Historias que Conectan
“Vivir un día a la vez”; Ana Paula, legado que inspira a no rendirse nunca
Ciudad de México.— “Perder un hijo es una experiencia indescriptible”, compartió Mayela Sepúlveda, esposa y madre de cuatro hijos. Su hija menor, Ana Paula, falleció en diciembre de 2024, dejando en su familia una huella profunda que se transformó en testimonio de fe, fortaleza y esperanza.
Mayela Sepúlveda, directora editorial de ConParticipación, organización que promueve la dignidad humana, participó en la quinta edición de la Celebración Nacional a Favor de la Mujer y de la Vida.
“Agradezco la invitación a compartirles un poco de mi testimonio sobre lo que aprendí con la vida y la muerte de mi niña Ana Paula. Perder un hijo es una experiencia indescriptible”, expresó Mayela Sepúlveda.
“Les hablaré en gran parte desde la perspectiva de la fe, porque soy creyente, pero creo que este mensaje puede llegar a cualquier persona. ¿Por qué? Porque el dolor es una experiencia humana, es una experiencia que nos toca a todos en esta vida, buenamente o malamente”, señaló durante su intervención.
Aseguró que entre sus motivaciones principales está Dios, su familia y promover una visión de la vida esperanzadora de la mano de la fe, del sentido de vida y de los valores.
La vida de Ana Paula en familia
“La vida de Ana Paula siempre fue un misterio, desde un principio. Su vida estuvo llena del amor que nosotros como papás y su familia, sus hermanos, le dimos, llena del amor de Dios. Pero así como estuvo llena de amor, también estuvo llena de dolor y de sufrimiento. Amor y dolor juntos. Es una paradoja, es una contradicción”, relató Mayela.
Ana Paula nació a los siete meses de gestación, después de dos embarazos normales a las 24 horas de nacida le dio una sepsis, que es como una infección generalizada, y estuvo muy grave. Pero ella luchó por su vida, “Dios tuvo piedad de ella y salió adelante”.
Tras 25 días en el hospital, regresó a casa, donde permaneció un mes sana. Sin embargo, la enfermedad regresó. Empezó con síntomas como fiebre y vómitos. La llevaron al hospital nuevamente y, para la sorpresa de los doctores y sus padres, el diagnóstico fue sumamente terrible: tenía una meningitis bacteriana, que es una infección en el cerebro que afecta muchísimo.
Los médicos confirmaron un daño severo, que derivó en parálisis cerebral. “No podía hablar, ni caminar, ni sentarse, ni poder prácticamente ver, escuchaba algo pero su oído también estaba disminuido”, recordó Mayela.
Un día a la vez
“Fue un misterio que aprendimos a abrazar y a aceptar un día a la vez, porque esa era la única forma de vivirlo. Un día a la vez se convirtió en nuestro lema de vida, y hasta la fecha es nuestro lema de vida”, explicó Mayela Sepúlveda.
Ana Paula vivió doce años y medio enfrentando convulsiones, neumonías, fracturas y cirugías. De julio de 2016 a enero de 2024, la familia pudo cuidarla en casa con apoyo médico.
En enero de 2024, una neumonía la llevó de nuevo al hospital. “el doctor nos dijo: despídanse de ella porque está muy grave. Pero otra vez Dios tenía sus planes. Ana Paula sobrevivió y nos la llevamos a casa en febrero del 2024”. A finales de año, una influenza provocó otra crisis, y el 22 de diciembre, Ana Paula fue llamada a la presencia de Dios.
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Cinco lecciones de una vida
Mayela compartió cinco aprendizajes surgidos de esta experiencia:
La vida humana es digna y valiosa sin importar su condición
Ana Paula era una niña muy vulnerable, 100% dependía de otra persona, no podía hablar, no podía hacer nada. Pero su vida era un bien que era tan digna y tan valiosa como todas las demás, sin importar lo que pudiera o no pudiera ser.
La vida tiene sentido incluso en el dolor
“La vida de Ana Paula, a pesar de no poder hacer nada, tuvo un sentido y dio sentido a nuestras vidas. Viktor Frankl enseñó que la vida tiene sentido en cualquier circunstancia. “Nosotros encontramos sentido abrazando ese dolor y acompañando a nuestra hija en cada paso”.
En la debilidad hay un valor
La vida es siempre un bien, sin importar que no puedas caminar solo. Ana Paula siempre necesitó de alguien, eso no la hacía menos, al contrario, nos enseñó que en la debilidad hay un valor: el valor de acompañar y entregarte por el que sufre, el valor de depender unos de otros.
Vale luchar por la vida
“El día que regresamos a casa en la última hospitalización, tan solo ponerla en su cama, sonrió. Era impresionante su voluntad de vivir, se aferraba a la vida a pesar del dolor, a pesar del sufrimiento. Dios definitivamente la sostenía”.
La vida es un bien también cuando ya pasó
“Hoy que nuestra hija ya no está, duele mucho su ausencia. Tenemos apenas nueve meses que ella se fue al cielo, y precisamente porque su vida era un bien, era valiosa, al mirar atrás y recorrer su vida, nos brota del corazón decir: Ana Paula, todo valió la pena”.
“Un día a la vez”
Mayela concluye que el dolor existe en la vida, pero a partir de aceptarlo se puede empezar a construir de lo que sí hay. “Tu vida tiene sentido y es un bien, vale la pena luchar por ella. Eres amado y digno. Es posible vivir las dificultades un día a la vez. No te afanes por mañana. Un día a la vez solamente”.
Finalmente, dijo que la situación del país exige cuidar y proteger cada vida, sobre todo las más vulnerables. “Todos podemos hacer algo por alguien, solo mira a tu alrededor y siempre vas a encontrar a alguien que necesite ayuda. No voltees para otro lado”.
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Historias que Conectan
Esteban Arce: el camino de un comunicador que aprendió a escuchar con el alma
Del micrófono a la pantalla: los primeros años
Antes de ser un rostro familiar en la televisión, Esteban Arce ya había conquistado a su audiencia a través de la radio. Su voz, marcada por un humor espontáneo y una cercanía natural, lo llevó a conectar con un público joven que encontraba en él una forma distinta de comunicar.


