Ciencia

Como un milagro, niño con sordera congénita escucha por primera vez en su vida

A los 11 años

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Ciudad de México.- En un acontecimiento que roza lo milagroso, Aissam Dam, un niño de 11 años, experimentó el regalo de la audición por primera vez en su vida, gracias a un avance médico revolucionario: la terapia génica. Esta hazaña, que ha captado la atención del mundo, no es solo un testimonio del progreso científico, sino también una ventana a un futuro donde lo imposible se vuelve posible.

Aissam, originario de Marruecos y residente en Barcelona, España, nació con sordera congénita.

Su vida cambió radicalmente cuando, a través de un ensayo clínico pionero, se le administró un tratamiento que hasta ahora parecía sacado de una novela de ciencia ficción.

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¿Qué es la terapia génica?

La terapia génica, un procedimiento que modifica el material genético dentro de las células para tratar o prevenir enfermedades, abrió para Aissam las puertas de un mundo lleno de sonidos.

Esta terapia funciona introduciendo material genético en las células para compensar genes anormales o para hacer una proteína beneficiosa. En el caso de Aissam, el tratamiento se centró en el gen responsable de su sordera. Este procedimiento está en la vanguardia de la medicina personalizada y representa una esperanza para muchas enfermedades genéticas que, hasta hace poco, eran incurables.

El viaje de Aissam hacia el mundo del sonido no fue sencillo. Los investigadores enfrentaron el desafío de encontrar candidatos adecuados para este innovador tratamiento, dada la diversidad de opiniones dentro de la comunidad sorda sobre la intervención médica para tratar la sordera. Aissam, que nunca había recibido implantes cocleares, era un candidato ideal para este ensayo.

Los resultados fueron asombrosos. Poco después del tratamiento, Aissam comenzó a escuchar los ruidos del tráfico, un cambio dramático para alguien acostumbrado al silencio. A pesar de los avances, los médicos advierten que Aissam puede que nunca aprenda a hablar debido a su edad, ya que el cerebro tiene un período crítico para adquirir habilidades lingüísticas.

El caso de Aissam Dam no es solo un hito médico; también plantea preguntas sobre la identidad sorda y los límites de la intervención médica. Mientras algunos ven la terapia génica como una cura, otros la consideran una amenaza a la cultura sorda.

Para Aissam y su familia, este tratamiento ha sido un milagro, ofreciéndole nuevas oportunidades y experiencias en un mundo hasta ahora desconocido.

Este caso abre un nuevo capítulo en la medicina y ofrece un rayo de esperanza para aquellos con condiciones similares.

Aissam Dam, un niño que vivía en un mundo sin sonido, ahora puede disfrutar de la melodía de la vida, un testimonio del incansable esfuerzo humano por superar los límites de lo posible.

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