Columna Invitada
Las odiadas ONG’s
Por Antonio Maza Pereda
El debate sobre los cambios a la Constitución mexicana se ha cargado en un aspecto en particular, que es el del rediseño del sistema judicial. Un punto muy importante, pero parece que los otros temas que están puestos a discusión no se están atendiendo.
Recientemente, algunos de los afectados hablan de la desconfianza que hay sobre el manejo que se propone para las organizaciones no gubernamentales (ONG’s) y en general para las organizaciones de la sociedad civil. Es claro que estas organizaciones forman parte del esquema de contrapesos que la Sociedad quiere tener en cualquier sistema democrático.
Esto tiene, como raíz, la desconfianza, una sana desconfianza, de la sociedad civil frente a los excesos que pudieran llegar a tener los gobiernos, aun aquellos que hayan sido elegidos democráticamente.
Y esta desconfianza es respondida en los mismos términos por parte del gobierno, que no confía en la sociedad civil, aunque muchas veces, de dientes para afuera, diga que está para servirla. Las organizaciones no gubernamentales no agotan el concepto de la sociedad civil. Hay quien habla del tercer sector, donde el primero sería el gobierno, el segundo las organizaciones lucrativas, y el tercer sector, serían precisamente las organizaciones no gubernamentales.
Lo que pretende remediar en las modificaciones a la Constitución, nace de esa desconfianza. Efectivamente se han llegado a dar abusos. Organizaciones no gubernamentales y organismos de la sociedad civil se han prestado, a veces, para evasión de impuestos, o para para adoctrinar a la población. Y, por otra parte, se les puede llegar a acusar de que ignoran las necesidades y los derechos de las mayorías o de las minorías. De modo que, efectivamente, hay algo que atender.
La sociedad civil necesita disponer de algún contrapeso. No puede firmar un cheque en blanco a los gobiernos, aunque hayan sido elegidos democráticamente. Y es necesario reglamentar estos conceptos de las organizaciones no gubernamentales. La gran pregunta es: ¿hasta dónde?
Es claro que, para los ciudadanos, resulta que los gobiernos tienden a buscar un mayor control sobre la Sociedad. Y esto se da en todos los tipos de gobierno, incluso los más democráticos. Pero se encuentran con mayor fuerza cuando se trata de gobiernos izquierdistas o populistas que buscan controlar y manipular a la Sociedad de manera que siempre acepten sus criterios. Pero pocos se salvan. Los gobiernos tienden a centralizar el poder y toman medidas para que esto se logre. Entre otras, evitar la existencia de los contrapesos a su acción.
En cuanto a las ONGs, hay una complicación adicional: la gran cantidad de ONGs globales, las cuales generalmente han sido vistas como banderas de las izquierdas, aunque no necesariamente sea el único caso. Estas ONGs globales, muchas veces son acusadas de que tratan de imponer criterios ajenos a los que tienen las sociedades sobre las que tratan de influir. Muchas veces, las derechas tienen una gran desconfianza por las ONGs globales. Las que perciben como ajenas a sus planteamientos y como un mecanismo de adoctrinamiento. La ONU, ha sido muchas veces acusada precisamente por estas derechas, como un mecanismo que trata de crear un gobierno mundial donde ignorarían los derechos y las costumbres de las naciones. Como un intento de globalizar las culturas, ignorando las necesidades y las características de cada sociedad.
Por tanto, han sido atacadas por las derechas, por actividades anti-natalidad o en pro del aborto y de la eutanasia. Existe desconfianza y una intención importante de limitar o incluso destruir organismos internacionales. Por ejemplo, el caso de la Comunidad Económica Europea, que está bajo ataque de grupos de extrema derecha e incluso en algunos casos, sin un tinte ideológico, como fue el caso del famoso Brexit que sacó al Reino Unido de la Gran Bretaña de la Comunidad Europea.
El gran tema es: ¿cómo podemos tener un balance sano, entre la libertad que debe darse a las organizaciones de la sociedad civil, quienes tienen todo el derecho de organizarse sin intervención del gobierno, y al mismo tiempo tener un mínimo de control que evite los abusos, y que permita a la Sociedad y sus organizaciones defenderse ante los tribunales de ataques que puedan tener por los gobiernos?
Y, por supuesto, es un tema que va muy relacionado con el asunto de lo judicial, porque si se cancela o se limita severamente el derecho al amparo o si se da la elección de los jueces a los partidos, entonces nos podríamos encontrar con que los ataques que se le hagan a las ONGs formarán parte de la Constitución y serían, por lo tanto, inatacables. Necesitamos un buen balance, un modo que permita a estas organizaciones seguir haciendo su función.
