Cine
Documental explora la obra de Botero
México.- El artista colombiano Fernando Botero, conocido internacionalmente por sus pinturas de personajes voluptuosos, ya tiene a sus 87 años de vida una película documental que indaga en su obra y en cómo sus vivencias influyeron en su arte.
El filme, que fue creado bajo el impulso de la hija del pintor Lina Botero y con la dirección de Don Millar, se grabó durante 19 meses en nueve lugares del mundo entre los que se encuentran París, Pekín Y Nueva York, explicaron este lunes ambos en ima conferencia de prensa en Ciudad de México.
México no estuvo incluido en el rodaje a pesar de la importancia que tuvo este país para Botero, quien vivió en múltiples lugares en todo el mundo.
“Acá descubrió su estilo durante los años que vino a estudiar a artistas como Rufino Tamayo o Diego Rivera. Encontró la importancia que le daban los artistas mexicanos a sus orígenes: se volteó hacia sus propias raíces y lo convirtió en una parte fundamental de su obra”, explicó Lina Botero.
Además, en 2012 el Museo del Palacio de Bellas Artes, situado en el centro histórico de la capital mexicana, acogió una de las retrospectivas más relevantes sobre la obra del colombiano, quien, a pesar de su avanzada edad, continúa trabajando a diario.
A pesar de lo cosmopolita de la personalidad del artista plástico, Medellín siempre ha sido importante para él, además de haber funcionado como inspiración para gran parte de su obra.
Siempre defendió que cuanto más local es la creación, más proyección internacional puede llegar a tener, ya que el arte tiene la capacidad, según dijo Lina Botero que pensaba su padre, de “preservar la memoria colectiva de la humanidad”.
La película recoge la esencia del pintor de Medellín, que al principio aborrecía el proyecto cinematográfico por pudor y por miedo a que no fuera un reflejo fidedigno de lo que ha sido su trayectoria, de 87 años de vida y 70 de creación artística.
Sin embargo, Lina Botero aseguró a la prensa que “al final estaba muy emocionado” e incluso “le escribió una carta a Don pidiéndole disculpas por las dudas iniciales y sintió que estaba bien plasmada su obra, su vida”.
Para Lina fue complejo condensar en una hora y media todas estas experiencias a la vez que dudaba de cómo conseguir que su padre se soltara frente a las cámaras.
En primer lugar, el equipo, junto a la hija de Botero, seleccionó los eventos clave de la vida del artista y después se discutió cómo tratarlos.
“Me alegra que podamos haberlo hecho ahora que está en vida, trabajando cada día en su estudio. Me llena de emoción haber creado este documento definitivo”, expresó la hija.
En cuanto al estilo de sus obras, perfeccionado pero permanente en el tiempo, Botero suele decir que “cada pincelada es un reflejo” de sus “convicciones artísticas; para cambiar de estilo tendría que cambiar de convicciones artísticas”.
El documental se presentará en 38 salas de 18 ciudades de México a partir del próximo viernes. EFE