Celebridades
Desfile (casi) a la ‘James Bond’
Ciudad de México.- La promesa era un desfile “tal como lo viste en la película de James Bond, Spectre” filmado en la Ciudad de México el año pasado, pero para ser honestos esa promesa se cumplió parcialmente.
¿Recuerdan los memes de las comparaciones entre Netflix y Blim? Justo pensaba en eso cuando avanzaba el desfile de catrines y catrinas, poco después de las 3 de la tarde. Y es que, quienes llegamos desde temprano al Ángel de la Independencia, apreciamos parte de la utilería del show y pensamos que realmente nos harían sentir en Spectre. La verdad, no.
Seamos honestos, ciertamente el éxito de convocatoria a este primer gran desfile en la Ciudad de México era gracias a esta promesa. Las autoridades esperaban la asistencia de 160 mil personas, pero más de 250 mil acudieron a este recorrido sin importar que tuvieron que aguantar el sol que les tostaba la piel, quedarse sin tomar agua o permanecer parados por horas para lo poco que vieron.
El desfile fue dividido en tres segmentos: “Viaje al Mictlán”, “La Muerte Niña” y “Pal´ Panteón”, que sintetizan el culto a la muerte y su celebración en México desde la época prehispánica hasta la actualidad. Hasta la canción Así es la vida de Elefante fue parte de la música que acompañó a los artistas.
Por supuesto, no demerito el trabajo de las personas que desfilaron; más de mil voluntarios que resonaron las matracas, se maquillaron de catrinas y catrines, se disfrazaron, bailaron, actuaron e interactuaron con la gente. Lo poco que duró, fue bonito, pero la expectativa era más grande y la gente lo sabe.
¿Cómo sé que lo saben? Cuando terminaba el recorrido, escuchabas voces que murmuraban: “¿Tanto para esto?”, “Uy, no. Ni se vio igual al de James Bond”, entre otras cosas, y de inmediato despejaban la zona, otros se unían al desfile de casi tres horas.
Tienen razón. No se vio igual, no sólo por la parte visual, donde por cierto se ocupó la utilería que realizaron artistas mexicanos para la cinta británica, sino por la organización. En algunas partes del recorrido no había vallas delimitando los espacios, luego pasaba los policías y a peticiones tranquilas (empujones discretos) movían a la gente minutos antes de que el gran desfile pasara por sus lugares.
Y, aunque no fue tan sorprendente como se esperaba, lo cierto es que movió nuestra economía. Ganaron quienes maquillaron personas, vendieron nieve, agua, comida, gorras, lentes, accesorios para el celular, en realidad, ganamos. La derrama económica se estimaba en 963 mdp.
Se queda en un interesante intento de la Ciudad de México por cumplir las expectativas de mexicanos y extranjeros, quienes después de ver Spectre se imaginaban que celebrábamos esta tradición como en la película del agente 007, lo cierto es que tenemos nuestro encanto y los 350 medios acreditados darán cuenta de eso.
El megadesfile culminó en el Zócalo, donde las personas pudieron observar la ofrenda Canto al agua de la artista Betsabeé Romero. Ahí, algunos recibieron un pedazo de pan de muerto, mientras sonaba la tambora y las trompetas.
¿Ustedes qué rescatan de este desfile? ¿Qué les pareció?