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Caso “Manuela”: Situación mediática que pretende imponer el aborto en El Salvador

El aborto en El Salvador está completamente prohibido.

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Ciudad de México.- El caso “Manuela”, se trata de una manipulación de los promotores del aborto para buscar su legalización en El Salvador. Fue elevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y podría resultar en un fallo a favor del asesinato de bebés en el vientre en el país centroamericano debido a un sesgo ideologizado de la mayoría de sus integrantes. 

El aborto en El Salvador está completamente prohibido y la Constitución reconoce “como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción”, aun así, organizaciones feministas han presionado mediáticamente para que la resolución sea favorable al aborto. 

Al participar en un diálogo con Naviela León, Directora de vinculación de asuntos del frente Nacional por la Familia y con la internacionalista Andrea Garzón, Co-fundadora de Unidos por  la Vida en Colombia.   

Sara Larín, Presidente de la Fundación Vida SV y Directora de 40 Días por la Vida de El Salvador, dijo que tanto el caso “Manuela”, como el de “Los 17 homicidios” son situaciones en los que organizaciones feministas han usado casos de mujeres salvadoreñas condenadas por el homicidio agravado de sus hijos para impulsar el aborto.  

“Esta campaña millonaria transformó el homicidio de recién nacidos en abortos espontáneos y emergencias obstétricas, un concepto vacío creado con el único fin de ocultar el crimen contra sus hijos”, dijo. 

Planned Parenthood y su industria del aborto detrás de este caso 

Sara Larín externó que en El Salvador como en muchos países, los grupos feministas comenzaron a ser financiados con fuertes sumas de dinero a través de grupos como Planned Parenthood, Amnistía internacional, Fundación Ford, Rockefeller Fundation, Open Society. 

“Parte de la tarea de los grupos feministas en ese país era investigar la cifra de las mujeres que estaban encarceladas, por el delito de aborto en El Salvador, y cuando van en la búsqueda de estas mujeres de los institutos de información pública y cuando van a las cárceles, se dan cuenta que no hay ninguna mujer presa por aborto en El Salvador”, aseveró. 

Agregó que al no encontrar casos de abortos, el sistema de justicia salvadoreño permite judicializar los casos en los que se ha atentado contra la vida del no nacido, pero también considera en un juicio todas las atenuantes a los que se ve sometido una mujer en el momento de cometer el crimen del aborto. 

Larín dijo que las mujeres convictas fueron mostradas al mundo como víctimas de un “Estado opresor”. Conocidas como “Las 17”, estas madres son utilizadas por feministas para legalizar el aborto, sin embargo, poco se sabe de los bebés asesinados.  

Se habla de ellas como víctimas; siendo realmente victimarias. Nadie habla de Dolores Gabriel Hernández, el hijo de María Edis Hernández Méndez de Castro, conocida por el seudónimo “Manuela”. 

El caso “Manuela” 

María Edis Hernández Méndez de Castro, conocida por el seudónimo “Manuela”, parió a Dolores Gabriel recostada en su habitación. Se levantó con frialdad, arrancó desde la base el cordón umbilical de su bebé, dejándole un agujero en su pequeño vientre, al tiempo que lo arrojaba en la letrina del fondo de su casa. 

Al cadáver de Dolores Gabriel se le extrajeron heces fecales de la nariz y la boca. Los médicos no han podido determinar fehacientemente si su muerte fue por asfixia o debido a la hemorragia severa causada por el arrancamiento violento de su cordón umbilical.

Su muerte no fue inmediata ni rápida, fue una tortura, pues el peritaje indicó que pudo haberse demorado de 10 a 15 minutos en morir, ya que era un niño completamente formado. 

Dolores Gabriel murió porque no pudo respirar, luego de que su madre diera a luz y lo lanzara al fondo de la fosa séptica de su casa.  

De allí fue donde lo sacaron los bomberos, donde fue encontrado flotando, desnudo, en heces fecales y otros desechos humanos. Allí, en la oscuridad y el frío de una letrina, terminó su vida.

 Un niño al que un de las mujeres que formaba parte del equipo de rescate describió como un bonito, de piel morena y bien formadito, se lee en el sitio del caso. 

Las leyes en El Salvador permiten y obligan a los médicos a reportar casos en los que la madre llega al hospital o centro de salud con señales de haber dado a luz, pero se niega a brindar información. 

Estos reportes permiten encontrar los cadáveres de los bebés y esclarecer los hechos. 

Manuela fue condenada a la cárcel. La red abortista internacional escogió su caso y otros infanticidios similares e hizo una campaña mediática llamada “Las 17+”. Todos son casos de recién nacidos que fueron asesinados después del parto, sin embargo, las feministas dicen que fueron “complicaciones obstétricas”. 

ARH

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