Opinión
Interjet, crónica de una muerte anunciada
Los problemas de Interjet se aceleraron en los últimos meses. Es por ello que la aerolínea está al borde de la extinción.
Y es que los malos manejos de la familia Alemán, dueños de la aerolínea, han sido un factor clave para llevar a la aerolínea a una situación crítica.
Y para muestra, sólo basta ver que la empresa no solo mantiene una deuda de más de 500 millones de pesos ante el SAT, sino que además tiene un adeudo de 116.2 mdp con el Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) por el uso de espacio aéreo.
La deuda con las autoridades fiscales de los años 2013 y 2017, derivaron en que el SAT embargó en agosto a la aerolínea como medida para forzar el cobro. El único recurso que le quedó a Interjet fue solicitar un amparo.
Pero por si fuera poco, la familia Alemán se metió en un fuerte bache económico al intentar comprar la mitad de las acciones de Radiópolis.
En septiembre Grupo Coral, propiedad de Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani, no hizo un primer pago por 35 millones de dólares al que se habían comprometido como depósito inicial para tomar el 50 por ciento de las acciones de Televisa en Radiópolis.
La familia Alemán habría pactado un pago total de 65 millones de dólares por el 50 por ciento de las acciones de Televisa Radio.
Grupo Coral habría gestionó diversos créditos para realizar la operación sin éxito, debido a la enorme deuda que ya mantenía ante el SAT.
Hoy se anuncia que dos jueces de la Ciudad de México ordenaron asegurar las cuentas de la familia Alemán por incumplir la compra de Radiópolis, por lo que la aerolínea será una de las empresas afectadas, junto con Antara Polanco y la petrolera Galem Energy Services.
Lo anterior luce como el final de una empresa como Interjet y podría derivar hasta en la caída del imperio comercial construído por el Grupo Coral.