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Columna Invitada
Inteligencia artificial para la resiliencia
Durante años, se ha enfrentado a situaciones de liderazgo de equipos en la gestión de riesgos, utilizando mapas, datos y mucha paciencia para predecir e interpretar posibles eventos. Hoy en día, este proceso, que antes tomaba semanas, meses o incluso años, se realiza en minutos o incluso segundos gracias a la inteligencia artificial (IA). La IA ha revolucionado la capacidad para almacenar, procesar y generar resultados de manera rápida y eficiente. Llena vacíos de información automáticamente, detecta y corrige errores, y proporciona resultados preliminares para decisiones cruciales. Al recordar los años dedicados a evaluar riesgos, se plantea cuánto tiempo se habría ahorrado con esta tecnología. Imaginemos ejecutar un modelo de predicciones en minutos en lugar de semanas, o evitar noches interminables esperando a que los sistemas antiguos procesaran datos solo para que fallaran al final.
Sin embargo, la IA no solo ahorra tiempo; también crea conocimiento profundo que, sabiamente utilizado, puede cambiar vidas. Ofrece la capacidad de predecir con mayor precisión eventos súbitos como terremotos o procesos en desarrollo como tormentas tropicales. Esto significa que se puede reducir la incertidumbre, elaborar mapas y escenarios de riesgo más precisos y, lo más importante, tomar decisiones en tiempo real que pueden salvar vidas.
Pero no todo es tan sencillo. Integrar esta tecnología en gobiernos locales, empresas y comunidades con recursos limitados no será fácil; requiere inversión, compromiso y un enfoque inteligente para que todos puedan beneficiarse de estas herramientas. La IA necesita datos confiables, actualizados y accesibles; sin ellos, es como un vehículo sin combustible. Además, enfrentamos desafíos como el sesgo en los datos y algoritmos, que pueden llevar a decisiones erróneas si los datos no son diversos o de alta calidad.
Mientras antes se transformaba un desierto de datos en un oasis de conocimiento, hoy se navega en un océano de información y es crucial evitar la sobrecarga informativa. También es fundamental la transparencia y la explicabilidad de los modelos de IA, especialmente en emergencias. Los responsables de la toma de decisiones deben comprender cómo y por qué la IA llega a sus conclusiones, ya que el criterio humano sigue siendo esencial.
La privacidad y el manejo de datos sensibles son cuestiones críticas. La IA depende de grandes cantidades de datos, algunos extremadamente sensibles, como información personal o datos geográficos. Proteger estos datos es esencial para evitar su mal uso, ya que un fallo en la ciberseguridad podría comprometer tanto la integridad de los datos como la eficacia de la IA en la gestión de riesgos. Además, la IA puede ayudar a gestionar riesgos en infraestructura crítica como redes eléctricas y sistemas de agua, pero estos sistemas también pueden ser vulnerables a ciberataques que desestabilicen los esfuerzos de reducción del riesgo. Finalmente, la implementación de la IA debe seguir principios éticos sólidos para evitar sesgos y desigualdades, asegurando que los datos provengan de fuentes confiables. La IA es poderosa, pero su manejo requiere cuidado para evitar riesgos tecnológicos, humanos, políticos y sociales, y la decisión final siempre debe estar en manos humanas.
En última instancia, la IA en la gestión del riesgo de desastres es una herramienta transformadora, pero no infalible. Requiere supervisión, validación y, sobre todo, el complemento del razonamiento humano. La ciencia avanza por ensayo y error, y la IA no es una excepción. El futuro de la IA en la gestión del riesgo de desastres no solo depende de la tecnología, sino de cómo se decide utilizarla como sociedad. La IA puede reducir la incertidumbre, pero la decisión final siempre es humana. Estamos en medio de una revolución tecnológica. La IA está aquí para quedarse, pero su verdadero poder se desbloquea solo cuando se combina con inteligencia, ética y responsabilidad humana. Juntos, se puede construir un futuro más seguro, más resiliente y más preparado para enfrentar los desafíos que vienen.
Todo lo anterior, lo tomé del video que realiza el Ingeniero y hermano colombiano Henry Peralta, CEO de Soluciones Resilientes, quien será ponente en el XXV Aniversario de nuestro consejo INCIDE en noviembre de 2024 . Liga aquí
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en gestión integral de riesgos, resiliencia empresarial, seguros y derechos humanos.
incide.guillermo@gmail.com
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Columna Invitada
Política y posverdad
Por Antonio Maza Pereda
Se dice que Winston Churchill, uno de los políticos más famosos del siglo XXI, decía que la verdad es un bien tan valioso que hay que protegerla con una escolta de engaños. Independientemente de si lo dijo o no, ese dicho acepta justificar la mentira por razones pragmáticas.
