Lanza López Obrador primera bola de estadio de Diablos

Ciudad de México.- Un gran ambiente, repleto de aficionados al llamado “rey de los deportes”, se vive en los alrededores del nuevo Estadio Alfredo Harp Helú, que se inaugura con un partido entre Diablos Rojos del México y una sucursal de Padres de San Diego.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fanático declarado del beisbol, fue el encargado de lanzar la primera bola al receptor Alfredo Harp Helú, ante una afición muy dividida, ya que hubo aplausos y también abucheos y rechiflas.

Desde temprana hora, cientos de aficionados comenzaron a llegar al nuevo parque de pelota de los “pingos”, el cual lució muy bien resguardado por la policía, ya que el presidente del país estaba anunciado como invitado.

Vendedores de los clásicos artículos relacionados con el beisbol como gorras, jerseys, chamarras y banderines, no solo de Diablos Rojos, sino de varios clubes mexicanos y de Grandes Ligas, comenzaron a ocupar sus lugares en espera de los aficionados.

El tránsito vehicular también ocupó un lugar principal en este evento, ya que la policía tuvo que cerrar algunas calles y vialidades con el fin de mejorar la circulación, lo que fue casi imposible de lograr.

Otro invitado a este evento, éste ya “clásico”, fue la reventa, la cual ofreció entradas al doble o triple de su valor normal y ante la mirada complaciente de algunos oficiales de policía, quienes prefirieron hacerse “de la vista gorda” y no tener problemas.

De esta forma, el club escarlata estrenará su casa definitiva, luego de tener otras sedes en su rica historia deportiva, como el añorado Parque del Seguro Social, el amplio Foro Sol y el pequeño, pero funcional Estadio Fray Nano.

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