México
Pro Labore Dei ha ayudado a nacer a bebés de entornos vulnerables
Alex de Boga y Berenice Alzate dirigen el albergue para madres en situaciones vulnerables
Ciudad de México.- Desde 2013, Alex de Boga dirige la primera casa de Pro Labore Dei en México, fundada por la hermana Estela.
Ubicada a unos metros de la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, Pro Labore Dei es un Asociación civil sin fines de lucro que ofrece ayuda a madres en condiciones de abandono social o mujeres sin hijos que no tienen un lugar digno para vivir.
Hace más de 10 años, como cantante adorador, Alex de Boga ofrecía el concepto de “Concierto sobre ruedas” y junto con su esposa Berenice Alzate visitaba comunidades de personas en situación de calle, les cantaba y daban alimentos.
Fue entonces donde conocieron a la hermana Estela durante su visita a México y los acompañó a una de sus actividades, desde entonces la religiosa decidió que esa sería la misión de la casa de Pro labore Dei en México y se la encargó a Alex “por mandato de la virgen”.
La hermana le dio las llaves, un sobre con tres mil pesos y su bendición, desde entonces De Boga se dedica a ayudar. Un año después Berenice Alzate, actual Secretaria de Labore Dei en Latinoamérica, dejó su trabajo en un banco para apoyarlo en la subdirección de la casa.
Las hermanas Estela y Teresa, de origen nigeriano, son las fundadoras de Pro Labore Dei, hay 76 casas en todo el mundo.
“La madre Estela habla con la Virgen y ella le pidió que pusiera una sede en su casa, pero ella desconocía la advocación de la Virgen de Guadalupe, a ella se le presentó y la estuvo buscando por todo el mundo hasta que le dijeron que vivía en México. La madre vino y fundó esta casa, a un lado de la Basílica porque ahí tenía que ser”.
Pro Labore Dei realiza una labor muy satisfactoria, porque forman una gran familia pero difícil y llena de retos, sobre todo económicos, para poder alimentar hasta a 100 personas diarias. Además del comedor comunitario que atiende, sobre todo a personas en situación de calle, o población vulnerable de la tercera edad que tiene donde vivir pero no para comer.
Además, cuentan con el albergue para mamás en riesgo y mujeres con o sin hijos, que acuden, en ocasiones, como último recurso y refugio para sobrevivir.
La capacidad del albergue es de aproximadamente 50 personas; actualmente se brinda apoyo a siete mujeres con o sin hijos y 14 niños. En el pasado han llegado mujeres jóvenes hasta con ocho hijos a pedir auxilio.
“Nos interesa ayudar a los menores, que sigan estudiando, de venir de entornos violentos y vulnerables, aquí vuelven a ser niños y a jugar. No tenemos guardería, debido a que las cerraron. Probablemente a futuro lo podríamos implementar, porque las madres deben encontrar trabajos que les acomoden para poder ir por sus hijos a la escuela o que les permitan llevarlos, es difícil y son trabajos mal pagados”.
La casa Pro Labore Dei es una gran familia
Para Berenice Alzate la comunidad de la casa es como una gran familia, pues ahí han nacido ocho bebés, pequeños recién nacidos que pudieron ver la luz porque sus madres llegaron a la calle de Zaragoza, en la colonia Guadalupe Insurgentes, a pedir ayuda, huyendo de sus agresores, o echadas por su propia familia al descubrir su embarazo.
“Son como mis hijos… tenemos ocho hijos”.
berenice
En una ocasión, una de las mujeres salió con su hijo al Centro de la Ciudad de México y el menor se perdió, compartió Berenice, “viví esa angustia junto con la madre, afortunadamente Dios puso a un buen hombre en el camino del niño y lo trajo de regreso a salvo. ¡Un niño de ocho años que no sabía ni la dirección de la casa!”
La casa de Pro Labore Dei ubicada en calle Zaragoza 2, Tepeyac Insurgentes, alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, cerca de la Basílica de Guadalupe; tiene varias habitaciones, baños, regaderas, cocina, patio y oficinas.
Actualmente, cuentan con ayuda desinteresada de profesionales de la salud, sin embargo, les hacen “falta manos” por lo que los donativos en especie o económicos son bien recibidos.
npq