Ciencia
Tesla Model X, análisis: así fue conducir en el futuro en pleno 2017
Si de niño me hubieran dicho que un día podría conducir un automóvil totalmente eléctrico y con características propias de una computadora; que tendría la capacidad de operarse a través de una enorme pantalla táctil al más puro estilo de las naves espaciales de la novelas de ciencia ficción; y que además sería capaz de conducirse solo y hasta controlarlo a través de un teléfono móvil, simplemente no lo hubiera creído. Pero es real y sí, estuve manejando un coche que parecía sacado del futuro en pleno 2017.
Hace unos días Tesla México nos prestó una Model X durante un fin de semana, una experiencia que sabíamos sería por demás atractiva, pero que ahora a la distancia vemos como ha ido superado nuestra expectativas. Ojo, no se trata de una simple camioneta más en el mercado, no, es una camioneta que nos muestra cómo será el futuro de los automóviles, donde lo más interesante es que no se trata de un prototipo o algo experimental, sino que la Model X es real, existe y cualquiera (con el dinero suficiente) la puede comprar hoy día.
No es sólo un coche, es un gadget enorme
Como lo comentamos el día que hicimos la transmisión en vivo en Facebook, nosotros no somos especialistas en coches como nuestros compañeros de Motorpasión México, por lo que nuestro análisis del Model X sería centrado en sus características tecnológicas y de experiencia de uso desde una óptica de un usuario común.
Así que lo primero que nos saltó a la vista al subirnos al Model X por primera vez fue una invasión a todos nuestros sentidos, había tanto que ver, conocer y sentir que era hasta cierto punto agobiante. No hay freno de mano, no hay llave, sólo hay dos botones en el interior (para las intermitentes y la guantera) y lo primero que se destaca es su gran pantalla central de 17 pulgadas desde donde podemos operar gran parte de las opciones del Model X, donde incluso podemos encontrar el manual de usuario listo para ser consultado en cualquier momento.
En esta gran pantalla está todo, y cuando decimos todo es porque en realidad está todo, por lo que no necesitaremos más. Desde aquí tenemos acceso a cosas tan sencillas como abrir y cerrar puertas, seguros y encender y apagar luces, hasta ajustar la suspensión, el modo de manejo, activar opciones y una gran cantidad de configuraciones disponibles, incluso los llamados ‘huevos de pascua’ están dentro del manual, los que nos transforman en el submarino de James Bond, en un rover en Marte, o la pista arcoiris de Mario Kart. Sí, en Tesla también tienen muy buen humor.
Desde esta pantalla también tendremos las herramientas que usaremos en nuestro día a día, como nuestra música, la cual puede ser desde nuestro smartphone conectado vía Bluetooth ya que aquí no tenemos CarPlay o Android Auto, pero ni falta hace, ya que Tesla sabe gestionar de forma casi perfecta nuestros contenido multimedia. Lo que extrañamos un poco es una mayor interacción con nuestro smartphone, como para contestar correos, mensajes o poder revisar notificaciones, ya que hasta el momento todo se centra en llamadas, música y calendario, nada más.
Como les decía, la pantalla central es nuestra amiga, ya que desde aquí tenemos acceso a los mapas de Google equipados con una capa que nos muestra la gran red de cargadores de destino y superchargers, que nos sirven para trazar nuestra ruta en todo momento y saber cómo nos moveremos por la ciudad y las carreteras. Todo esto se apoya en una magnifica computadora que nos muestra el estatus de la batería y el consumo de energía, para así hacer estimaciones en tiempo real que nos ayudarán a entender cuánto estamos consumiendo en nuestro día a día.
Además, desde esta pantalla tendremos acceso a la cámara de reversa, un navegador de internet, calendario, y los contactos de nuestro teléfono. Muchas de estas opciones también se pueden ver de forma más resumida en la pantalla del conductor, donde se puede configurar a nuestro antojo. En esta otra pantalla también veremos nuestra velocidad y lo que detectan las cámaras y sensores del vehículo a nuestro alrededor, así como alertas en caso de estar muy cerca de algún objeto, que es una herramienta extremadamente útil para el tráfico infernal de la ciudad.
Un punto clave en todo esto es que el Model X, y todos los Tesla, cuentan con conexión móvil ilimitada en todo momento, claro, siempre y cuando haya cobertura. Esto nos permite consultar los mapas, el tráfico, navegar en internet y lo más interesante, recibir actualizaciones para mejoras del vehículo. Además de que gracias a la aplicación móvil siempre sabremos la ubicación exacta de este SUV.
Por supuesto el Model X no es perfecto, en nuestra experiencia sufrimos en casos puntuales cierto retraso en el sistema operativo de la camioneta, ya que algunas opciones tardaban en cargar o había que presionarlas nuevamente para que se activaran. Los mapas aún deben mejorar ya que por ejemplo, cuando la app de Google Maps en nuestro smartphone nos sugería una ruta, el Model X nos sugería otra con más tráfico y más larga, además de que si nos salíamos de la ruta tardaba en ajustarse a una nueva. Y por último, todo está en inglés (menos el manual de usuario), pero aquí nos mencionan que el idioma en español llegará más adelante a través de una actualización.
Otro tema que hay que tener en cuenta es el de la conexión móvil de nuestro país, que aquí es más culpa de nuestros operadores de telecomunicaciones que de Tesla, ya que hay puntos donde nos quedamos sin conexión y por ende sin mapas y funciones basadas en dicha conexión, como el radio. Vamos, el coche sigue funcionando de forma normal como cualquier otro coche a pesar de no tener datos, pero es que una vez que te acostumbras a estar conectado en todo momento llega un punto que resulta extraño no poder consultar nada hasta que regrese la conexión.
La experiencia Tesla en nuestro smartphone
Hoy día todo está conectado a nuestro smartphone, que es una forma de tener un mayor control desde un dispositivo que difícilmente está apartado de nosotros. Pero lo que ha hecho Tesla con su aplicación móvil compatible con Android y iOS, incluido Apple Watch, es de destacarse, ya que desde aquí podremos controlar diversos aspectos del vehículo, algo que hasta llega a parecer ciencia ficción, pero es real, se los juramos.
Comencemos por lo básico, desde la app podremos abrir los seguros del coche, prender las luces y hasta encenderlo, así como activar el ‘modo valet’ para cuando lo dejemos en un estacionamiento. Pero esto empieza a ponerse interesante cuando nos damos cuenta que desde la app podemos ver la temperatura interior del vehículo, y si lo deseamos podemos activar el aire acondicionado para que cuando nos subamos no suframos por el calor que se encierra.
Eso no es todo, también podemos ver la ubicación del vehículo en tiempo real e incluso ver a través de una imagen qué puertas están abiertas y cerrarlas a distancia desde donde nos encontremos. Claro, aquí necesitaremos que tanto el Tesla como nuestro smartphone tengan conexión de datos, pero en nuestras pruebas nunca tuvimos problema, de hecho funcionó muy bien en estacionamientos subterráneos.
La función que más usaremos será la de carga, ya que además de poder verificar el estatus de la batería en cualquier momento, mientras estamos cargando podemos ver el tiempo que nos falta para concluir y la velocidad de dicha carga. Asimismo, recibiremos notificaciones cuando tengamos carga suficiente para seguir con nuestra ruta e incluso podremos detener la carga a distancia en caso de que ya tengamos suficiente energía.
Pero la que es sin duda la mejor función de todas es ‘Summon’, la cual nos dejará mover nuestro Tesla desde el smartphone sin estar a bordo, como si fuese control remoto. Esta función es útil en escenarios donde por ejemplo necesitamos estacionarnos y a los lados el espacio es demasiado estrecho que nos sería imposible abrir las puertas, por lo que ahora nos podemos bajar del vehículo y estacionarlo desde nuestro celular, esto sin temor a chocar ya que los sensores siguen activos en todo momento y no nos dejará moverlo si detecta algún obstáculo.
Algo que echamos en falta dentro de esta aplicación es la posibilidad de planear rutas, viajes y consultar la ubicación de estaciones de carga, algo que hasta el momento sólo se puede hacer a través de la pantalla del Model X. Esta función sería ideal para planificar nuestro recorrido antes de salir de casa para que el vehículo sepa a dónde nos dirigimos cuando nos subamos. Pero bueno, esperemos que esto llegue en una próxima actualización.
