Gasolinazo trastoca paz social: Iglesia

México.— Con más de dos meses de incertidumbre económica tras los resultados electorales en Estados Unidos que dieron vencedor al empresario Donald Trump, la iglesia católica en México lanzó un duro cuestionamiento a la sociedad mexicana y a sus autoridades sobre el futuro de la nación.

A través de un comunicado, la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS-Cáritas) encabezada por siete obispos, cuestionan a las autoridades del gabinete de Enrique Peña Nieto sobre la decisión de subir los precios de la gasolina y preguntan si es posible disminuir el Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS) que se cobra en gasolina para minimizar el impacto del aumento (Cerca de 4 pesos por litro de gasolina van a las arcas del gobierno).

La cúpula de la Iglesia llama a autoridades a definir qué sector “absorberá el impacto” para que el alza de precios en productos y servicios básicos en México no golpee al bolsillo de los ciudadanos. Pero también señalan a la corrupción como un factor que contribuye en la situación actual: “no sólo por un aumento a los combustibles, sino por las décadas en las que la pobreza crece, la corrupción se mantiene y la dependencia de las decisiones en los grandes mercados internacionales se perpetúa”.

“Habrá que preguntarse –continúa el comunicado- si vivimos un tiempo de un Estado pobre, o de una recaudación insuficiente, o bien, ¿tenemos exceso de corrupción y robo al Estado por una serie de personajes que permanentemente dejan vacías las cuentas a nivel municipal, estatal y federal?”

Los obispos señalan que el gasolinazo “ha trastornado el entorno social y de paz de nuestra patria… y se ha agravado con protestas de los mexicanos” e indican que el aumento al precio de la gasolina y el diésel provocará la presión para el incremento de precios a muchos productos y servicios que dependen de estos combustibles.

“Nos atrevemos a preguntar –detalla el documento-: Si el aumento a la gasolina era necesario por los precios internacionales de dicho combustible y el precio del dólar y no con fines recaudatorios, entonces ¿es necesario disminuir el impuesto (IEPS) que supera 30% para minimizar el impacto de dicho aumento?”

“Habrá que explicar – piden los obispos- ¿quién absorberá el impacto en los medios de transporte de personas, transporte de mercancías, producción del campo y la industria, productos y servicios que también consumen los más pobres de México?”

Advierten que “la percepción de la gente, es que los recursos de todos no son distribuidos de forma solidaria ni con el objetivo de romper con las asimetrías que se han generado por muchos años”, cuestiona el episcopado mexicano y añade: “paradójicamente, las decisiones políticas de nuestros vecinos son tan importantes en nuestra dinámica como país, pero no tenemos siquiera la posibilidad de opinar”.

Finalmente y ante la crisis inminente que viene, los líderes de la Iglesia católica mexicana proponen tres estrategias: “Promover el fortalecimiento del mercado local; facilitar la implementación de proyectos de economía solidaria; y globalizar la cultura, la
educación, la tecnología, la solidaridad y la paz”.

emc