Cultura

El Restaurante Arroyo en la cultura popular mexicana

Murió el dueño Chucho Arroyo

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Ciudad de México.- Con 80 años de historia, que inició en 1940, el Restaurante Arroyo ha sido escenario y protagonista, casa favorita de numerosas personalidades de distintos ámbitos: políticos, artistas, toreros, intelectuales, todos han degustado la barbacoa estilo Tulancingo, su especialidad. Gran parte de su éxito se debe a la habilidad de su dueño en las relaciones públicas, Don Chucho Arroyo, quien falleció este domingo a los 87 años de edad.

El Restaurante Arroyo que nació como un rústico tejado en Tlalpan de 1940, que entonces era una provincia con un aire campirano, con el tiempo se convirtió en un enorme comedor estilo mexicano, con escenario y plaza de toros.

En sus comedores han degustado barbacoa estilo Tulancingo, carnitas, chiles en nogada, y otros deliciosos platillos, típicos de la gastronomía mexicana, políticos, escritores, cantantes, actores, actrices, embajadores, toreros; todos atraídos no solo por el menú, sino por la calidez de Don Chucho Arroyo, quien supo construir una enorme rede de amistades a lo largo de décadas.

Chucho Arroyo con María Félix

María Félix, Mario Moreno Cantinflas, Ignacio López Tarso, Silvia Pinal, Verónica Castro, Jacobo Zabludovsky, Heriberto Murrieta, José Alfredo Jiménez, José López Portillo, Juan Ramón de la Fuente, Rubén Fuentes, Miguel Torruco Marqués, Angélica María, Onésimo Cepeda, todos iban con frecuencia y se convirtieron en amigos de Chucho Arroyo.

Actualmente locutores, conductores, periodistas, cantantes y actores, también frecuentan el Restaurante Arroyo y hasta antes de la pandemia se realizaban numerosos eventos de todo tipo.

FOTO: FRANCISCO RODRÍGUEZ /CUARTOSCURO.COM

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Un poco de historia

En 1940 Tlalpan era una provincia alejada del centro de la ciudad de México, se llegaba en tranvía a la estación San Fernando, en esos terrenos, José Arroyo y su esposa María Aguirre, originarios de Tulancingo, Hidalgo, decidieron iniciar su aventura con un sencillo comedor para ofrecer barbacoa.

Ubicado en un paso estratégico, Insurgentes cerca de las Fuentes Brotantes, hacia Cuernavaca y Acapulco, el Restaurante Arroyo, que entonces llevaba el nombre “Del Arroyo”, y después “José Arroyo”, fue creciendo gracias a la calidad de su comida y la recomendación de boca en boca.

Con los años el Restaurante Arroyo, fundado por la trilogía Jesús, María y José, se convirtió también en un punto de encuentro familiar y social.

¿Quién era Chucho Arroyo?

“Todo se puede siempre y cuando uno tenga la fe de hacer las cosas, las haga y las haga bien”.

Esa era su filosofía.
Don Chucho Arroyo

Chucho llegó con sus padres a Tlalpan siendo un niño de siete años y ayudó en todos los aspectos. Ya adulto creó una red de amistades en los círculos político, artístico, cultural y taurino, con el que logró que el restaurante se hiciera famoso. Pero siempre con la calidad y el sabor como ley.

Impulsor de la fiesta brava, a la que era aficionado, incluso quiso ser torero, fue empresario, ganadero y apoderado, de hecho fue la Asociación Mexicana de Toros de Lidia la que confirmó su muerte; después lo hicieron sus hijos a través de las redes sociales del restaurante Arroyo.

En 1989 junto con Joselito Huerta puso de nuevo en actividad la Monumental Plaza México, y construyó a un costado de su emblemático restaurante, su propia plaza de toros, llamada primero “Antonio Velázquez”, promovió en ella a noveles novilleros.

Hace tiempo el fallecido actor Gonzalo vega contaba esta anécdota:

“Un día de viaje por París, visité un hotel de súper lujo y me encontré con que había una muestra gastronómica mexicana, y ¡la llevaba Chucho Arroyo! ¿Por qué? para promover que la UNESCO aceptara nombrar a la comida mexicana como Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

Esto opinaban personalidades sobre Chucho Arroyo

Silvia Pinal (actriz):

“Yo me identificaba mucho con él porque le gustaban los toros, él quería ser torero”.

Juan Ramón de la Fuente (ex rector de la UNAM):

“Tenía un interés genuino por lo mexicano, lo nuestro, siempre tratando de dignificarlo”.

Rubén Fuentes (compositor)

“Su restaurante tiene un show mexicano que no creo que exista en otro foro o lugar de la Ciudad de México”.

Lamentablemente como en todas las familias no todo es positivo y recientemente el emblemático lugar cerró sus puertas temporalmente debido a una disputa legal entre hermanos.

En diciembre del año pasado, aun vivo Don Chucho Arroyo, uno de sus hijos tomó como pretexto un problema administrativo para llegar con abogados, desalojar el lugar y cerrarlo aun con los empleados adentro, quienes después bloquearon Insurgentes para reclamar la reapertura del lugar.

Finalmente el Ministerio Público restituyó la posesión a su legítimo dueño, Jesús Arroyo, quien demostró tener el total de las acciones.

FOTO: LUIS CARBAYO /CUARTOSCURO.COM

¿Qué pasará con su legado ahora que ya no está?

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