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Urge Colegio Americano de Pediatras detener promoción de tratamientos hormonales y quirúrgicos en niños con confusión sobre su sexualidad
Atlanta.— El Colegio Americano de Pediatras y organizaciones médicas en Estados Unidos lanzaron un llamado urgente a instituciones médicas para que detengan las intervenciones hormonales y quirúrgicas en niños y adolescentes con confusión sobre su sexualidad.
A través de la “Declaración de Médicos que Protegen a los Niños”, firmada por el Colegio Americano de Pediatras (ACPeds) y respaldada por diversas organizaciones médicas, se busca proteger a los jóvenes de procedimientos que consideran dañinos y no respaldados por suficiente evidencia científica.
Asimismo, advierten los riesgos graves que conllevan las cirugías de reasignación de sexo para la fertilidad y la capacidad de reproducción futura; así como problemas cardiovasculares, hipertensión, ataques cardíacos, coágulos de sangre, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer.
Los profesionales de la salud abogan por enfoques basados en la evidencia que protejan la integridad y dignidad de los menores, instando a las organizaciones médicas a adoptar prácticas que verdaderamente beneficien el bienestar de los jóvenes.
“Todo niño merece atención médica ética que proteja su vida, su salud y su dignidad. La justicia requiere que los sistemas de salud de nuestra nación ofrezcan cuidado que defienda la verdad de la dignidad y la verdadera identidad de cada niño”, explicaron.
Los expertos advierten que las intervenciones de afirmación de género, los bloqueadores de la pubertad, las hormonas del sexo opuesto y las cirugías, no deben ser recomendadas para niños y adolescentes en confusión sobre su sexualidad.
En su lugar, recomiendan evaluaciones y terapias integrales de acompañamiento para abordar las comorbilidades psicológicas profundas.
LLAMADO A PROTEGER A LOS NIÑOS
La declaración hace un llamado enfático a las instituciones médicas estadounidenses para que detengan los protocolos actuales destinados a niños y adolescentes que muestran confusión con su sexo biológico.
Sostienen que las cirugías de reasignación de sexo, los bloqueadores de la pubertad y las hormonas del sexo opuesto no sólo son innecesarias sino también perjudiciales, sin ofrecer mejoras en el bienestar físico o mental de los adolescentes con disforia de género.
INSTITUCIONES EN LA MIRA
Los médicos solicitan a organizaciones se basen en investigaciones sólidas y promuevan evaluaciones y terapias integrales, en lugar de procedimientos invasivos.
De esta forma se insta a varias instituciones médicas de renombre, entre ellas la Academia Estadounidense de Pediatría, la Sociedad de Endocrinología, la Sociedad de Endocrinología Pediátrica, la Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Estadounidense de Psicología y la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente, a revisar sus recomendaciones.
VOCES DE AUTORIDAD
La Dra. Jill Simons, pediatra y directora ejecutiva de ACPeds, consideró crucial que estas instituciones médicas estadounidenses sigan la ciencia y dejen de promover protocolos que dañan a los niños, incluyendo la afirmación social, los bloqueadores de la pubertad, las hormonas del sexo opuesto y las cirugías.
Por su parte, el Dr. Andre Van Mol, también miembro de ACPeds, afirmó que no se ha demostrado que la afirmación de la transición sea segura o eficaz a largo plazo.
“No reduce los suicidios ni soluciona los problemas de salud mental o traumas subyacentes”.
ENFOQUE BASADO EN LA REALIDAD BIOLÓGICA
Mientras, Nicole Hayes, de CMDA National, enfatizó que la la toma de decisiones médicas debe respetar la realidad biológica y la dignidad de la persona. “Cualquier otro enfoque es desastroso”.
CUESTIONAMIENTO DE LA PRÁCTICA ACTUAL
La declaración subraya que la evidencia científica no apoya las intervenciones de afirmación de género en menores. Estudios recientes indican que estos tratamientos no mejoran significativamente el bienestar psicológico y pueden tener efectos adversos a largo plazo.
