Columna Invitada

Construyendo un futuro sano, lecciones del Estudio ACES

El estudio ACES surgió originalmente de una investigación a gran escala realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y Kaiser Permanente

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Por Oscar Joe Rivas. Director Newman Institute

En los últimos tiempos, el estudio ACES (Experiencias Adversas en la Infancia, por sus siglas en inglés) ha acaparado una gran atención en los campos de la psicología y la medicina. Esta investigación pionera estudia las repercusiones psicológicas y físicas a largo plazo de las experiencias negativas durante la infancia sobre la salud y el comportamiento en la edad adulta.

El estudio ACES surgió originalmente de una investigación a gran escala realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y Kaiser Permanente. Identificó diez tipos de adversidades en la infancia, incluidas diversas formas de abuso, negligencia y disfunción en el hogar. Estas adversidades se han relacionado con una serie de problemas sociales y de salud a largo plazo, como enfermedades mentales, abuso de sustancias y enfermedades crónicas como la diabetes y las cardiopatías.

¿Por qué es importante conocer el Estudio ACES? En primer lugar, el estudio proporciona información crucial sobre cómo las experiencias tempranas influyen en los resultados de salud en la edad adulta, poniendo de relieve la necesidad de intervención y apoyo tempranos. Al comprender las consecuencias de las experiencias infantiles adversas, los profesionales sanitarios, los educadores y los responsables políticos pueden desarrollar estrategias más eficaces para mitigar estos efectos.

Además, el estudio ACES destaca la importancia de un entorno de apoyo y cuidado para los niños. Subraya el papel de los educadores, los padres y las comunidades en la creación de un espacio seguro para que los niños crezcan y prosperen, libres de abusos y negligencias.

Las implicaciones del estudio ACES son de gran alcance. No sólo ofrece una mejor comprensión de la salud y el comportamiento individuales, sino que también arroja luz sobre cuestiones sociales más amplias. Abordando y previniendo las experiencias infantiles adversas, podemos trabajar por una sociedad más sana y resistente.

Este enfoque educativo del estudio ACES es crucial para fomentar una generación más sana física y mentalmente. Exige un esfuerzo colectivo para reconocer y abordar las adversidades de la infancia, garantizando un futuro mejor para todos.

En México, por ejemplo, la mayoría de la población ha sufrido por lo menos una adversidad; y una de cada cinco personas podría haber sufrido tres o más experiencias adversas en su infancia. La ciencia validada por el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard y adoptada como política pública en materia de salud por varios países de primer mundo, tiene la capacidad de ofrecernos datos que explicarían el riesgo atribuible de la mitad de la depresión en la población de nuestro país, 40% de la obesidad, 30% de la diabetes de la población mexicana y más del 50% del consumo de adictivo de drogas inyectables.

La relevancia de mirar los problemas psicológicos desde una mirada epidemiológica y con un impacto a la salud es una innovadora forma integrativa de análisis y atención en la que el doctor Bessel Van Der Kolk (autor del bestseller El cuerpo lleva la cuenta) ha sido un pionero mundial del campo de la Psicotraumatología. Será un privilegio tenerlo en México por vez primera los días 29, 30 y 31 de enero próximos en la que impartirá una conferencia latinoamericana de Trauma Psicológico en la Universidad Anáhuac.

@newmaninstitute

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

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