Connect with us

Columna Invitada

Prevenir, o… 

Publicada

on

La frase completa dice: más vale prevenir que remediar. Una expresión muy usada, pero que difícilmente se puede decir que sea una frase mexicana. Porque no refleja nuestra realidad.

Los desastres naturales de las semanas pasadas demuestran cómo actuamos en esos asuntos. Vimos desastres de diferentes tipos, donde no hubo prevención, donde a la población la tomó desprevenida el desastre y los gobiernos se escudaron diciendo que se trataban de hechos atípicos. La prevención no ocurrió, a pesar de que hubo avisos, con varios días de anticipación, de que podían venir inundaciones importantes, porque se estaban formando fuertes ciclones. Este problema no es ideológico. Es un asunto de administración pública. Se ha dado en todos los tipos de gobierno, pertenecientes a diferentes partidos, y el problema ha sido muy parecido: no se asignan recursos suficientes y no se actúa con rapidez para prevenir los daños. 

Podría decirse que es un tema de nuestra cultura. No nos hemos distinguido por prevenir en lugar de remediar. No nos hemos distinguido por tener visión de largo plazo en los costos de este tipo. Los gastos en prevención no son lucidores. Casi siempre los resultados de prevención son ocultos. Por poner un ejemplo muy común, en la mayoría de las ciudades del país se hace desazolve de las cañerías, cuando ya ocurrieron las inundaciones. Y eso, obviamente, se podía haber hecho antes de que lloviera, pero no es un resultado visible para la mayoría. Y por eso se pospone.

Por otro lado, es claro también que, en nuestro país, no tenemos una cultura de prevención. Algunos datos. En los países con mejor cultura en este asunto, por ejemplo, en Japón, el 0.6 % del PIB se dedica a gastos de aseguramiento. Y algo parecido ocurre en Holanda, donde se destina el 0.4 % del total del PIB. En México se dedica el 0.1 % del PIB a gastos de seguros. La sexta parte de lo que se gasta en Japón o la cuarta parte de lo que se emplea en Holanda.

Claramente, en conjunto, estamos muy escasamente asegurados para defendernos de todo tipo de desastres.  Estos datos se podrían ver también desde otros ángulos. En el año 2024 tuvimos desastres con un costo total de 85 mil millones de pesos, de los cuales el gobierno, a través de sus esquemas de atención a desastres, sufragó 19 mil millones de pesos.

De esos gastos del gobierno para desastres, solamente un 5 % fueron para prevención; todo el resto fue para atender a las personas afectadas. ¿Y la diferencia? Como ocurre en estos casos, la población hace acopio de insumos para los damnificados. Pero el peso del daño lo asumen las familias damnificadas. 

La clase política ha tenido un desempeño muy irregular en este aspecto. En todo el debate sobre este tema, no se ha escuchado ninguna voz con ofertas claras y viables para mejorar la prevención de los desastres. Ese gasto del Gobierno para emergencias, en 2024, fue el 0.3% % de la recaudación total que tiene el gobierno. Todas las fuerzas políticas, gobiernistas u opositoras, deberían estar proponiendo soluciones a largo plazo.

Porque el cambio climático y otras condiciones hacen que estos eventos sean cada vez más frecuentes. ¿Ha escuchado usted alguna propuesta de la clase política para lograr que tengamos una prevención adecuada frente a este tipo de desastres? ¿O para exigir cuentas a los que tienen responsabilidades en estos casos? Hasta ahora, no se escucha nada así. Lo que sí hay son intentos de evadir su responsabilidad o salvar su imagen. 

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Dejanos un comentario:

Columna Invitada

Refundación

Publicada

on

Mucho se ha debatido en los medios y en estas páginas la necesidad de los partidos de oposición, de reestructurarse o refundarse. Viene al caso el tema, por uno de los partidos, el Partido Acción Nacional (PAN), que está anunciando un proceso de refundación, presentado en el edificio donde se creó su partido en 1939, por su fundador Manuel Gómez Morín. Los actuales dirigentes plantearon un cambio profundo, incluyendo debatir hasta el nombre que pudiera darse al nuevo partido. Todo esto da mucho de qué hablar. Se examina a ese partido, porque es quien ha dado el paso. Otros partidos de oposición deberán tener procesos similares y también los criticarán.

