Los Tres Tenores hicieron sonar y llorar a México, en Puebla

Puebla.– Hace un par de semanas el papa Francisco se reunió con artistas de todo el mundo para pedirles que compartan belleza por el bien común, porque la belleza cura, y esto es precisamente lo que hicieron los  tres tenores mexicanos Fernando de la Mora, Javier Camarena y Ramón Vargas, la noche del viernes en un concierto que los reunió por primera vez en la capital poblana.

Estas tres voces privilegiadas ofrecieron un concierto extraordinario titulado “México suena a lo grande”, para celebrar a México, su música, su arte y su belleza, en el contexto de las Fiestas Patrias. La sede fue el Auditorio Metropolitano de Puebla, que lució totalmente lleno.

Más de cinco mil personas disfrutaron de una noche tan gozosa para el público como para los artistas sobre el escenario; que fue “in crescendo” con un programa que inició con Arias de Ópera, siguió con boleros, e incluyó canciones mexicanas, baladas y Mariachi.

Los tenores estuvieron acompañados por  la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla, bajo la dirección del Maestro Enrique Patrón de Rueda; el Coro Normalista; el Trío Los Panchos; el Mariachi Juvenil de Tecalitlán, y el Quinteto de Gonzalo Romeu, quien también estuvo al piano.

Aunque el inicio con Arias de Ópera como “Aída”, “O’sole mío”, “Funiculi Funicula”, fue un poco ruidoso por el ingreso de las personas que llegaban tarde, debido al inusual tráfico afuera del Auditorio, pudo disfrutarse.

Y México sonó a lo grande

Poco a poco se llenó el Auditorio y para las nueve de la noche que inició el popurrí de canciones mexicanas ya todos estaban en sintonía para el romanticismo de “Júrame”, “Frenesí”, “Perfume de Gardenia”, sorprenderse con “Cuando calienta el sol”, y llegar al clímax con “Granada” y el derroche de talento de Javier Camarena, Fernando de la Mora y Ramón Vargas, que alternaron los temas.

Los tenores entraban y salían del escenario para sus respectivas interpretaciones, siempre sonrientes, como jugadores de un equipo ganador, disfrutando del juego, de una noche excepcional que los reunió por primera vez y dejo fuera todo indicio de ego.

Llegó el momento de los boleros, segmento para el que llamaron al Trío Los Panchos que acompañaron “Sabor a mí”, “Sin ti”, “Usted”, “Perfidia”, “Historia de un amor”.

Después se atrevieron a cantar composiciones populares de Marco Antonio Solís, Joan Sebastián y Juan Gabriel, para rematar con “El Triste”, de Roberto Cantoral, que hiciera famoso a José José. Y esto hizo que el público que empezó susurrando tímidamente los boleros, se despojara del recato para cantar a todo pulmón en un coro gigante.

El tenor Fernando de la Mora fue conduciendo el concierto y presentó para la parte final al Mariachi Juvenil de Tecalitlán, que entró con el “Son de la Negra” y cobijó la impresionante interpretación que hizo Javier Camarena de “La Malagueña”.

Siguió “Serenata Huasteca”, hicieron llorar a algunos presentes con “Ella”; y para finalizar no podía faltar el “Cielito Lindo”; pero el público ya pedía más alentado por el director de la Orquesta.

Fernando de la Mora, Javier Camarena y Ramón Vargas salieron una vez más para el encore con un creativo popurrí de canciones sobre ciudades mexicanas que inició con “Mi ciudad”, de Guadalupe Trigo, pero se escucharon estrofas de “Camino de Guanajuato”, y muchas más en el recorrido, para finalizar con “Que chula es Puebla”, que hizo que todos se levantaran de sus asientos.

Para concluir el concierto, que sin duda debe repetirse, los tres tenores interpretaron la infaltable “México lindo y querido” que se agradeció con la ovación de pie de un público feliz y complacido, que al menos por unas horas recibió un bálsamo curativo.

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