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Cinco Diablos al recinto de los inmortales

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Ciudad de México.— Se presentaron a los 5 nuevos integrantes del recinto de los inmortales, “Los Diablos más Diablos”: Francisco “Panchillo” Ramírez, Tomás Herrera, Leo Rodríguez, Pedro Castellano y Don Gabino García.

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El número de inmortalizados en este espacio llegue a 28.

En este evento se contó con la presencia de dos históricos de los Diablos Rojos, José Luis ‘Borrego’ Sandoval y Miguel Ojeda. 

Esta ceremonia de ingreso al recinto de “Los Diablos más Diablos” se realizará de manera anual.

Francisco ‘Panchillo’ Ramírez

Los aficionados colorados vieron ese año la llegada de una nueva estrella que se convirtió en una leyenda. Francisco “Panchillo” Ramírez. El nacido en San Luis Potosí había debutado en 1950 con el equipo de su ciudad pero ese año formó parte de los Rojos del México. Ramírez terminó su primera campaña con 49 apariciones, en las que sumó una marca de 10-17, con 222.2 innings lanzados. 

Tomás Herrera

Tomás Herrera, un personaje muy apreciado por la familia escarlata. En la década de 1960 logró destacar como manager de los Diablos Rojos, los llevó a la conquista de dos campeonatos, el segundo y el tercero en la historia del club. Sin embargo, su llegada al club rojo fue a la mitad de la temporada de 1959.

Tommy Herrera fue el tercer personaje que de un día para otro cambió el vestidor. De tercera base por el de primera base en el Parque del Seguro Social.

Al momento de dejar a los Tigres, el originario de Laredo, Texas, vivía la que fue su mejor temporada como jugador. Dejó un récord de 12 juegos ganados y 7 perdidos en 30 apariciones.


En 1963, Herrera fue manager de los Diablos, con los que ganó los dos campeonatos ya mencionados. Siempre hizo prevalecer una disciplina tipo militar, que aprendió en el Ejército de los Estados Unidos, por eso lo apodaron “El Sargento Metralla”.

Además de sus dos gallardetes. Tomás Herrera con una foja de 518 triunfos y 457 derrotas como piloto, méritos que le permiten estar considerado como uno de los Diablos más Diablos. 

Leo Rodríguez

La presentación de Leonardo Rodríguez con los Diablos Rojos fue tan exitosa como podía pronosticarse. El espléndido jugador de cuadro ya era un jugador consumado cuando se unió al equipo escarlata.

A 73 años de su aparición en la Liga Mexicana con Torreón, existen especialistas que aseguran que el originario de Tlahualilo, Durango, es uno de los cinco mejores tercera base mexicanos de la historia.

Al respecto, es importante señalar que Leo también podía desempeñarse como short stop. De hecho, con los Rojos fue galardonado como mejor campo corto y tercera base en diferentes temporadas.

Además de su natural y asombrosa calidad defensiva. Leo Rodríguez fue campeón de bateo en la LMB. Aunque su ofensiva fue precisamente lo que faltó para que llegara a las Ligas Mayores con los Piratas de Pittsburgh.

De vuelta en México, Leo Rodríguez se puso el uniforme de los Diablos y sería para siempre. El campeonato de 1964, segundo en la historia del equipo, no hubiera llegado sin su invaluable aportación, incluyendo el batazo decisivo para conseguirlo.

Un buen ejemplo de su calidad es que fue capaz de regresar exitosamente a los diamantes en 1971, dejando atrás seis años en el retiro, para cosechar el que sería el hit 1498 de su carrera. 

Como coach e instructor también realizó un trabajo formidable, basta señalar que él mismo preparó a Abelardo Vega, quien sería su reemplazo en la esquina caliente del México. Forma parte del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano y es uno de los Diablos más Diablos.

Gabino García

En el caso de Gabino García, él nació en Michoacán y un familiar lo invitó a trabajar en el vestidor de los Diablos Rojos, realizando toda clase de tareas.

Muy pronto se ganó la confianza de todo el equipo, y al poco tiempo se quedó como el encargado del clubhouse cuando el equipo se encontraba en casa y cuando era ocupado por los equipos visitantes.

Perfeccionó todos los secretos para que jugadores y managers se sientan como en casa durante sus largas jornadas en el estadio, además de hacerlos lucir impecables de pies a cabeza cuando saltan al diamante. Con don Gabino en el vestidor jamás habrá una gorra fuera de lugar o una prenda mal acomodada.

Sus ojos han visto pasar a todas las grandes estrellas de las últimas siete décadas, incluyendo a las figuras de Ligas Mayores que han visitado la Ciudad de México, al grado que ha recibido ofertas para trabajar en los Estados Unidos, mismas que jamás ha considerado. Su lugar esta con sus queridos Diablos, así lo manifiesta cada vez que se le toca el tema.

Los señores Mayorquín y García son, a toda ley, parte de los Diablos más Diablos y lograron dejar escuela.

Pedro Castellano

Mientras los aficionados de los Diablos Rojos suspiraban por la salida de Ty Gainey, Marco Antonio Vázquez recibía a un jugador de cuadro venezolano que sería considerado durante muchos años como el jugador extranjero más rentable de la Liga Mexicana: Pedro Orlando Castellano Arrieta.
Con experiencia en las Grandes Ligas, donde fue compañero de Vinicio Castilla con los Rockies de Colorado, Pedro Castellano causó una grata impresión desde sus primeros días con la franela escarlata. Jugador muy serio y profesional, “El Caballero de Barquisimeto” podía desempeñarse en cualquier posición del cuadro y aunque siempre negó ser un bateador de poder, los números en México indicaron algo totalmente diferente.
Hablando de poder, el home run más recordado de Castellano fue el de la Serie Final de 1999, cuando con una pierna seriamente lastimada, se voló la barda hacia los letreros del jardín izquierdo, prendiendo un lanzamiento de Isidro Márquez y acercando a los Diablos 5-4 en el que resultó el juego de la coronación. Ese fue el batazo más importante del venezolano con la franela roja.

Castellano también pasó a la historia como el último jugador que conectó cuadrangular en el desaparecido Parque del Seguro Social, el jueves 1 de junio del 2000.
Se mantuvo ininterrumpidamente con los Diablos hasta el 2001, pero regresó para una segunda etapa en 2004. Con más de 500 juegos con el México y casi 100 cuadrangulares, en el 2022 es seleccionado como uno de los Diablos más Diablos.

Foto cortesía

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