Gracias por tanto amor: Juan Gabriel

Ciudad de México.- Luego de permanecer 29 horas en el Palacio de Bellas Artes, convocar a más de 700 mil admiradores que acudieron a darle el último adiós, romper todos los récords para una despedida y una semana de lágrimas y canciones, finalmente concluyó el Adiós al cantante Juan Gabriel que se convirtió en histórico.

Juan Gabriel por Juan Gabriel

El tributo finalizó de la mejor manera, con un video de agradecimiento por haber ido a verlo, por cantar sus canciones, “por tanto amor”, un video como hecho a medida del momento, una grabación en la que apareció Juan Gabriel para pronunciar estas palabras e invitar a seguir cantando sus canciones, así solía finalizar sus conciertos y así, su imagen en la pantalla gigante se despidió de los miles de dolientes que durante dos días desfilaron en orden y con respeto ante la urna que contiene sus cenizas, solo quienes se quedaron hasta el final pudieron verlo.

El fenómeno ocurrido ante la muerte del Divo de Juárez no se había visto en México, superó las despedidas de Cantinflas, María Félix y a otras personalidades de la cultura popular mexicana que recibieron homenajes en el recinto. Cuatro y hasta seis horas en los momentos más concurridos había que esperar en la fila para poder ingresar al imponente palacio de mármol.

Personas de toda la República, de otros países, familias enteras con bebés en brazos, mujeres perfectamente arregladas como si de una cita con Juanga se tratara, hombres que presumían con boletos en mano, haber asistido a casi todos los conciertos de Juan Gabriel, también hubo quien nunca tuvo la oportunidad de disfrutarlo en vivo, miles de historias.

Tan solo escuchar una y otra vez sin cesar las composiciones del cantautor los transportaba al pasado “cuando los tiempos eran mejores” al primer amor, al que no pudo ser, al abandono, a la muerte, temas para los que el michoacano tenía siempre una o más canciones.

Poco a poco el funeral se convirtió en una fiesta, cuyo protagonista fue el propio Juan Gabriel con su orquesta y su Mariachi Mi Tierra en el escenario colocado en la explanada, afuera fue donde se vivió el ambiente, desde que el cortejo fúnebre arribó al palacio por Lázaro Cárdenas poco antes de las cinco de la tarde del lunes y se escuchó una ovación ensordecedora al tiempo que iniciaban adentro las notas de Amor eterno en la voz del tenor Fernando de la Mora y la gente afuera comenzó a cantar.

Muy breve fue la ceremonia luctuosa, después del tenor tomó el micrófono Aida Cuevas, fiel amiga de Juanga, para entonar muy conmovida dos canciones tristísimas Te lo pido por favor y Te sigo amando, acompañada del Mariachi Mi Tierra, que por cierto protagonizó un momento curioso, cuando quisieron sustituirlos por el Mariachi Gama 1000  y después de cinco minutos regresaron para tomar su lugar en la escalinata.

No hubo discursos, ni grandes estrellas, solo Poncho Lizárraga, de Banda El Recodo de Don Cruz Lizárraga, quien hace poco estuvo conviviendo con Juan Gabriel en su casa de Cancún, Roberto Cantoral hijo, como representante de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), donde el autor dejó registradas más de 600 canciones.

Quien fuera su representante Jesús Salas fue quien recibió las condolencias horas después de que el hijo del Divo, Iván Aguilera, depositara la urna con las cenizas en el centro del vestíbulo.

29 horas permaneció la urna con las cenizas de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes. Foto: Cuartoscuro

Pasó la acción entonces a la explanada, en donde se cerró la Avenida Juárez para hacer lugar a los miles que ya se encontraban ahí. En el escenario se hicieron presentes Pablo Montero, Alejandra Ávalos y Lucía Méndez, invitados por la propia familia y equipo del artista.

Ante la afluencia de gente, las autoridades decidieron dejar abiertas las puertas toda la noche. Por la mañana se presentaron Diego Verdaguer y Laura Zapata, quien además cantó junto a la urna. La soprano Olivia Gorra dio el momento emotivo al interpretar de forma desgarradora.

No asistió el presidente Enrique Peña Nieto, ni falta hizo, durante los dos días se especuló sobre su presencia para dar personalmente el pésame a la familia, por la tarde Presidencia informó que el mandatario había enviado sus condolencias a los Aguilera, de inmediato la familia emitió un comunicado de agradecimiento a las autoridades federales y al pueblo de México

Así se construyen las leyendas y los ídolos por si a alguien le quedaba duda, como lo confirmó el Secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, en su discurso final justo antes de que partieran las cenizas a las nueve y media de la noche rumbo al aeropuerto para regresar a Ciudad Juárez, la última morada de Juan Gabriel, como fue su deseo.

“La presencia de más de 700 mil personas que rindieron homenaje ayer y hoy al cantante y que se concentraron en las calles aledañas, nos hablan de una identidad profunda, nos habla de México”, dijo.

“El palacio de Bellas Artes ha vivido junto a la gente días históricos, ante la imagen de un gran hombre que hermanó a los mexicanos”, continuó.

Por tercera ocasión regresó Juan Gabriel a Bellas Artes, siempre como un triunfador, esta vez para hacer historia.

Eterno, inolvidable, Dónde estés, con los títulos de sus canciones se puede ir describiendo el capítulo final, despedido con la alegría de sus primeros temas: No tengo dinero, Señor Sol o La frontera, que se dejaron al final para culminar bailando con alegría como lo pidió juan Gabriel.

Aquí Juan Gabriel dijo que no quería ver caras tristes ‘quiero que canten siempre porque así siempre estaré a su lado’”.

Recordó Tovar y de Teresa sobre la presentación del Divo en ese teatro en 1998.

Así se despidió al nacido como Alberto Aguilera Valadez en Parácuaro, Michoacán. Y aunque suene a cliché, se fue el Divo pero quedan sus canciones, mil 800 nada más, cientos de ellas inéditas.