¿Y usted, ya compró su bandera, para envolverse en ella, y lanzarse desde el Castillo de Chapultepec, cual Niño Héroe?

¡La patria está salvada! ¿Qué pueden hacernos las amenazas que nos lancen los poderosos, si millones de mexicanos ya han manifestado su decisión de enfrentarlas, y derrotarlas?

¡México es grande! ¡Más grande que sus problemas!

No lo dudo; es más, estoy completamente seguro que nuestro sufrido país es, efectivamente, más grande que todos sus problemas. Por esa convicción que no deja el menor espacio para la duda, le pido me responda -si fuere tan amable-, esta pregunta: ¿Podría decirme cuáles son esos problemas?

No cabe duda que la corrupción que nos aplasta, trastoca todo; hoy, podemos darnos cuenta que, incluso el patriotismo, ha sido corrompido para llevarlo a ese lago de estiércol que es el patrioterismo.

Hemos dejado atrás lo que era positivo; lo que nos llevó a los mexicanos en horas críticas de nuestra historia, a unirnos en torno a quien nos convocó a enfrentar una amenaza exterior, y lanzarnos a defender a la Patria amenazada por el invasor, o por la ambición de empresas que añoraban las prácticas del viejo imperialismo.

¿Acaso hoy, las amenazas de las cuales nos hablan los políticos -que desde el poder y las posiciones disfrutadas han amasado fortunas-, son reales? ¿Más reales y dañinas que la corrupción, que esos salvadores de la Patria han practicado durante decenios?

¿En verdad, las palabras de uno que piensa que el mundo se inclinará ante él y su poder, son más dañinas que lo que hace el que se presenta como puro, y no cesa de blandir la espada de la moral republicana, mientras que al mismo tiempo recibe de La Mafia del Poder cientos de millones de pesos para recorrer el país, y presentarse como el Salvador de México, rodeado de sinvergüenzas y demagogos?

¿En verdad, hacen más daños las ocurrencias de quien desconociendo todo de la gobernación y las responsabilidades que implica para el gobernante, que la renuencia de nuestros legisladores a modernizar el andamiaje jurídico caduco, que nos impide crecer y modernizarnos?

Luego entonces, ¿qué y quién hace más daño? ¿El que lanza amenazas cual llamaradas que luego se apagarán? ¿O los que sólo les interesa manipularnos para seguir apropiándose de buena parte de las riquezas que son de todos los mexicanos, y haciendo negocios mil al amparo del poder?

Ante esto que sin duda coincidiremos, que es fiel reflejo de nuestra realidad, ¿cuáles son entonces nuestros verdaderos problemas?

¿Sabría, y querría responder sin la menor duda, usted que hoy ha revivido auténticos sentimientos patrióticos, y ve el espectáculo grotesco que brindan nuestros políticos patrioteros?

ebv