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“La guerra terminó en Colombia”: Santos
Oslo.- El presidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz 2016, Juan Manuel Santos, afirmó que “la guerra en su país ha terminado” después de décadas de sufrimiento y angustia a la población.
Santos recibió este sábado el Premio Nobel de la Paz 2016 en una ceremonia en el Ayuntamiento de Oslo, por sus esfuerzos para poner fin a 52 años de guerra en Colombia.
“Hoy, luego de seis años de serias y a menudo intensas, difíciles negociaciones, puedo anunciar a ustedes y al mundo, con profunda humildad y gratitud, que el pueblo de Colombia –con el apoyo de nuestros amigos de todo el planeta– está haciendo posible lo imposible”, dijo.
Durante su discurso en la ceremonia especial en Oslo, el mandatario colombiano aseguró: “la guerra que causó tanto sufrimiento y angustia a nuestra población, a lo largo y ancho de nuestro bello país, ha terminado”.
Tras el fracaso del plebiscito del 2 de octubre pasado, el presidente abrió un diálogo con los sectores que se opusieron al primer acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y retomó cientos de propuestas para un nuevo acuerdo con la guerrilla.
El acuerdo fue refrendado por el Congreso colombiano la semana pasada.
“Con este nuevo acuerdo termina el conflicto armado más antiguo, y el último, del Hemisferio Occidental. Con este acuerdo (…) comienza el desmantelamiento de un ejército –en este caso un ejército irregular– y su conversión en un movimiento político legal”.
Señaló que el continente americano “desde Alaska hasta la Patagonia es una zona de paz”.
Agregó que “si la guerra puede terminar en un hemisferio, ¿por qué no pueden algún día los dos hemisferios estar libres de ella? Tal vez, hoy más que nunca, podemos atrevernos a imaginar un mundo sin guerra”.
Recordó que hace solo dos meses, los colombianos –y de hecho el mundo entero- se sorprendió cuando, en un plebiscito convocado para refrendar el acuerdo de paz con las FARC, los votos del “No” superaron por estrecho margen a los votos del “Sí”.
En este sentido, el mandatario latinoamericano citó al Premio Nobel de Literatura 1982, el también colombiano Gabriel García Márquez y su aclamada novela “Cien Años de Soledad”.
“Era como si Dios hubiera resuelto poner a prueba toda capacidad de asombro, y mantuviera a los habitantes de Macondo en un permanente vaivén entre el alborozo y el desencanto, la duda y la revelación, hasta el extremo de que ya nadie podía saber a ciencia cierta dónde estaban los límites de la realidad”.
El Comité Noruego del Nobel anunció el Premio Nobel de la Paz 2016 para Santos cuatro días después del fracasado referéndum, un anuncio que “llegó como un regalo del cielo”.
Más de 220 mil personas perdieron la vida durante más de 50 años de conflicto, con más de dos mil masacres de civiles realizadas por grupos paramilitares, fuerzas de seguridad y las guerrillas de las FARC.
“Este premio lo recibo en nombre de cerca de 50 millones de colombianos –mis compatriotas– que ven, por fin, terminar una pesadilla de más de medio siglo que solo trajo dolor, miseria y atraso a nuestra nación”. señaló.
Aseguró que recibe el reconocimiento en nombre “de más de ocho millones de víctimas y desplazados, cuyas vidas han sido devastadas por el conflicto armado, y más de 220 mil mujeres, hombres y niños que, para nuestra vergüenza, han sido asesinados en esta guerra”.
Las víctimas del conflicto armado que asistieron a la ceremonia recibieron un emotivo aplauso de pie, entre ellos el cura Leyner Palacios, quien perdió a 32 familiares, incluido sus padres y tres hermanos menores, en un ataque de las FARC.
La guerrilla atacó con un mortero rudimentario una iglesia del padre Palacios en la que se refugiaba la población civil. En ese ataque murieron cerca de 80 hombres, mujeres y niños el 2 de mayo de 2002.
Santos señaló que el camino a la paz es el perdón de las víctimas a estas atrocidades, la capacidad de “reconciliarse, y enfrentar el futuro con un corazón libre de odio”.
Este largo conflicto “pronto será historia”, señaló el Comité Noruego del Nobel durante la ceremonia en el City Hall de la capital noruega.
(Notimex)
ebv