Fue precisamente ese estilo desenfadado el que lo impulsó a dar el salto a la televisión a principios de los años noventa, cuando Televisa apostó por un formato fresco, irreverente y lleno de improvisación. Así nació El Calabozo, un programa que marcó una época en la cultura popular mexicana junto a Jorge “El Burro” Van Rankin.

El éxito fue inmediato. Las noches de risas, entrevistas fuera de guión y situaciones inesperadas lo convirtieron en uno de los comunicadores más reconocidos de su generación. Pero tras esa etapa de brillo y popularidad, la vida tenía preparada una transformación más profunda.
El golpe que cambia el rumbo
Junto a su esposa, María de las Nieves Santisteban, Esteban formó una familia basada en el amor y la fe. Sin embargo, ese camino no estuvo exento de dolor. La pareja enfrentó la pérdida de cuatro embarazos, un proceso que él mismo ha compartido públicamente con sinceridad y humildad.
Aquellas pérdidas lo llevaron a una reflexión que cambiaría por completo su vida. Lo que alguna vez había sido rutina y éxito mediático, se transformó en una búsqueda interior. Comprendió que la verdadera fortaleza no proviene del aplauso, sino de la fe, y que los golpes de la vida pueden ser el inicio de un llamado más grande.
Del entretenimiento a la conciencia
Con el paso del tiempo, Esteban Arce fue dejando atrás el papel del conductor cómico para convertirse en un comunicador con propósito. Su regreso a la televisión con programas como Expreso de la Mañana mostró una nueva faceta: la de un hombre que, sin perder su agudeza ni su estilo directo, habla desde la convicción y los valores.

Su fe católica, fortalecida por los años y por las pruebas, comenzó a impregnar sus mensajes y su forma de mirar la realidad. Temas como la defensa de la vida, la familia, la educación y la ética en los medios se convirtieron en ejes de su discurso cotidiano.
Para muchos, ese cambio fue sorpresivo. Pero para quienes lo conocen de cerca, fue simplemente el reflejo de una transformación interior que llevaba tiempo gestándose.
El hombre detrás del comunicador
Lejos de las cámaras, Esteban es un hombre de familia, esposo y padre. Junto a Yolanda y sus hijos, ha aprendido que la vida está hecha de momentos sencillos que se vuelven extraordinarios cuando se viven con gratitud.

El dolor de las pérdidas no desaparece, pero se transforma. En su caso, se convirtió en una brújula moral y espiritual. Cada experiencia lo fue acercando más a la empatía y al compromiso con su audiencia, pero sobre todo, con su propia conciencia.

