Deportes
Problemas de salud lo convierten en triatleta de alto rendimiento
Ciudad de México.- Un problema de salud obligó a Mario Moreno a tomar la decisión de combinar su profesión de banquero con el deporte, sin saber que años más tarde se convertiría en uno de los mejores triatletas de México en las categorías por edad.
El estrés por tener que dar resultados en la institución en la que laboraba empezó a deteriorar su salud. Primero con dolores lumbares y problemas en una rodilla, después empezó a sentir palpitaciones anormales en el pecho. Fue, entonces, cuando decidió retomar la actividad física.
“Empecé en el 2013 por un tema de salud, desde el traslado al trabajo era difícil porque vivía por Bosques de Aragón (Ciudad de México) y para llegar a Reforma tenía que salir antes de las 6 de la mañana. Empecé con gimnasio, salía a trotar con unos compañeros en el Bosque de Chapultepec y así fue como empecé”, recordó.
Su primera competencia fue en ese mismo año, cuando decidió participar en una carrera de cinco kilómetros “nos encantó el evento, la dinámica y la organización. Mi esposa y yo vimos que había competencias en todo el año; empezamos a ser adictos de las carreras de 5 kilómetros, luego de diez, una vez mi esposa me inscribió en un medio maratón y terminé destrozado, prometí no volver a participar en una competencia así”.
Entre 2007 y 2010 vivió en Veracruz y recordó que en el puerto observó competencias de triatlón y desde entonces se enamoró de la disciplina “me metí a Internet, en marzo de 2014, me inscribí, tenía que entrenar, en el deportivo empecé a nadar y con la bicicleta me iba a rodar, aunque me rebasaban todos y no sabía por qué”.
Su primer triatlón fue en Las Estacas (Morelos), donde vivió una amarga experiencia porque, en los resultados preliminares de su categoría, terminó en tercer lugar, pero en los resultados finales, apareció en el cuarto “me dolió porque mi hjo Andrés estaba emocionado de subir al podio, al final no se pudo porque quedé en cuarto”.
En otra competencia en Islas Mujeres (Quintana Roo) concluyó en cuarto y poco a poco fue aumentando su nivel competitivo. El parteaguas de su carrera fue cuando en un evento de Los Juegos Bancarios nuevamente en Las Estacas (Moreos) su hijo le pidió que no participara porque perdería.
“Cuando dejamos la bicicleta a la zona de transición, mi hijo me dijo que no compitiera que porque iba a perder, recordó lo que vivimos en Las Estacas, y ahí me di cuenta lo amargo que fue para él, pero me esforcé y en esa ocasión pude terminar en primer lugar; subir al podio fue el parteaguas, por ahí me la creí, sabía que podía hacer más cosas y fue cuando empecé a trabajar más enfocado, aunque todo mi conocimiento seguía siendo empírico”.
Los resultados positivos le permitieron clasificar al Mundial de Triatlón Chicago, Estados Unidos, en el 2015, pero él ni sabía que había obtenido un boleto “en un evento estaban dando premios padrísimos y me acerqué al director de la Federación (Mexicana de Triatlón), Ricardo González, porque quería participar en la rifa. Después de que revisó su ipad, me dijo que estaba clasificado al Campeonato Mundial y fue algo que nos emocionó mucho”.
Antes de trasladarse a Chicago, hubo cambios en la empresa donde laboraba “en el banco estaba desmotivado, había una crisis, nos quitaron comisiones, bonos y la presión cada vez era mayor. Hubo recorte y yo pedí que me incluyeran. Decidí, junto con mi esposa, tener tres meses sabáticos y aproveché para prepararme bien para el mundial, y terminé en segundo de los 20 mexicanos que participaron, y en el lugar 39”.
Pero, al regresar a México junto con su familia, la situación fue complicada: tenía logros deportivos pero se encontraba sin trabajo, y fue cuando empezó un viacrucis…
Continuará…