Este partido está reconociendo que necesita hacer algo y tener una actividad diferente de la que han tenido en los últimos siete años, dedicados a criticar más que a proponer. Un asunto importante: este partido ha quedado en manos de una minoría. Es muy positivo el hecho de que se esté reconociendo que ha habido fallas. Hay algunos factores en contra. Sus dirigentes son los mismos de siempre. Y es muy difícil creer que, si no lograron salir del atorón que tienen, sean los que puedan crear una situación diferente. Si hacen lo mismo, los resultados serán los mismos.

El peso de esta transformación se le está encomendando a especialistas en mercadotecnia política. Lo cual tiene inconvenientes: básicamente, tratarán de ubicar qué es lo que la ciudadanía quiere. Y lo que las mayorías en este momento quieren, es lo contrario de lo que ellos pudieron ofrecer. ¿Haciendo lo mismo que hacen sus competidores, van a ganar? Es muy dudoso.

Se requiere que el PAN reconozca que, en muchos aspectos, es alguien desconocido. Haga usted la prueba: aborde usted a un ciudadano sin partido y pregúntele quién es el actual presidente del PAN. Nueve de cada diez veces se van a encontrar con que no recuerdan ni su nombre; es un desconocido para el votante. ¿Sabrá cuál ha sido la trayectoria y cuál la historia de este partido, el más antiguo registrado en el país? ¿Conocerá cuál es la ideología del PAN? Inicialmente, ella tenía como base principios de la doctrina social católica y también del humanismo cristiano. Después, ideas de la democracia cristiana europea y latinoamericana. ¿Lo sabe el ciudadano? Se podría decir que no tiene, estrictamente, una ideología, más allá de criticar las fallas del gobierno.

Tuvieron 12 años para transmitir su ideología a la ciudadanía y no hubo una acción relevante en este sentido. Claramente, por muchos años, fue un partido que se construyó en torno a minorías, sin una visión de crecer. Hay razones para ello. Nace en un momento en que el partido dominante, era un partido de Estado. El PAN se creó con un gran temor a ser infiltrado, y quiso evitar que eso ocurriera. Hoy proponen dejar de tener alianzas con ese partido.

Tuvieron doce años para crear un partido mucho más poderoso, y no lo hicieron. Ahora están planteando un cambio de nombre del partido y un lema: Patria, Familia y Libertad. Pero ningún partido dirá que está en contra de eso. ¿Cómo convencer de que ellos son los mejores para la patria, la familia y la libertad? Aparentemente, creen que, al tener un lema atractivo, la ciudadanía va a hacer fila para entrar a inscribirse en su partido. ¿Cuál es el producto que se le va a ofrecer al electorado? ¿Cuál va a ser una ideología, un modo de gobernar, un grupo de líderes que verdaderamente convenzan? Y mientras no tengan definiciones, será difícil tener resultados de esta refundación. No solo a ellos, también le ocurrirá a los demás partidos opositores.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Columna Invitada

¿Escuelas vacías? no es deserción sino baja natalidad

Publicada

on

Por ConParticipación

Los pasillos de la Escuela Inglesa, en Pachuca, Hidalgo, han visto correr a niños desde 1844. Pero eso está en riesgo de terminar. Esta escuela, que fue fundada por mineros ingleses, ha estado en riesgo de desaparecer. El COVID afectó sus finanzas, así es. Pero a tres años de concluir la pandemia otra realidad se ha hecho presente: la falta de alumnos. Ya no hay niños para esta escuela, ni para muchas otras. En el estado de Hidalgo hay 650 escuelas con menos de 15 alumnos, de las cuales 224 tienen menos de 10 alumnos. Esto es señal de un grave problema: la caída de la natalidad [1]. 

Esta historia se repite por todo el país. Los salones de las escuelas en México parece que se van haciendo más grandes, pero lo que sucede es que hay menos alumnos. Algunos lo atribuyen a la dispersión de población y la deserción —la cual existe y debe atenderse—, pero no es la principal causa de que haya menos alumnos en los centros educativos. La razón que se asoma es clara y las autoridades federales en México parecen voltear hacia otro lado: hay una acelerada caída en la natalidad, y eso empieza a crear problemas a corto, mediano y largo plazo.

