Mundo
Por servir al país, ¿debe uno recibir un jugoso sueldo y las prestaciones que lo acompañan?
Ciudad de México.— Un tema recurrente en la agenda política, sí no nacional, sí en la que domina en el círculo rojo y el híper rojo de la CDMX, es el relacionado con los altísimos sueldos y muy buenas prestaciones -no se hable ya de las pensiones- que reciben, los que tienen la buena fortuna de formar parte en el órgano rector de no pocos organismos autónomos que pululan en la administración pública desde hace algunos años.
Desde la Suprema Corte de Justicia pasando por el INE, para llegar a organismos como la COFECE, el IFETEL y el IFAI y demás nombres que de ser tantos, he perdido ya la cuenta, la pelea por pertenecer a uno de ellos en calidad de consejero -o como se llame la posición de los que integran su órgano rector-, es feroz y descarnada. Los aspirantes son capaces de todo, incluso del plagio de documentos con tal de llegar al ansiado puesto.
Debo aclarar que, no sólo no estoy en desacuerdo sino por el contrario, pienso que así debe ser -que reciban un salario en correspondencia a su calificación y experiencia- porque, los asuntos que deben analizar y acerca de los cuales deben tomar decisiones trascendentes, las cuales tienen consecuencias importantes para la vida del país en casi todos los aspectos.
Ése pues, desde mi punto de vista, no es el problema ni los planteamientos que haré enseguida tienen que ver con el monto de su sueldo y las prestaciones complementarias que reciben.
Hace unos días, el Maestro Max Kaiser, tuvo a bien escribir dos tweets los cuales transcribo a continuación:
1.- Hoy el Comité de Participación Ciudadana me eligió como parte de la Terna para ser Secretario Técnico del SNA. Servir a mi país, mi Vocación. (pic.twitter.com/KqlS7oMabU).
2.- Última etapa de un proceso abierto, competido, ejemplar. Sólo falta convencer al Comité Coordinador que puedo servir a México (En realidad, aquí aparece la bandera de México en lugar del nombre de nuestro país) como ST del SNA.
Al leer ambos, inevitablemente surgen varias preguntas cuya importancia no es menor. Veámoslas pues.
1.- ¿Cómo se mide la vocación a la cual hace referencia el Maestro Kaiser? ¿Le aplican a uno, antes de decidir si es apto para fungir como Secretario Técnico del Sistema Nacional Anticorrupción, el vocacionómetro?
2.- ¿Cuáles sería, de no contar el Comité Coordinador con ese avanzadísimo aparato, el proceso que le aplicarían al Maestro Kaiser, para medir el grado de su vocación de servicio a su país, en este caso, México?
3.- Ahora bien, ya determinada a satisfacción su vocación de servicio, la cual menciona en el primer tweet, ¿cómo convencería ahora el Maestro Kaiser al Comité Coordinador de que él, más que los otros dos, puede servir más y mejor a México?
Dado lo enredado de estos procesos de selección o designación, pienso que jamás nos enteraremos de la intensidad de la Vocación de Servicio a México del Maestro Kaiser y, menos aún -de ser él el seleccionado de la terna-, ¿cómo y con qué elementos convenció al Comité Coordinador de que él, sólo él de los tres, puede servir más y mejor a México.
Ahora, sólo faltaría la pregunta o preguntas clave: En tratándose de la vocación de servicio a su país del Maestro Kaiser, ¿cobrará el jugoso sueldo y las mejores prestaciones que lo acompañan o, como uno esperaría de alguien con esa vocación servicio por México, rechazaría uno y otras?
Es decir, ¿el Maestro Kaiser servirá al país, sin cobrar un solo centavo? ¿Es así como convencería al Comité Coordinador que él, sí, sólo él sería, en su calidad de Secretario Técnico del Sistema Nacional Anticorrupción, Un Verdadero Servidor de México?
Por otra parte, en caso de verse obligado por la Constitución al desempeñar dicha función a recibir sueldo y prestaciones, ¿nos dirá de cuánto sería el primero y de cuánto y de qué tipo serían las segundas?
Al final del día, ¿cuál es la realidad que pretende esconder ese par de expresiones Servir a mi país, mi Vocación y Sólo falta convencer al Comité Coordinador que puedo servir a México?
A la que tiene derecho como una persona calificada en la materia objeto de atención por parte del Sistema Nacional Anticorrupción, en la función de Secretario Técnico de dicho órgano.
ebv