Unión Mujer
Mujeres en combate: El lado que no se cuenta de la guerra ucranio-rusa
Por Isabel Vázquez
El pasado 24 de febrero cambió drásticamente el panorama Ucraniano con la invasión rusa y con ello, la mirada de todo el mundo hacia la incapacidad humana de ejercer la propia humanidad y hacia la incertidumbre de un conflicto global que, pese a que no ha surgido un conflicto armamentístico global, lo cierto es que sí existe una guerra mundial de posturas encontradas, de hegemonías y de muestras de poder.
La cifra de pérdidas humanas en la guerra ha sido difícil de adquirir debido a la complejidad del conflicto, sin embargo, en cuanto a los desplazamientos de Ucrania, Italia, por ejemplo, ha recibido a más de 17,286 ciudadanos ucranianos, de los cuales 8,608 son mujeres, 1,682 son hombres y 6,996 son menores de edad. Recordemos que Volodymyr Zelensky, Presidente de Ucrania, en días pasados aviso la obligatoriedad de los hombres a quedarse en Ucrania a luchar por su país, resultando en dolorosas separaciones indefinidas para miles de familias que no habían alcanzado a huir del terreno bélico; sin embargo, más de 140 mil personas han regresado a Ucrania, de las cuales, el 80% son hombres y han vuelto con la finalidad de prepararse para el combate.
Este conflicto ucranio-ruso cuenta con una historia de larga trayectoria, de siglos llenos de hostilidades que han tenido sus picos más álgidos durante conflictos mundiales, el conflicto de 2014 y ahora este que ha surgido de manera repentina y sin provocaciones por parte del gobierno ucraniano. No obstante, el conflicto no solo se reduce a estrategias militares, decisiones políticas y pérdidas humanas, sino que trasciende a planos interpersonales en los cuales cuenta la voz de quienes deciden alzarla. Tal es el caso de mujeres que, pese a que no fueron convocadas a la guerra y no existe mandato que les obligue a luchar por su país, son mujeres convencidas de que luchar por unos cuantos, es luchar por todas las personas; que luchar por Ucrania es luchar por las futuras generaciones, por la independencia y por la libertad.
Haciendo un breve paréntesis, un hito en la materia del género y los conflictos armados fue la lucha de “las abuelas” de Sepur Zarco tras la guerra civil en Guatemala en instancias internacionales, pues luego de actos atroces en contra de las mujeres como abusos sexuales, violaciones, explotación sexual, trabajo doméstico forzado, las mujeres fueron estigmatizadas por su propia comunidad, quienes les prohibieron su reintegración a sus hogares por tratarse de “prostitutas”, “pecadoras”, “mujeres con mancha”. Así, las mujeres víctimas de estos abusos por parte de militares llevaron su caso al ámbito internacional y ello dio pie a que se emitiera un marco jurídico en pro de los derechos de las mujeres durante los conflictos armados.
Por lo anterior, vemos que durante el desenvolvimiento de una guerra son distintos los panoramas para hombres y mujeres. Los hombres son enviados a combate y las mujeres se quedan a cargo del hogar, el cuidado de hijas e hijos menores de edad y expuestas a un sinfín de riesgos de toda índole. No obstante, en esta ocasión, más que hablar de mujeres víctimas en conflictos armados, toca aplaudir la valentía de todas aquellas que por voluntad propia decidieron combatir al igual que los hombres y luchar por sus convicciones, pues mujeres de todas las edades están empleando un rol clave en la estrategia de la defensa ucraniana, mujeres que por decisión propia, por amor a sus familiares que se quedan a pelear en la guerra, por la fe y esperanza en un mejor futuro, se quedan arriesgando su vida a combatir, particularmente mujeres atletas que han decidido hacer uso de las armas para la defensa propia y de los suyos.
Las mujeres de Ucrania hoy nos vienen a refrendar en este día internacional de la mujer el compromiso que tenemos todas y todos de alzar la voz y defender lo nuestro, y no precisamente un país, un territorio, un gobierno; sino defender la identidad de cada pueblo y cada persona; defender la cultura, tradición y costumbre; defender la libertad, la vida digna, una vida libre de violencia de todo tipo, enseñándonos que esta guerra para ellas es una lucha por la paz y que por ello, esta lucha también tiene rostro de mujer.