Puente Grande, un infierno en vida

México.— El periodista michoacano Jesús Lemus vivió en carne propia el infierno de ser preso en el Penal de Puente Grande, Jalisco. Ahí estuvo interno tres años donde pudo convivir con reos como Caro Quintero, como Sergio Villarreal El Grande e incluso conocer de voz de sus compañeros la leyenda en que se convirtió el Chapo Guzmán, quien escapo de dicha cárcel.

Lemus asegura que una venganza del entonces presidente Felipe Calderón y un grupo de michoacanos a quienes no gustaba su periódico de critica local lo llevaron preso a Puente Grande.

“Yo fui preso en la cárcel federal de Puente Grande y llego a esa cárcel por una venganza de Felipe Calderón yo tenía un periódico y al ser crítico hacia Calderón y sus amigos políticos que se vengaron de mí como Jesús Reyna, a quién yo acuse en su momento de tener nexos con La Tuta y no lo creyeron, hoy están en la cárcel ambos”.

Lemus duró tres años y cinco días preso según narra en su libroreportaje “Los Malditos 2” presentando en Siete24.mx hace unos días y que ya circula a través del sello Grijalbo.

Para Chuy, como le dicen sus amigos al reportero, las primeras horas son las puertas del verdadero infierno todos los reos reciben una brutal golpiza primero de los celadores y luego de los reos como bienvenida, algunos no han sobrevivido y regresan con los pies por delante a casa, asegura Lemús.

“El gobierno federal y la Comisión Nacional de Derechos Humanos lo niegan, pero te dejan hincado por horas, entumido hasta que se duermen los pies, te golpean, te medio matan como bienvenida”, revela.

Para el michoacano quien convivió con Caro Quintero en el mismo módulo de Puente Grande, el decano narcotraficante hoy prófugo y preso acusado de asesinar a un agente de la DEA, Enrique Camarena en los años 80, hoy ya no tenía influencia en el mundo de las drogas.

“El mismo Caro Quintero se fugaba de prisión con fugas imaginarias, el pensaba que circulaba en una Suburban dando vueltas alrededor del patio, porque es la forma de llevar la cárcel”.

Detalla que (Quintero) ya no podía tener influencia, él estaba muy incomunicado, aunque bueno tampoco lo dudo, es un hombre hábil. “Sigo pensando que es un hombre bueno y quisiera creer que ya no está en labores de narcotráfico”.

Jesús Lemus asegura que todos los presos se vuelven locos dentro del penal, “es como un manicomio, nadie esta cuerdo todo eso lo entiendes hasta que sales”.

Sobre el ingreso de Sergio Villarreal “El Grande”, el periodista recordó como relata en su libro que El Grande se volvió el jefe en Puente Grande, todo lo decía él, sí el salía de la celda todos tenían que estar encerrados.

Incluso narra como El Grande asegura haber visitado Los Pinos y haber pactado varias veces con Felipe Calderón,

El periodista también cuenta como las 24 horas de encierro permanente a veces sin agua, sin luz donde no se puede ver a nadie se vuelven un infierno, incluso el menú que podrán decir que está armado con ayuda especial de nutriólogos es en realidad diario “un amasijo hediondo de frijoles con carne de puerco”, el que comen por necesidad, por hambre, e incluso por costumbre.

-¿Que cuentan de El Chapo en Puente Grande?

-El Chapo es el reo que mejor imagen pública tiene ya que parece que se fugó apenas, siguen hablando maravillas de él, de su solidaridad … ahí todos sueñan con fugarse como él. Ven ese acto como un acto de respeto hacia El Chapo, cuando hay una noticia suya, se ponen contentos de que sigue dando la pelea ahora con el intento de frenar la extradición.

-¿No tienes miedo de revelar estas cosas?

-La voy a seguir librando ante posibles represalias, no le estoy tentando las nalgas al diablo como alguien me dijo. Es una historia que me corresponde contar, a mi me corresponde decir esta historia, yo llegue a Puente Grande, pienso para esto, no me quiero esconder… estoy seguro que nací para contar esta historia.

“Los Malditos 2”, es la segunda parte del paso en Puente Grande de Jesus Lemus editado por Grijalbo de Random House Mondadori y ya circula en todas las librerías de prestigio.

AQUÍ LA ENTREVISTA COMPLETA:

emc