Entre 2010 y 2025 el número de alumnos en preescolar, primaria y secundaria cayó en aproximadamente dos millones y medio de alumnos. Esto es relevante porque la deserción escolar es significativamente menor en esos niveles de estudios. Y en primaria se nota más, puesto que la población matriculada en primaria por sí sola descendió en 1.7 millones entre 2010 y 2025 [2].

Esto va a traer como consecuencia una disminución en años próximos en el número de alumnos matriculados en educación media. Y no porque los alumnos que terminen secundaria no ingresen a preparatoria debido a la deserción escolar, sino porque en números reales llegará el momento en que disminuirá el número de alumnos en secundaria por la disminución de la natalidad. En síntesis: el número de alumnos en educación inicial, preescolar y primaria disminuyó más de 400 mil alumnos entre el ciclo 2021/2022 y 2023/2024, ya después de la pandemia [3].  

El colapso de nacimientos: datos de 2010 a 2025

Entre 2010 y 2024 el número de nacimientos se ha reducido en un 36%. En ese mismo lapso, el número de nacimientos disminuyó cerca de 970 000 bebés. Es decir, en números específicos, en 2010 nacieron más de 2.6 millones de mexicanos [4], mientras que en 2024 solo nacieron 1.67 millones [5]. El índice o tasa bruta de natalidad descendió de 20.5 por cada mil habitantes (datos de 2010) a 15.45 por cada mil habitantes (datos de 2024) [6].

La tasa global de fecundidad en México se ha reducido a menos de 2 hijos por mujer [7]. En 2024 “La tasa de nacimientos registrados por cada mil mujeres en edad fértil (15 a 49 años) fue de 47.7. La disminución fue de 4.5 respecto al año anterior” [8].

Las mujeres nacidas posteriormente al año 2000 están retrasando notablemente la maternidad, y aunque sean madres lo hacen limitando el número de hijos. Actualmente, son las generaciones nacidas en el siglo XX las que aún mitigan el impacto de la reducción de la natalidad. A medida que avance el tiempo, se espera un envejecimiento acelerado, debido a que se incrementará la proporción de la población adulta y de tercera edad, mientras que la pirámide poblacional se estrechará aceleradamente por la reducción en el número de hijos en las mujeres que ahora son más jóvenes. “Hacia el año 2019, 21 de las 36 entidades federativas ya se encontraban por debajo del reemplazo poblacional, siendo Baja California y la Ciudad de México aquellas con la fecundidad más baja del país, con 1.7 y 1.4 hijos/as por mujer, respectivamente” [9].

El Consejo Nacional de Población (CONAPO) señala que la curva de crecimiento poblacional ya casi es plana y que para el año 2052 comenzará a disminuir la población total del país [10].

Impacto económico

Para 2030, “la Ciudad de México será una población envejecida (20.45% de su población tendrá 60 años y más), mientras que el resto de los estados se encontrarán en proceso de transición, con proporciones de adultos mayores entre 10.63 y 16.47 por ciento” [11]. El resto del país experimentará un envejecimiento similar posteriormente. Se prevé que en 2028 el 14% tenga más de 60 años y esa proporción supere el 20% en 2044 [12].  

La baja natalidad genera un envejecimiento acelerado con impactos económicos profundos. Entre otros [13]:

  1. Se reduce la fuerza laboral. Dado que México es un país que se destaca por la manufactura, esta reducción de la fuerza laboral conlleva una disminución importante en la competitividad del país y el atractivo para inversiones.
  2. Presión sobre el sistema de pensiones. Al incrementar la proporción de población adulta que no aporta a la economía, la población en edad productiva se ve cargada con un incremento en las contribuciones para las pensiones y para los sistemas de salud.
  3. Incremento de los servicios de salud a cargo de contribuyentes jóvenes. Los jóvenes, además, deberán contribuir al sostenimiento de los servicios de salud que atienden a una población cada vez de mayor edad. Esto curiosamente era lo que se suponía que se quería “invertir” al reducir la natalidad. Pero lo que ha traído es una desproporción entre población que produce y población que consume…, solo que ahora esta última no es la de los niños y adolescentes, sino de los ancianos.

