PRI) pidió licencia para separarse del cargo y luego se convirtió en prófugo de la justicia, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Las elecciones de 2016 marcaron un resurgimiento del PAN, que gobernó México durante dos sexenios de 2000 a 2012, evidenciando el hartazgo social con el PRI y la corrupción.
El PAN triunfó en siete de los 12 gobiernos estatales en juego, y las encuestas señalaban entonces que era el partido mejor posicionado rumbo a las presidenciales de 2018, seguido del PRI y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dos veces candidato presidencial (2006 y 2012) de la izquierda.
Con la popularidad de Peña Nieto -asediado por persistentes señalamientos de corrupción, protestas de diversos grupos y un contencioso Donald Trump en la Casa Blanca- rondando el mínimo histórico de 12%, las elecciones de junio próximo deberán brindar un panorama más claro sobre el próximo ocupante de Los Pinos. EFE
AGP