Un SUV con potencia al que solo le falta volar
Después de haber leído todo esto hay que recordar una cosa, que el Model X sigue siendo un coche, concretamente un SUV que nos ayudará a movernos por la ciudad o por carretera. Un vehículo que no es nada barato, pero si vemos todo lo que nos ofrece en el apartado tecnológico nos daremos cuenta que no es cualquier vehículo, de hecho, es uno muy potente, de verdad, muy, muy potente.
Su precio arranca en 1,967,650 pesos, y la ventaja de Tesla es que nosotros podemos configurar a nuestro antojo desde las opciones de diseño hasta las características adiciones que nos ofrecerán una mejor experiencia a bordo. En nuestro caso manejamos un Model X P100D, que con la configuración que traía estamos hablando de un bebé de poco más de 3,800,000 pesos.
Hay que destacar que la variación del precio nos hará acceder a mayor o menor lujo, una batería de mayor tamaño que nos ofrecerá mayor autonomía, así como las funciones de Autopilot, la cantidad de asientos, materiales y acabados, sonido, entre otros detalles. Pero en todos estos casos seguiremos teniendo un auto potente, ya que como dice Tesla: “nosotros no hacemos coches lentos”.
Y así ha sido, este Model X P100D, donde la ‘P’ es de performance, nos ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3.1 segundos, siendo la opción tope de gama. Pero si nos vamos a la opción de entrada que es un Model X 75D veremos que el 0 a 100 km/h lo logra en “sólo” 6.2 segundos. Vamos, la potencia está ahí y cuando lo manejamos en una delicia poder sentir como nos entierra en el asiento. Además de que resulta curioso que el motor no “ruge” al ser eléctrico, lo que de la un plus al asunto ya que es como si estuviéramos volando.
Y no, no te vas a quedar sin batería
En este tiempo que estuvimos con la Model X la pregunta que más no hicieron fue: ¿qué pasa si te quedas sin batería? Y la respuesta es muy sencilla, ya que eso no va a pasar a menos que ignores por completo las indicaciones de la computadora de viaje, así como las alertas y notificaciones. Vamos, es exactamente lo mismo que un coche de gasolina, si vemos que no tenemos suficiente para nuestro trayecto, tendremos que buscar la forma de pasar a una gasolinera.
La diferencia tal vez más importante en esto es el tiempo de carga, ya que con un coche eléctrico deberemos esperar más tiempo que con uno de gasolina. Esto significa que tendremos que cambiar nuestros hábitos, algo que al final no resultará tan difícil ya que el mismo coche nos da las herramientas necesarias. Además de que día con día la red de carga de coches eléctricos crece, esto tanto en la Ciudad de México como en carreteras y otros estados.
Otro punto importante es que los coches Tesla son compatibles con casi todos los cargadores de otras marcas, ya que se nos incluye un adaptador para las diferentes conexiones. Pero en cambio, los demás coches eléctricos no son compatibles con los supercargadores de Tesla. Respecto a estos, cabe mencionar que son una especie de Quick Charge en nuestros smartphones, los cuales cargarán el vehículo de forma rápida para que en sólo unos minutos podamos seguir nuestro camino.
En nuestras pruebas llegamos a un supercargador con el 15% de batería y según la computadora sólo necesitábamos 20 minutos para seguir con nuestro viaje y llegar al destino que habíamos fijado. Pero decidimos esperarnos para ver cuánto tiempo tardaba en cargar al 100%, donde al final le llevó 75 minutos, lo que se traducía en casi 470 kilómetros de autonomía. Por cierto, la carga fue gratis y sólo tuvimos que pagar 10 pesos de estacionamiento, en este caso en Galerías San Juan del Río.
Usar otros cargadores es otra historia, ya que el tiempo de espera dependerá de cuánta energía esté disponible y el tipo de cargador. Aquí Tesla ya ha estado trabajando con restaurantes, hoteles y tiendas para que ofrezcan el servicio de carga a sus clientes, donde una de las ventajas es que son cargadores de Tesla (no Superchargers) en lugares asignados que casi siempre están libres y muy bien ubicados. En nuestra experiencia nos encontramos cargadores en Sanborns y Liverpool, lo que resulta ideal para un día de paseo, compras o para desayunar o comer, ya que ese tiempo que la camioneta está estacionada se puede aprovechar de forma perfecta para cargar batería. Y sí, estas cargas también son gratis, sólo necesitamos ser clientes.