Caminar mirando hacia atrás

Existe un valor intangible, que ConParticipación propone, y que consiste en la agenda social proyectada hacia el futuro. ¿En qué consiste? Es el peso que tienen los temas relacionados con el futuro de la sociedad en relación con el peso de los temas relacionados con el pasado. Una sociedad tiene una proporción de niños y jóvenes respecto a la cantidad de adultos y personas de tercera edad.

Cuando la pirámide poblacional es más ancha en la base, eso significa que el peso social de los temas de infancia y adolescencia es más relevante y por tanto, dirige la agenda social hacia el futuro de dicha población. Eso es una proyección a futuro.

Cuando la pirámide poblacional se invierte, la sociedad comienza a asemejar a una persona que avanza mirando hacia atrás, hacia el pasado. Los temas de agenda social de mayor peso son los que tienen que ver con el pasado de dicha sociedad. 

México, en cierto sentido, corre el riesgo de cambiar de mentalidad. En vez de vivir pensando en su futuro pasará a sobrevivir cargando el pasado. 

Una política pública que permita pensar en la familia y los hijos

El estudio “La verdadera crisis de la fecundidad” del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés), señala que el 35% de las mujeres en edad fértil limita el tener un hijo por las restricciones económicas, el 23% por problemas de vivienda, y el 21% por la precariedad laboral [14].

Existen numerosos cambios en la percepción de la paternidad y la maternidad. No obstante, al tratarse de un fenómeno humano fundamental, es necesario reflexionar qué peso dan la sociedad y las autoridades a facilitar las condiciones para tener un hijo y formar una familia. En este sentido, existe el reto de que CONAPO privilegie la acción en favor de una recuperación del índice de natalidad.

Como sociedad, requerimos un cambio en la política nacional sobre población. Es preciso superar interpretaciones que no reflejan el escenario presente, como sucedió cuando CONAPO habló sobre el envejecimiento del país diciendo que: “México empieza a envejecer porque ha sido un país que se ha desarrollado” [15].

La mirada moderna y realista de México debe advertir lo que ha sucedido en otros países. En Japón la población total disminuye en más de 500 mil habitantes cada año y más del 25% de la población supera los 60 años. En Corea del Sur más del 30% de la población en edad fértil no tiene hijos —por factores económicos y de vivienda en muchos casos—. En Europa también se ve una situación crítica. Solo algunos países, como Hungría, han emprendido acciones y estímulos sociales con políticas de exención de impuestos para las parejas con hijos y con políticas familiares.

México no envejece porque se ha desarrollado, sino que envejece porque mira hacia atrás. La mirada al futuro debe ser la que privilegia la dignidad de la persona y el bienestar de la familia para alcanzar un auténtico desarrollo social.

Artículo original publicado en: https://conparticipacion.mx/escuelas-vacias-no-es-desercion-sino-baja-natalidad/

Fuentes:

[1] https://www.cronicahidalgo.com/2025/03/10/escuelas-en-riesgo-de-cierre-por-la-falta-de-estudiantes/ 

https://www.milenio.com/sociedad/escuela-pachuca-riesgo-cerrar-falta-estudiantes

[2] https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=Educacion_Educacion_06_97fde5d9-1410-4663-90ad-34088acf4d16

[3] https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=Educacion_Educacion_06_42b6c4be-bb46-4fbc-af33-73e7ff2d5520 

[4]https://www.inegi.org.mx/rnm/index.php/catalog/287/datafile/F4/V168 

[5] https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/enr/enr2024_CP.pdf

[6] https://conapo.segob.gob.mx/work/models/CONAPO/pry23/PP/index.html

[7] http://www.omi.gob.mx/work/models/OMI/Seccion_Publicaciones/MigracionySalud/2023/MyS_2023_Completo_211123_PLIEGO.pdf pág. 49, y https://conapo.segob.gob.mx/work/models/CONAPO/pry23/PP/index.html 

[8] Cf. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/enr/enr2024_RR.pdf pág. 2

[9] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/1001571/Proyecciones_Poblacion_280525_V2.1.pdf pág. 50

[10] https://www.gob.mx/conapo/articulos/disminuye-la-poblacion-infantil

[11] Cf. http://www.conapo.gob.mx/work/models/CONAPO/Resource/2702/06_envejecimiento.pdf pág. 113

[12] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/1018911/00_RM.pdf 

[13] https://politica.expansion.mx/mexico/2025/10/12/caida-de-nacimientos-en-mexico-un-fenomeno-con-impactos-sociales-y-economicos 