¿Qué va primero para un político: la verdad o el éxito de su causa? La triste respuesta es que la verdad sale perdiendo, cuando está en riesgo el éxito de una posición política. En todos los campos ocurre esto, pero sobre todo en el terreno de la vida pública. Aunque también, por supuesto se da, y mucho. en el fuero de lo privado.
Actualmente, se da como justificación el concepto de posverdad. Un tema del siglo XXI, que supone que no existe la verdad o, por lo menos, que no es posible encontrarla con certeza. Se piensa que siempre es posible ser sincero, aunque no estemos diciendo cosas ciertas, en lo que hay algo de razón. Se puede ser sincero, aun diciendo errores.
¿Cuántas personas, que actúan en la vida pública, están dispuestos a reconocer sus errores o falsedades a cambio de sostener siempre la verdad? Probablemente, muy pocos. El resultado, como es de esperarse, es una sociedad que ha caído en el cinismo, que es incrédula sobre cualquier cosa que diga un político. La aceptación del engaño por razones prácticas es desgraciadamente una parte importante de la vida pública del hoy.
¿Hay alguna salida? Probablemente, para muchos siempre será más aceptable decir que no existe la verdad, o que estamos en la época de la posverdad, que reconocer la deshonestidad. Siempre parecerá más fácil hablar de posverdad que hablar de engaño. Un político encontrará que es más difícil convencer y lograr seguidores, si no está dispuesto a faltar a la verdad.
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Columna Invitada
Gestiones internacionales, inútiles
Por Antonio Maza Pereda
El caso de Venezuela nos demuestra cómo la intervención de organismos internacionales para tratar de proteger la democracia en un país es muy poco eficaz.
Efectivamente, hay muchos que confían en que esos organismos o las asociaciones mundiales pueden participar para evitar un fraude electoral totalmente obvio, como es el que está ocurriendo en Venezuela y que fue legalizado en los días pasados por un organismo dependiente totalmente de ese gobierno. El fraude se da pese a que ha habido declaraciones internacionales, diciendo que no se pueden aceptar los resultados que están validando al señor Maduro.
Las declaraciones de organismos internacionales han sido totalmente inútiles. La Organización de los Estados Americanos (OEA), ha rechazado aceptar como verdaderos estos resultados. También ha habido declaraciones casi unánimes de la Unión Europea diciendo que, en Venezuela, se está atropellando la democracia. Se tiene el reconocimiento oficial del gobierno de Estados Unidos al candidato opositor, Edmundo González Urrutia, como el presidente legítimo. Y varios organismos de Naciones Unidas hablan en el mismo sentido.
¿Y cuáles son los resultados? Prácticamente ninguno. Apoyado en el ejército y un control sin contrapesos de la política del país, el señor Nicolás Maduro está imponiendo su opinión. Rechaza totalmente estas opiniones. Y, por otro lado, un grupo de gobiernos de izquierda, entre los cuales están México, Brasil y Colombia, rechazaron la actuación del señor Maduro y están proponiendo una serie de opciones. Y nos encontramos con que, con total desprecio, Maduro ha rechazado su intervención.
Aparentemente, todas las acciones han sido inútiles. Queda, por supuesto, la posibilidad de una intervención militar como las que hubo en el pasado en Honduras y en Panamá, para tratar de quitar a presidentes que estaban trabajando de acuerdo con los narcotraficantes. Mientras tanto, Maduro sigue firme en el poder y, además, amenazando con meter a la cárcel a más opositores, como lo ha hecho los días anteriores.
¿Por qué es importante este análisis? Porque nuestro gobierno busca eliminar los posibles contrapesos que pueda tener para imponer su posición a la sociedad, ignorando los derechos de las minorías. No tener contrapesos le da la facilidad para desconocer otras opiniones.
¿Cuáles son las lecciones para México? Escucha uno a ciertos sectores que tienen una gran confianza en estos apoyos internacionales. Se escucha a quienes dicen que los Estados Unidos no permitirán que haya una dictadura socialista en sus fronteras. Tampoco podrán evitarse las sanciones que puedan poner Naciones Unidas o la Organización de Estados Americanos, aseguran. Y la prueba de que esas gestiones son inútiles, se ve en muchos lados, no solo en el caso de Venezuela.
Rusia invadió, impunemente, a Ucrania, por lo menos hasta ahora. Y recibió toda clase de sanciones, desconocimientos y críticas de la mayoría de los países del mundo. ¿Y cuál ha sido el resultado? Ha sido totalmente inútil. Han absorbido las sanciones económicas, y la mala imagen internacional les ha importado muy poco. Se podría concluir que la fuerza que tienen esos organismos internacionales no va más allá de la fuerza bruta. Es lo que está ocurriendo en el caso de Ucrania, donde se está sosteniendo el armamento y abastecimiento del ejército de ese país. O sea que la única solución posible es recurrir a la fuerza armada.