Su testimonio —sin pretensiones ni dramatismos— ha inspirado a muchas personas que, en silencio, enfrentan duelos similares. Porque detrás de cada palabra y cada reflexión, hay un hombre que ha conocido el vacío, pero ha decidido llenarlo de fe.
Una voz que busca inspirar
Hoy, Esteban Arce sigue siendo una figura relevante en los medios mexicanos. Pero más allá de la televisión o la radio, su papel como comunicador trasciende el entretenimiento. Es un testimonio de coherencia y evolución personal, de alguien que ha sabido reír, caer, levantarse y compartir lo aprendido.
Su historia recuerda que los medios no solo informan o divierten: también pueden iluminar, cuando quien los dirige lo hace desde la verdad y la experiencia.
Y en ese sentido, Esteban Arce ha elegido comunicar desde un lugar más profundo: desde el corazón que aprendió a escuchar, incluso en el silencio del dolor.
¿Dónde seguirlo y por qué hacerlo?
Puedes seguir a Esteban Arce en sus redes sociales oficiales, donde continúa compartiendo reflexiones, noticias y mensajes que invitan a pensar, pero sobre todo, a valorar la vida desde la fe y la familia.
En cada publicación, Esteban combina su experiencia como comunicador con su visión humana del mundo. Habla con claridad, con convicción, y sin miedo a defender lo que considera esencial: la dignidad de la persona, la verdad y los valores que fortalecen el alma.
Seguirlo es una forma de recordar que la comunicación puede ser también un acto de servicio, y que detrás del periodista hay un hombre que ha aprendido —a través de la pérdida y la esperanza— a mirar la vida con profundidad.
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Esteban Arce, la voz de alguien que, con fe y experiencia, elige cada día comunicar con propósito.
Deportes
“Cuando el balón se detiene, la familia está a tu lado”: René Higuita
Ciudad de México.— En Pachuca, el legendario arquero colombiano René Higuita Zapata se detuvo frente al podio con una emoción que pocas veces había sentido. El público guardó silencio y, por un instante, el hombre que alguna vez desafió las reglas del fútbol con una acrobacia imposible, el famoso “Escorpión, pareció revivir cada paso de su historia. “Cuando el balón se detiene y el estadio está vacío, quien está a tu lado es tu familia”, dijo.
Un lugar entre los grandes
El Salón de la Fama del Fútbol Internacional abrió sus puertas para incluir al guardameta que cambió la manera de entender la portería. Higuita, en su discurso recordó a las figuras que lo precedieron, Beckenbauer, Maradona, Pelé, Zidane. “La incredulidad me invade”, confesó al mirar las placas de los ídolos que marcaron la historia.
Para el colombiano, ingresar a ese recinto no fue solo un honor personal, sino una confirmación de que la pasión y la entrega trascienden fronteras.

El fútbol como escuela de vida
Higuita habló del deporte que lo moldeó desde niño. “El fútbol me ha dado todo, me ha enseñado del error y de la virtud, del elogio y de la crítica, pero ante todo me enseñó a caer y a levantarme”. Esa lección, dijo, lo acompañó en cada etapa de su vida. Para él, perder fue siempre una oportunidad para aprender, y ganar una ocasión para agradecer.
Su carrera lo llevó a recorrer el mundo, conocer culturas, convivir con distintos pueblos y descubrir que la verdadera alegría nace del servicio y la entrega. Recordó con afecto su paso por México, donde defendió la portería de los Tiburones Rojos de Veracruz. “Disfruté esa forma de ser alegre y humilde de los mexicanos”, dijo.

Locura que genera alegría
El público sonrió cuando el colombiano mencionó su “locura”. No era una confesión de excentricidad, sino el reconocimiento de un impulso interior que lo llevó a atreverse a lo que otros no. “Tuve o tengo una locura que generó alegría”, explicó. Esa misma osadía, mezclada con talento, cambió incluso una regla del fútbol: la que permite a los porteros jugar con los pies.
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Cada vez que salía del arco para eludir rivales o cobraba un tiro libre, lo hacía por la afición. “Hazlo por la gente”, le repetía su voz interna. Su estilo desafiante fue, en el fondo, un acto de amor hacia el público. Con cada jugada, buscaba provocar sonrisas y mover emociones.

Lecciones para una vida con propósito
“El camino es el amor, la tolerancia, la solidaridad y el respeto”, afirmó. Para él, esos valores no son exclusivos del deporte; son la base de toda convivencia. “Eso hay que irradiarlo en todos los ámbitos de nuestra vida”.
Reconoció que la fama es pasajera, pero el ejemplo permanece. Por eso insistió en que, cuando el ruido del estadio se apaga, lo verdaderamente importante son los vínculos que se mantienen firmes: la familia, los amigos, la fe.

