Celebridades
Moderatto, así fue el primer autoconcierto en México
Abre nueva era de autoconciertos en México
Ciudad de México.- Hace unos meses la iniciativa parecía imposible, pero un grupo de empresarios que no quisieron quedarse con las manos cruzadas ante el confinamiento y la banda Moderatto, hicieron posible el primer autoconcierto en la historia de México.
Fue histórico también porque el Foro Pegaso se convirtió en el lugar para autoconciertos más grande del mundo.
El primer concierto masivo en plena pandemia nació como una iniciativa para reactivar la industria del entretenimiento, que clama auxilio, pues llevan cinco meses cerrados.
El pasado viernes entraron al Foro Pegaso mil 500 autos con hasta cuatro o cinco personas dentro, unas siete mil personas, cantaron, bailaron e hicieron catársis para sacudirse las secuelas del confinamiento.
¿Se contagiaron? No lo sabemos, no lo creo. Open Air, la empresa que organizó el autoconcierto y pondrá más adelante a Intocable y El Tri en el mismo foro, fue muy estricta a la hora de aplicar el protocolo de sanidad que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde temprano, filas de coches colapsaban la Carretera Naucalpan-Toluca esperando el ansiado momento de poder entrar.
Se tomó la temperatura a los asistentes al concierto de Moderatto, se escaneó el boleto y sanitizó el vehículo; se marcó una distancia de más de dos metros entre cada auto, y se entregaba un kit de protección con mascarillas KN-95 y gel antibacterial.
Por parte del Foro, un extenso terreno al aire libre en la autopista México-Toluca, la logística funcionó y hubo espacio de sobra, en el lugar caben hasta seis mil 500 vehículos tan solo en el estacionamiento.
La banda:
Moderatto adaptó su espectáculo para ofrecer un show de 360 grados, por supuesto el primer tema fue Autos, moda y rocanrol.
Los integrantes de Moderatto ofrecieron una recopilación de sus éxitos, con temas como Vivir de noche, Sentimettal, Isabel, De mí enamórate, No podrás.
Con la provocadora frase “Ese es todo el ruido que pueden hacer”, Jay de la Cueva retó al público.
Se unieron así al concierto los claxonazos que no se contuvieron hasta que Quemándome de amor y Gracias cerraron la primera de una prometedora temporada de conciertos.
El público asumió bien el formato y usó el coche como una extensión de su propio cuerpo para hacerlo brillar, sonar y vibrar.
Al mismo tiempo el autoconcierto de Moderatto se pudo ver en Cinépolis Klic.
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