Hay que tener muy claro que nos podemos enfrentar una situación similar a la de Venezuela con facilidad. Sobre todo, cuando la ley no tiene fuerza, porque el gobernante, que es el comandante supremo de las fuerzas armadas, puede ignorar impunemente cualquier tipo de actuación internacional, con la excepción del recurso a la guerra.
La única solución, desgraciadamente, es de muy largo plazo: una sólida cultura democrática y el imperio de la ley. La solución está en leyes reconocidas y respetadas casi unánimemente por la población. Es muy difícil encontrar que, salvo casos de intervenciones armadas como las guerras mundiales, se haya logrado quitar a un gobierno que insiste en ignorar la ley.
El respeto de la dignidad humana es el fundamento de las leyes. Y si no tenemos esto en nuestra sociedad, la única solución es construir el imperio de la ley desde las raíces. Instaurar el respeto por la dignidad humana de manera intachable. Un proceso lento y difícil, que probablemente tome décadas. Razón de más para empezar de inmediato.
Esa es la situación con la que nos encontramos en este momento en nuestro país. ¿Qué todavía estamos a tiempo? Probablemente, sí. Una proporción importante de la población todavía respeta los conceptos fundamentales de la legalidad. Y exigen la democracia. Aunque hay muchos que creen que la democracia solamente se mide por el número de votos que ha logrado un partido.
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
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Columna Invitada
1999: El umbral del futuro
Por Guillermo Moreno
En 1999 los acontecimientos a nivel mundial marcaban el inicio de una época.
- Culminaba la Guerra de Kosovo marcada por la fuerte intervención de la OTÁN y el bombardeo de Yugoslavia, iniciando la retirada de las fuerzas serbias.
- En Rusia empezaba la transición del poder de Boris Yeltsin, quien renunció como presidente de Rusia, y Vladimir Putin asumió el cargo, marcando el comienzo de una nueva era en la política rusa, vigente hasta nuestros días.
- Y2K, el temido problema o efecto año 2000, que confirmaba que los equipos informáticos tendrían errores que no serían fácilmente solucionables, asegurando que el 1 de enero de 2000 sería interpretado como 1 de enero de 1900, por el uso de dos dígitos en las fechas.
- En la Unión Europea entra en vigor el euro como moneda única en 12 países.
- Los Broncos de Denver derrotaron a los Halcones de Atlanta por marcador de 34-19, ganando su segundo Súper Bowl consecutivo, convirtiéndose en la primera franquicia en registrar victorias y derrotas consecutivas en el Súper Bowl, venciendo a su ex entrenador Dan Reeves.
- Los San Antonio Spurs celebraron su primera victoria en el Campeonato de la NBA después de derrotar a los New York Knicks en cinco partidos. Esto marcó el primero de los cinco campeonatos de la NBA de los Spurs.
- Se estrena la película “El Sexto Sentido”, protagonizado por Bruce Willis y Haley Joel Osment. A pesar de su impacto duradero y su estatus como una de las mejores películas de suspenso psicológico, no logró obtener los premios más prestigiosos, lo que podría llevar a algunos a considerarla como película “campeona sin corona”.
- En México, se estrena la película “La Ley de Herodes” dirigida por Luis Estrada. Es una sátira política que critica abiertamente la corrupción en el sistema político mexicano, tuvo un impacto significativo en la conciencia política, contribuyendo al clima de cambio que llevó al fin de la hegemonía del PRI en el año 2000.
- El Papa Juan Pablo visita por cuarta ocasión nuestro país y es recibido por el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León.
- México queda campeón de la Copa Confederaciones al vencer a Brasil por un marcador de 4 por 3.
- El gobernador de Sonora, Armando López Nogales, anuncia la construcción de la planta desalinizadora en todos los sectores sociales, empresariales y académicos, para garantizar la dotación de agua a la ciudad de Hermosillo en los próximos 30 años en un novedoso proyecto técnico y financiero para llevarlo a cabo.
Por presiones mediáticas y políticas dicho proyecto vio truncado su desarrollo y de lo cual INCIDE fue testigo de ello y dio pie, al nacimiento evolutivo, para que los profesionales y organismos técnicos pudieran participar con opiniones especializadas y creando INCIDE, Comunicación Constructiva, el preámbulo del Consejo Integrador de la Construcción, la Industria y el Desarrollo, INCIDE, A.C. creador de política pública desde la sociedad civil, desde entonces.
Y seguimos evolucionando, como hace 25 años.
Continuará…
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en gestión integral de riesgos, resiliencia empresarial, seguros y derechos humanos.
incide.guillermo@gmail.com
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
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