La ventaja de la red de cargadores de destino de Tesla es que precisamente están ubicados en zonas donde podemos pasar tiempo en diversas actividades, por lo que no resultará complicado buscar un sitio donde cargar batería, pero lo más importante es que la espera no se hará eterna. Aquí la clave es que estas ubicaciones son estratégicas, ya que mientras en CDMX crecen día con día en plazas comerciales, restaurantes y hoteles, en el resto de los estados se están ampliando sobre todo a hoteles, ya que aquí podemos pasar la noche y dejar cargando nuestro Tesla para que en la mañana podamos seguir nuestro camino. Además, en todos los que probamos no nos cobraron la carga.
Autopilot, el coche que se maneja solo (o casi) está aquí
Pero el que un Tesla sea eléctrico no es todo, ya que uno de sus puntos más atractivos es la función Autopilot, la cual nos permitirá activar las funciones autónomas del coche para que se conduzca solo. Aquí hay que mencionar que esta función está en fase beta y nos pide en todo momento estar atentos al camino para actuar en caso de ser necesario.
Sabemos que en México las calles y carreteras no siempre están en buenas condiciones, y esa es la clave del Autopilot al basarse en las líneas del pavimento, señalizaciones y límites de velocidad. El mismo Model X es el encargado de informarnos cuando las condiciones son propicias para encender Autopilot, y de nosotros dependerá activarlo para que el coche haga su trabajo.
Para sorpresa nuestra, nos dimos cuenta que en varias ocaciones nos indicaba que podíamos activar Autopilot, sí, en plena Ciudad de México y la carretera México – Querétaro, por lo que decidimos usarlo en carretera con varios coches, camiones y tráilers a nuestro alrededor. El resultado es destacable, ya que después de activarlo veremos cómo se ajusta el volante y la velocidad máxima de la zona de forma automática, es decir, la camioneta se condujo sola tanto para mantener la velocidad, como el carril y la distancia con el coche de enfrente, y en ningún momento nos pidió intervenir.
Aquí será clave el crecimiento de Tesla en el país, ya que hay que recordar que los mismos coches son los encargados de recolectar la información de las calles y carreteras para crear una gran base de datos para el sistema Autopilot. Pero lo que hemos visto y vivido hasta el momento es algo realmente increíble.
Tesla Model X, la opinión de Xataka México
El Tesla Model X es el futuro, de eso no hay duda, pero a día de hoy ese futuro no es barato y es que como sucede en todas las nuevas tecnologías, tendremos que esperar para que se popularicen y bajen sus precios. Sin embargo, hay que destacar que una camioneta de este tipo se puede adquirir en nuestro país, y su precio es equiparable al de cualquier otro coche lujo.
Y esa es precisamente la estrategia de Tesla, atacar en primer lugar a la gama premium, ya que quien puede comprar una camioneta Porsche, Audi, Mercedes o BMW, ahora pueda voltear a Tesla y ver que hay una opción mucho más atractiva que lo que hay ahora mismo en el mercado, esto sin mencionar los ahorros en gasolina, tenencia y verificaciones.
Esto quiere decir que la Model X no es para todo el mundo, y aquí lo importante es ver hacia el futuro, ver la base que está construyendo Tesla, ya que de aquí nacerá la futura plataforma de coches eléctricos que podrá ayudar al medio ambiente en la adopción de energías renovables. Es cierto que México aún no está listo y falta mucho por hacer, pero esto no es de un día para otro y las pocas acciones que hemos visto son el inicio de algo, ya que el mismo Gobierno de la Ciudad de México está instalando cargadores en varios puntos del país con la ayuda de la UNAM, y la CFE está empezando a colocar medidores independientes para coches eléctricos.
Sí, faltan apoyos e incentivos para que el grueso de la población vea viable adquirir un coche eléctrico, pero por algo se empieza y si Tesla ve en México un mercado con potencial es por algo. Ahora sólo nos falta presionar a nuestros gobernantes para que este tema, no sólo el de los coches sino en general el de las renovables, esté en la agenda y se den apoyos a quienes adquieran esta tecnología, algo que al final será en beneficio de todos.