Análisis y Opinión
Dimensiones de la tragedia
Conversando
Pese a lo que se diga en el discurso oficial, la realidad es que México está sumido en una espiral de pesimismo económico y muerte que parece no tener un fin cercano. Las cifras están allí y no mienten por más que se quieran esconder debajo de un tapete, veamos…
Apenas este sábado por la noche nos enteramos que la cifra de muertos por Covid-19 no sería de unos 200 mil sino llegaría a 322 mil 139 decesos, de acuerdo con el reporte oficial de exceso de mortalidad en el país, difundido por la Secretaría de Salud. Es decir, que habría un subregistro de aproximadamente un 60 por ciento de los 201 mil 623 casos reconocidos inicialmente.
Lo anterior coloca a México como el segundo país que más muertes ha padecido a consecuencia de la pandemia, sólo detrás de Estados Unidos, país que tenía hasta ayer cerca de 550 mil defunciones. Incluso Brasil con todos los desaciertos ha tenido en el manejo de la pandemia, estaría por debajo de México en la cifra de muertos… ¡el horror!
Pero allí no paran las malas noticias. La pandemia dejó un saldo de 647 mil 710 empleos perdidos en 2020, de los cuales 560 mil 473 eran formales y 87 mil 237 eran eventuales, según cifras publicadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Para tener una mejor perspectiva, podemos decir que de acuerdo con datos del mismo Instituto, en febrero de este año se crearon 115 mil 287 nuevos empleos, lo que representa una reducción de 6.3 por ciento con respecto al mismo mes del 2020, cuando se crearon 123 mil 139 empleos (un mes antes del inicio del confinamiento). Como es claro, el camino para recuperar esos empleos perdidos es aún muy largo.
El año pasado también el Producto Interno Bruto de México registró una caída del 8.5%, en comparación con 2019, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), lo que representó la peor caída de la economía desde 1932.
El confinamiento derivó en afectaciones en casi todos los sectores económicos, pero uno de los más afectados fue el turismo, en el que no hubo planes gubernamentales para la recuperación de ese sector, pese a que esta actividad representa el 8.1% del PIB nacional.
En todo el año pasado, el turismo internacional dejó una derrama económica en México de 11 mil 25 millones de dólares, muy lejos de los ingresos de 2019 que fueron de 24 mil 573 millones de dólares, la caída en los ingresos llegó hasta un 55.1%, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo federal.
Una de las industrias más afectadas es la del entretenimiento. Por ejemplo, cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) indican que antes de la pandemia los mexicanos iban en promedio al cine 2.77 veces al año a una sala de exhibición, hoy ese promedio se cayó a 0.51 veces al año. De ser una industria que en 2019 facturó 9 mil 50 millones de pesos en 2019, en 2020 sólo obtuvo ingresos por 3 mil 692 millones de pesos el año pasado, una caída de poco más del 80 por ciento en sus ingresos.
Volviendo a las cifras del Inegi, en México hay cerca de 31 mil establecimientos registrados como centros nocturnos, bares o cantinas que irremediablemente fueron afectados por las restricciones para poder operar y la Encuesta Mensual de Servicios del Instituto refleja que esos negocios registraron caídas en sus ingresos del 62 por ciento.
Igualmente escuelas, museos, arenas, estadios se han visto afectados, son pocos los sectores de la economía que resultaron fortalecidos tras la pandemia. La lista es muy larga y no hay columna que alcance para reflejar los daños.
Entonces, ¿seguirán pensando en Palacio Nacional que la pandemia le vino “como anillo al dedo” a la 4T?