México

La vida familiar es un gran salvavidas en las tempestades: Mons. Alfonso Miranda Guardiola

Pero también es cierto que el matrimonio y la familia se están enfrentando a inmensos desafíos materiales, culturales y espirituales. 

Publicada

on

Ciudad de México.- “Sin duda, la familia es un Don de Dios para la humanidad, un tesoro precioso que debe ser sostenido y protegido siempre”. Así lo reafirmó Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, Obispo de Monterrey y responsable de la Dimensión de Pastoral Familiar, durante la presentación del Reporte sobre la familia en México 2022 .   

Miranda Guardiola expresó que la pandemia de Covid-19 ha dejado sentadas otras consideraciones y perspectivas en la vida de las personas, donde la familia se ha recolocado en su primacía social. 

Te puede interesar: Presentan reporte sobre la familia en México 2022 “Retos y transformaciones en clave esperanza”

“La experiencia de la pandemia que estamos viviendo, ha dejado clara la grandeza de la familia, de sus valores y experiencias que humanizan, que hablan de ternura, compasión y protección”, agregó el prelado mexicano.  

Monseñor explicó que la vida familiar es como un gran salvavidas en medio de la tempestad; pero también es cierto que el matrimonio y la familia se están enfrentando a inmensos desafíos materiales, culturales y espirituales. 

Reconoció la importancia de la Iglesia no solo en su labor de ayuda y caridad hacia las personas necesitadas, sino, sobre todo, hacia las familias, en la búsqueda de crear auténticas relaciones humanas, de acompañamiento, de serenidad interior y de condiciones que les ayuden a tomar buenas decisiones para su futuro y su vida. 

En particular, en este tiempo de potspandemia que han llevado a “volver la mirada” hacia la familia y sus necesidades: “escuela y trabajo desde casa, familiares que atender, ancianos solos, desvalidos, pérdida de empleo.

“Hoy somos más conscientes, que formamos una familia y equipo, donde, para salir adelante, cada quien debe poner su parte, dando prioridad a la razón y a la sabiduría, y rechazando todo lenguaje de violencia, polarización o guerra”, concluyó. 

ARH

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil