Cine
Pinocho de Guillermo del Toro trata sobre la aceptación de la muerte
Guillermo del Toro logra una verdadera nueva versión del cuento clásico
Ciudad de México .- El tema de la muerte, recurrente en la filmografía del director Guillermo del Toro está nuevamente presente en su más reciente película y también la más personal, Pinocho, que ya está disponible en Netflix.
La muerte en esta versión de Pinocho tiene un gran peso, desde el inicio hasta el final, quizá por eso decía el cineasta que no es una película de animación para los más pequeños; los niños pueden verla con la guía de sus padres.
También están presentes sus monstruos: en la creación del niño de madera de pino, en una noche de dolor por la pérdida del hijo, y en otros momentos de la historia; monstruos que no se pueden ver, y también presencias de terror reales para la humanidad, como la guerra y el fascismo ,representadas en el personaje de Mussolini, pues la historia está ambientada en la Italia fascista.
Pero sobre todo la aceptación al monstruo, el cineasta lo explica en la exposición que está instalada en la Cineteca Nacional: La adaptación de Pinocho, obedece a la pregunta que de niño se hizo después de verla.
¿Entonces para que te quieran debes cambiar?
Refiriéndose al hecho de que en la versión de Disney, Pinocho se convierte en un niño de carne y hueso.
El Pinocho que conocíamos era aquel desobediente que es castigado con una enorme nariz cuando miente, pero que debe reivindicarse al obedecer y dejar de mentir. Del Toro aprovecha estas características en otro sentido, incluso para salvar al padre, Geppetto, su creador.
En este sentido, el cineasta logra una verdadera nueva versión del cuento clásico de Carlo Collodi, no una reversión. Del Toro es una especie de Geppetto de esta historia, muy alejada de la versión de Walt Disney, es co escritor con Patrick McHale; director junto con Mark Gustafson y productor. Además de por supuesto supervisar el proceso de animación, de hecho los animadores llevan los primeros créditos.
El arte de Stop Motion en Pinocho
Más de 14 años tomó a Guillermo del Toro realizar Pinocho y cuando ya la había guardado en el baúl Netflix aceptó producirla.
Es destacado el arte de la animación en la técnica de Stop Motion porque además de su meticulosa ejecución artística, exhaustiva hasta el últimodetalle, el resultado final logra que nos olvidemos de que estamos viendo marionetas de plastilina para conmovernos hasta las lágrimas con el sufrimiento de Pinocho y Geppetto, y de alegrarnos con la actuación de quienes hicieron el doblaje (en este caso en español: New Art), cuando vemos el rostro de la marioneta de madera.
El director reflexiona sobre la animación, un arte que en su opinión, debe permitir hablar de cosas profundas, tristes, y hermosas de manera adulta.
“La animación está llegando a un punto crucial en el que debemos impulsarla para que sea una forma de arte reconocida como cine y no solo como un género limitado a un público familiar. La animación tiene que romper esa barrera, siendo un poco más audaz técnicamente, temáticamente, y al abordar el cuento en su forma más artística, para que resuene en nosotros. Pinocho es ese tipo de historia”.
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