Gratitud que mira al cielo
“Soy la consecuencia de tantas batallas perdidas y sigo construyendo a golpes de coraje” y agradeció a Dios por haberle permitido seguir en pie, dijo antes de despedirse con un “Dios los bendiga” que resonó entre los aplausos.
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Deportes
“Dios me dio una segunda oportunidad”: Luis Flores
Ciudad de México.— Luis Flores, exjugador de Pumas y exseleccionado nacional, fue uno de los homenajeados en la 13ª Ceremonia de Investidura del Salón de la Fama del Fútbol. El también exjugador del valencia de España, recordó su participación en el Mundial de 1986 y expresó la emoción de volver a un escenario vinculado al fútbol mexicano. “Parece que estoy en el Azteca, empezando el Mundial del 86”, señaló.
Reconocimiento a una trayectoria
El ingreso de Luis Flores al Salón de la Fama fue en reconocimiento a su trayectoria deportiva y personal. En su mensaje, vinculó su carrera con los valores que han orientado su vida: la familia, la fe y el agradecimiento a Dios.
@clarosports LUIS FLORES, UNA INVESTIDURA CON FE Y FAMILIA 🙏⚽️ El mexicano vivió una noche muy especial en su investidura al Salón de la Fama, acompañado por el recuerdo y guía de su hermano Nacho Flores, jugador histórico. 💫 👉El exdelantero recordó los difíciles días que pasó hospitalizado por COVID y agradeció a Dios por permitirle seguir aquí para vivir este momento especial. 🕊️ #LuisFlores #SalónDeLaFama #FútbolMexicano #Leyendas #ElDeporteAquíPasa
♬ sonido original – Claro Sports
Familia dedicada al fútbol
En su mensaje reconoció la influencia familiar en su formación deportiva. Luis Flores pertenece a la familia Flores Ocaranza, integrada por cinco hermanos, de los cuales cuatro fueron futbolistas profesionales. “Soy el más chico de los hermanos Flores Ocaranza”, indicó.

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Recordó a su hermano Ignacio “Nacho” Flores, lateral derecho del Cruz Azul y seleccionado nacional, fallecido en 2011. “Me siento muy orgulloso de honrar a mi gran guía, a mi hermano Nacho”, expresó al referirse a él.

Gratitud hacia su entorno
Luis Flores agradeció y reconoció a su familia por acompañarlo a lo largo de los años. “Quiero agradecer a mi gente, mis hijos, mis nietos, mis papás, mis hermanos”, expresó.
La fe como guía después de la enfermedad
El exjugador relató su experiencia durante la pandemia de COVID-19, en la que permaneció hospitalizado durante quince días en condición grave. “Dios me dio una segunda oportunidad”, mencionó. Explicó que ese periodo marcó un punto de reflexión en su vida y reafirmó su fe. “No me queda más que dar gracias”, dijo.
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Historias que Conectan
Isabela, la bebé mexicana que nació a las 27 semanas y un solo pulmón
Ciudad de México.— Isabela nació con 27 semanas de gestación y un solo pulmón. Su historia comenzó en un hospital de Arizona, donde los médicos informaron a su madre que no había nada más por hacer.
“Mi esposo fue deportado. Me quedé sola con mi niña en el hospital y decidí regresarnos a México. Es mi historia de que mi niña solo tiene un pulmón”, narró la madre de la pequeña.
Regreso a México y atención médica
La madre relató que permaneció en el hospital cuatro meses, mientras su hija estaba entubada. “El doctor ya no hizo nada para repararle esa hernia. Cuando mi esposo fue deportado, lo recibió la presidenta Claudia Sheinbaum, dándole de apoyo una tarjeta con dinero para él poder llegar a La Paz, Baja California Sur. Queríamos regresar aquí a México para que le hicieran lo que mi niña necesitaba”.

Isabela fue trasladada en ambulancia aérea al IMSS en Guadalajara, donde un equipo médico la recibió, la operó y le dio continuidad a su atención.
El consulado de Estados Unidos ayudó a regresar a la madre con su hija. A la semana en México a Isabella le reparan su hernia. A los 15 días le hicieron una traqueotomía y hasta hoy todo ha salido bien.

“Ha tenido lo que ha necesitado mi niña. me sentía sola, triste, por todo lo que ha pasado, pero gracias a Dios estoy aquí en un buen lugar y agradecida con los doctores”, indicó.
Intervención del IMSS Guadalajara
El doctor Rafael Berzunza Larios, jefe de la División de Cirugía del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO), informó que Isabela “nació en Estados Unidos con antecedentes de prematurez. Nació a las 27 semanas de vida. Pese a que su mamá llevó control prenatal, no habían diagnosticado una hernia diafragmática y se dan cuenta que no existe pulmón. No hay pulmón prácticamente sin desarrollarse”.
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Procedimiento y seguimiento
El doctor Carlos Moreno, director del Hospital de Pediatría del CMNO, explicó que al conocer la situación de la familia, al conocer que el papá está deportado y la mamá está confinada a una habitación de hospital “porque si sale también puede correr el mismo destino (la deportación), lo primero que dije es si tenemos la certeza de que tiene seguridad social, inmediatamente giré la instrucción de que se hicieran todos los trámites correspondientes”.

El camino que continúa, dijo el Dr. Moreno, para Isabella puede ser largo y sinuoso, pero de la mano de los médicos este camino cada día puede ser mejor para ella.
“El que en Estados Unidos no se le diera una oportunidad o no tuviera una mejora para su calidad de vida, no significa que nosotros, que nos caracterizamos en México por ser una raza fuerte, una raza de retos, podemos dejar atrás a nuestros hermanos que están en desgracia en otros países”, concluyó.
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