[14] https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/ES_State%20of%20World%20Population%20report%202025.pdf 

[15] Cf. https://www.gob.mx/conapo/articulos/foro-envejecimiento-el-reto-demografico 

Otras fuentes:

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/enr/enr2024_RR.pdf

https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=Natalidad_Natalidad_01_1cbf0c18-ae06-42d3-8eb3-6e7eacb0a51e&idrt=126&opc=t

https://www.gob.mx/conapo/articulos/disminuye-la-poblacion-infantil

https://conapo.segob.gob.mx/work/models/CONAPO/pry23/DB/ConDem50a19_ProyPob20a70.zip

CONCIENCIA Y PARTICIPACIÓN es una organización ciudadana que vincula a quienes desean promover valores humanos fundamentales, como son: la búsqueda del bienestar social general, la justicia social, el respeto de la vida humana en todas sus etapas, la solidez de los hogares y de los matrimonios, la salud y la educación integral para todos.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Columna Invitada

200 Ediciones: Resistir, Persistir y Construir

Publicada

on

Cumplir 200 ediciones no es solo llegar, es mantener viva una idea durante 26 años, navegando evitando perder la brújula del propósito ante el constante canto de las sirenas.

INCIDE nació ciudadano, inocente y plural; técnico, pero profundamente humano. Creció sin partido, pero con espíritu político en el sentido más noble: el de construir comunidad, tender puentes y promover acuerdos.

Entendimos pronto que el consenso no es rendirse, sino encontrar los puntos donde la razón y la responsabilidad se dan la mano. Cada colaboración fue un ladrillo. Cada nombre, una historia. Cada acción, un paso hacia adelante.

INCIDE nunca fue un proyecto para aplaudir personas, sino para sostener causas. Promovimos la participación voluntaria, ya que es más efectiva que la comprada. Fue precisamente esa independencia económica lo que nos mantiene auténticos, ante el asombro de muchos.

Pero, también hubo pausas. Setenta ediciones que no existieron, algunas por ausencia de recursos, otras por confusión o el impacto digital del 2009. Pero fue en esos silencios editoriales donde reafirmamos nuestra esencia: una hélice tripartita que gira con la fuerza de la integración gremial, el conocimiento compartido y la comunicación como instrumento para que las cosas sucedan.

Doce hitos que dejaron huella

En 2002, con el incipiente Cabildeo Legislativo, iniciamos una agenda ciudadana que logró más de 21 ordenamientos aprobados. Dos décadas después, ese esfuerzo es reconocido por el Congreso de la Unión.
Entre 2002 y 2011, impulsamos la Campaña de Prevención de Adicciones, pionera en unir empresarios, políticos, comunicadores y expertos en salud mental.
En 2005, creamos el COVISON y desde ahí nació el concepto de Hipotecas Verdes, que inspiró una política nacional de vivienda sustentable.
En 2007, propusimos el Premio al Profesionista del Año que hasta hoy dignifica la ética como valor profesional.
En 2008, junto con AMPI, creamos la Licencia Inmobiliaria, referente nacional en profesionalización, y también el COECYT, que unió ciencia, innovación y desarrollo.
Entre 2009 y 2014, desarrollamos el programa Mayor Infraestructura Local llevó progreso a 57 municipios con menos de 20 mil habitantes, finalista en Iniciativa México en 2011.
En 2010, el Festival del Bacanora se convirtió en símbolo de identidad y arraigo sonorense.
En 2012, Memovember #PorLaSaludMasculina rompió tabúes y se transformó en política pública.
En 2015, la Profesionalización de la Protección Civil colocó la prevención como eje técnico y humano.
En 2017, la Alianza por la Cultura de la Resiliencia sembró una visión nacional de gestión integral del riesgo.
Y en 2024, nació el Colegio Multidisciplinario INCIDE, donde convergen conocimiento, juventud y propósito.

Sigue el Bambú como el oro verde que cambiará Sonora hacia un futuro sostenible y sustentable.

Cada uno es una batalla ganada contra la indiferencia y recordatorio de que cuando la técnica se une con la convicción, el cambio no solo es posible: es inevitable.

