Amat Escalante lamenta silencio en México

Ciudad de México.- El director Amat Escalante consideró que es “emocionante” ver en las redes sociales cómo se desarrolla el movimiento del “Me too” (yo también), que ha destapado numerosos casos de abusos en la industria cinematográfica, pero que México todavía “está muy alejado de eso”.

En la presentación de “La región salvaje”, una cinta que encierra un mensaje contra el machismo y la homofobia, el cineasta mexicano dijo que si en el país tomara fuerza una iniciativa similar “se caería la industria del cine por completo, y no solo la del cine”.

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“Es bonito ver en Twitter, en las redes sociales, es emocionante ver esas cosas, pero aquí en México no hay que hacernos tontos, estamos muy atrás”, señaló Escalante, quien matizó que en la capital la situación “quizá” está mejor que en otras partes del país, pero que queda “mucho por hacer”.

El director, quien ganó el León de Plata de la 73 edición de la Mostra de Venecia por “La región salvaje”, aseveró que la intención que tiene con sus largometrajes es que la gente pueda “verse” ante los conflictos, más que ofrecer una solución.

Esto, agregó, es “el primer paso para sanar”: “Si sientes que te cortas la cara, o te cortan la cara, pronto vas a ir al espejo para ver lo que te pasó. Así veo mis películas, en parte”.

En este nuevo trabajo, protagonizado por Simone Bucio, Ruth Jazmín Ramos y Jesús Meza, Escalante hace una particular aproximación al cine de terror y fantástico para ahondar en una de sus preocupaciones: la injusticia de mantener a alguien en una determinada posición por su género o su preferencia sexual.

Su inspiración salió de dos historias que leyó en la prensa. El primero era el caso de una mujer que intentó defenderse de una violación y acabó siendo revictimizada, mientras que el segundo era el de un hombre homosexual que murió ahogado en un río y al que un periódico sensacionalista dedicó un titular discriminatorio.

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“El terror tiene una parte social, realista, que funciona muy bien siempre”, refirió Escalante, poniendo como ejemplo la película “La noche de los muertos vivientes” (1968), una metáfora de la sociedad “concreta y muy atractiva”.

Aunque “La región salvaje” ha tenido dificultades para ser exhibida en las salas, el director reconoció que él no ha tenido “limitantes nunca”, aunque siempre ha sido consciente de sus posibilidades económicas.