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Estudio revela que el aborto afecta la salud mental de mujeres

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Ciudad de México.— En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, un estudio realizado por académicos del Instituto Charlotte Lozier (CLI) y la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida (AAPLOG) reveló que las mujeres cuyo primer embarazo termina en aborto tienen peores resultados de salud mental que aquellas cuyo primer embarazo termina en nacimiento.

El estudio se centró en beneficiarios de Medicaid elegibles de forma continua que tenían 16 años en 1999 y siguieron sus historiales de reclamos de salud mental hasta 2015.

Hubo un total de mil 331 mujeres cuyos primeros embarazos terminaron en aborto, mientras que hubo 3 mil 517 mujeres cuyos primeros embarazos terminaron en parto. Al estudiar las tasas de utilización de los servicios de salud mental de las mujeres, se evitaron las limitaciones metodológicas de depender de las encuestas de pacientes.

Se estudiaron tres resultados: visitas ambulatorias, ingresos hospitalarios y duración de los ingresos hospitalarios.

Para los tres resultados, a las mujeres cuyo primer embarazo terminó en aborto les fue peor que a sus pares que dieron a luz. Tenían 3 veces más probabilidades de tener visitas ambulatorias, 5 veces más probabilidades de experimentar una hospitalización, y la duración de esas admisiones promedió casi el doble (32 días en comparación con 16 días para la cohorte de nacimiento).

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Curiosamente, el estudio encontró que, antes de sus primeros embarazos, las mujeres que dieron a luz tenían tasas más altas de utilización de los servicios de salud mental que las mujeres que abortaron, lo que destaca aún más la gran diferencia en las tasas de utilización después de esos embarazos.

Este nuevo estudio de los investigadores de CLI/AAPLOG demostró que las mujeres que han abortado buscan servicios de salud mental con mucha más frecuencia, y durante un período de tiempo más largo, que sus pares que dan a luz.

Checa el Estudio completo

En ese sentido, concluyeron que un aborto en el primer embarazo, en comparación con un parto, se asocia con una utilización de servicios de salud mental subsiguiente significativamente mayor después del resultado del primer embarazo.

“El riesgo atribuible al aborto es notablemente mayor para los servicios de salud mental para pacientes hospitalizados que para los ambulatorios. Una mayor utilización de la salud mental antes del resultado del primer embarazo para las mujeres de la cohorte de nacimiento desafía la explicación de que el historial de salud mental preexistente explica los problemas de salud mental posteriores al aborto, en lugar del aborto en sí”, finalizó el estudio.

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ebv

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