Los firmantes recalcan que las decisiones médicas deben basarse en una evaluación integral de la salud mental y física de los jóvenes, y no en tratamientos invasivos y potencialmente perjudiciales.
Afirman que la toma de decisiones médicas debería basarse en el sexo biológico de una persona y no en su “identidad de género” o “expresión de género”.
De acuerdo con los expertos, es crucial respetar la realidad biológica y la dignidad del individuo, abordándolo de manera integral y compasiva.
DESARROLLO DEL CEREBRO ADOLESCENTE
Los profesionales destacan que la mayoría de los niños y adolescentes que experimentan incongruencias entre sus pensamientos y sentimientos y su sexo biológico resolverán estas discrepancias de manera natural durante la pubertad.
La corteza prefrontal del cerebro adolescente, responsable de la toma de decisiones y la resolución de problemas, es inmadura y limitada en su capacidad para gestionar decisiones emocionales con consecuencias a largo plazo. Este desarrollo incompleto hace que las decisiones médicas permanentes basadas en la identidad de género sean especialmente problemáticas.
DEFICIENCIAS EN LOS ESTÁNDARES DE ATENCIÓN DE WPATH
Revelaron que las clínicas en Estados Unidos que practican la “afirmación de género” siguen los “Estándares de Atención” de la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH). Sin embargo, la declaración resalta que estos estándares se basan en estudios defectuosos. En la actualidad hay suficiente investigación para demostrar aún más el fracaso de los protocolos de la WPATH.
Los estudios de médicos holandeses, fundamentales para las directrices de WPATH, no demostraron mejoras significativas a largo plazo en el bienestar psicológico de los pacientes, presentando serias deficiencias metodológicas, como la falta de un grupo de control adecuado, tamaños de muestra reducidos y la exclusión de pacientes con enfermedades mentales significativas.
Dichos estudios mostraron que la apariencia de las características sexuales secundarias en adolescentes y adultos jóvenes podría cambiarse mediante intervenciones hormonales y quirúrgicas, pero no lograron demostrar una mejora significativa a largo plazo en el bienestar psicológico.
INSUFICIENCIA DE LA INVESTIGACIÓN ACTUAL
Una revisión sistemática realizada por la Universidad de York sobre los efectos de las hormonas masculinizantes y feminizantes concluyó que existe una falta de investigación de alta calidad sobre estas intervenciones en adolescentes con disforia de género. No se pueden sacar conclusiones claras sobre su impacto en la disforia de género, la satisfacción corporal, la salud psicosocial, el desarrollo cognitivo o la fertilidad.
Además, los bloqueadores de la pubertad, utilizados para retrasar el desarrollo sexual, interrumpen permanentemente el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los jóvenes. Los efectos adversos documentados incluyen labilidad emocional, empeoramiento de enfermedades psicológicas, baja densidad ósea y deterioro de la memoria.
RIESGOS ASOCIADOS CON HORMONAS Y CIRUGÍAS
El uso de hormonas del sexo opuesto, como la testosterona en mujeres y el estrógeno en hombres, conlleva riesgos de salud significativos, incluidos problemas cardiovasculares, hipertensión, ataques cardíacos, coágulos de sangre, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer.
Las cirugías genitales también plantean riesgos graves para la fertilidad y la capacidad de reproducción futura.
ACOMPAÑAMIENTOS
La declaración subraya que la primera línea de tratamiento para los niños que experimentan confusión sobre su sexualidad debe ser terapia de acompañamiento para abordar problemas de salud mental subyacentes, como depresión, ansiedad, autismo y trauma emocional previo.
Países como Inglaterra, Escocia, Suecia, Dinamarca y Finlandia han pausado los protocolos de afirmación de género, enfocándose en tratar los problemas de salud mental subyacentes, reconociendo que las intervenciones hormonales y quirúrgicas no solo son ineficaces sino también dañinas.
ebv