Más de 200 nombres, una misma voluntad

Detrás de cada acción hombres y mujeres que entregaron su tiempo, su conocimiento, su talento, sus recursos, su pasión o su lealtad. Algunos brillaron en público; otros prefirieron el anonimato. Pero todos dejaron huella.

A quienes ya no están, nuestro homenaje perpetuo.
A quienes siguieron otros rumbos, nuestro reconocimiento sincero.
A quienes aún permanecen, nuestra gratitud inquebrantable.

No se trata de vivir de glorias pasadas, Las generaciones que vienen necesitan un punto de referencia más alto que los aplausos digitales, una medida que los desafíe y los inspire. Es importante que sueñen fuerte, trabajen con sentido y construyan con alma, porque el futuro no se espera… se edifica, aprendiendo tanto de nuestros logros pero más aún de nuestros errores y omisiones.

Lo que cambiamos, lo que nos cambió

En 26 años, hemos sido testigos y actores de nuestro tiempo.
Vimos pasar administraciones, promesas, crisis, egos y reformas. Aprendimos que no todo puede evitarse; que hay momentos en los que la técnica no basta, en los que la razón llega tarde, en los que la prevención se extravía entre la prisa de trámites administrativos.

Y aunque duelan, también nos recuerda por qué existimos: porque somos una sociedad que no se resigna, que debate, que propone y que seguirá construyendo.

No podemos cerrar estas líneas sin expresar nuestras condolencias más sinceras a las familias de quienes perdieron la vida en los recientes acontecimientos que marcaron profundamente a nuestra ciudad.


A ellos, nuestro respeto, nuestro duelo y el firme compromiso de seguir trabajando —desde nuestra trinchera— para que esto no vuelva a suceder.

Descansen en paz.

Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
[email protected]

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Columna Invitada

El valor de la conciencia

Publicada

on

Para Santo Tomás de Aquino, la base de la conciencia moral es la conciencia psicológica; es decir, para saber cómo actuar, antes debemos saber quiénes somos.

En México, a pesar de nuestra profunda riqueza histórica y cultural —defendida a lo largo de los siglos en el arte, la fe y la vida pública— hoy enfrentamos un asedio silencioso: una batalla cultural que atenta contra los fundamentos de nuestra identidad.

En medio de los cambios políticos, tecnológicos y sociales, el país parece haber extraviado su brújula moral. Las nuevas ideologías, envueltas en discursos de progreso, han sembrado en las juventudes una incógnita que resuena con fuerza: ¿quién soy yo?

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los Indicadores de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana (BIARE) muestran que entre la población de 18 a 29 años, la importancia de la religión apenas alcanza una media de 6.4 en una escala de 0 a 10. Y más preocupante aún: el balance anímico general del país se ubica en 5.4, revelando una sociedad cansada, insegura y con una sensación extendida de desarraigo.

Frente a este panorama, una nueva generación de jóvenes busca reencontrar el sentido del bien común, no desde la imposición, sino desde el descubrimiento interior y la acción concreta.

La Red de Jóvenes Activadores, impulsada desde la plataforma Actívate, ha emprendido la tarea de escuchar, conocer y acompañar a las juventudes de todo el país, promoviendo espacios de diálogo donde la fe, la razón y la ciencia se reencuentran.

Su propósito es cultivar la conciencia de que cada vida tiene un valor intrínseco y una misión en la comunidad humana. Estos jóvenes comprenden que el verdadero progreso no consiste en producir más, sino en vivir con sentido, en servir y transformar su entorno desde la pasión, la creatividad y la lealtad a los valores universales: la vida, la familia, la libertad y la verdad.

En su última reunión, 30 jóvenes de 13 estados de la república se reunieron en Chilapa, Veracruz, con una sola misión redescubrir algo que nuestra sociedad parece olvidar: que el ser humano se realiza en relación con los demás. Que nadie está solo. Que en comunidad es posible calibrar nuestra brújula y conciencia moral.

La batalla cultural no se gana con gritos ni consignas, sino con conciencia, formación y presencia. Y esa nueva generación ya empezó a dar la batalla más importante: la de volver a creer en el valor de la verdad, la vida y la libertad.

El mensaje es claro: el mundo se conquista al reconocer el valor de la conciencia.

PABLO ARMAS CORDERO
Coordinador Nacional Senior de la Red de Jóvenes Activadores

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Te Recomendamos

Secret Link