Estrategias de internacionalización empresarial, para enfrentar el nuevo mercado global

La competencia en el mercado global se torna cada vez más agresiva con el paso del tiempo y, con situaciones económicas adversas como las generadas por la pandemia Covid-19, se vuelve aún más peligrosa para la estabilidad y el futuro de las compañías.

Una vez superada la crisis en el mundo, aquella que aún representa un freno para miles de empresas de todos los sectores y para sus actividades, se prevé que las organizaciones se verán beneficiadas del fuerte crecimiento económico e intensificarán sus actividades fuera de sus mercados domésticos y buscarán diversificar sus actividades, como parte de la estrategia para su recuperación.

Un proceso de internacionalización en el nuevo escenario global puede ser la oportunidad para que miles de compañías apuesten por procesos de innovación internos que les permitan brindar nuevos productos y/o servicios, de mayor calidad y con un alto valor agregado, para aumentar así su cartera de clientes y generar un crecimiento, vital para garantizar su continuidad y la de todos los vinculados a ella.

Pero ¿cómo afrontar un proceso de globalización ante la incertidumbre que existe en el mundo? Con ayuda de un socio estratégico y servicios especializados para la internacionalización; por ejemplo, con el Soft Landing, una serie de herramientas de soporte, legal, fiscal, administrativo y tecnológico –entre otros–, para que el inicio de operaciones de una compañía en otro país se realice de manera eficiente, fácil y segura; y a su vez le permita concentrarse en su actividad principal haciendo lo que mejor sabe hacer.

Mientras las compañías se concentran en vender desde el primer día, el Soft Lading permite optimizar la inversión del proyecto a través de tres ejes primordiales: consultoría empresarial, que va desde la constitución de un nuevo proyecto hasta la toma de decisiones con la optimización de los recursos; la gestión y desarrollo del talento humano, incluidas su regulación y el ciclo operativo, táctico y estratégico; y una estrategia corporativa y un plan de comunicaciones apegados a su core business.

Hoy por hoy, otra forma en que las empresas pueden emprender hacia la internacionalización es a través de facilidad de compra de compañías en mercados que no se están recuperando tan rápido, pero donde el impacto de la crisis permite adquirirlas y adaptarlas, con dichas herramientas de expansión imprescindibles, a un modelo de negocio que más le convenga, para encontrar clientes potenciales alrededor del mundo.

La inversión en mercados con gran potencial de crecimiento no es una alternativa sólo para las grandes corporaciones y multinacionales, sino una oportunidad real al alcance de las pequeñas y medianas empresas (pymes), mediante procesos de exportación o de sedes en el exterior, para potenciar su crecimiento, mejorar su competitividad y dar el gran salto al negocio internacional.

Fundadora y CEO de Grupo Soluciones Horizonte (GSH)
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