Celebridades
U2, 40 años de Vértigo
El 25 de septiembre de 1976, Larry Mullen colocó un cartel manuscrito en la cartelera de su escuela de Dublin: “Baterista busca músicos para formar una banda”. Allí comenzó esta historia
Todo comenzó como empiezan las mejores cosas: Sin esperar nada y arriesgando todo. Cuando la pasión te mueve y el destino coopera, el resultado no puede más que ser promisorio. En 1976, cuando Larry Mullen Jr. puso aquel letrero de “baterista busca músicos para crear una banda” en la Mount Temple Comprehensive School en Dublín, dio el primer paso para crear una leyenda que se define en una letra y un número: U2, pero que esconde tras de sí el secreto del éxito indeleble, avalado por un sinfín de premios recogidos, de canciones inscritas en la historia del rock, de discos vendidos, conciertos abarrotados —y revolucionarios—, y halagos recibidos.
“Un sábado 25 de septiembre de 1976”, recuerda Larry en U2.com, “este raro grupo de personas se reunió en mi cocina en Artane (Dublín). Y ahí fue donde todo comenzó”.
Cuatro décadas después U2 es una de las bandas más grandes en el mundo, con 29 sencillos número uno, 13 álbumes de estudio, nueve de los cuáles fueron directamente al número uno, 22 Grammy Awards, 170 millones de discos vendidos e integrante del Rock and Roll Hall of Fame desde 2005. La revista especializada Rolling Stone ranquea al grupo en el lugar número 22 de su lista 100 Greatest Artist of All Time. Además, durante su carrera el grupo ha compaginado su lucha por los derechos humanos con las causas filantrópicas y la música. “Siempre pensé que el trabajo era tan fabuloso cómo tu podrías ser”, ha dicho su vocalista Paul David Hewson, mejor conocido como Bono.
Este fin de semana U2 fue parte del cartel del iHeart-Radio Music Festival y ya ha confirmado que en 2017 lanzará un nuevo disco que estará respaldado por una extensa gira. Sus integrantes ya trabajan en el álbum que seguirá a Songs of Innocence (2014). Dave Howell Evans, conocido como The Edge, había revelado hace meses que ya tienen más de 50 canciones para el álbum, que se espera que se llame Songs of Experience. Sin embargo, Bono, dijo en una entrevista con Charlie Rose realizada esta semana, que ya tiene 16 temas escritos y que están tratando de reducirlos a 10 o 12, que el objetivo es tener 10, pero lo más probable es que sean 12. Y cuando Rose le preguntó cuándo saldría el álbum, el vocalista respondió: “Sólo Dios y The Edge saben”, seguido de risas y la aclaración de “¡es un perfeccionista!”
También le confirmó que sí habrá una gira en 2017. Hace unos meses en Valencia, Bono dijo, respecto a las letras, “es más fuerte que War (1983), tiene más claridad”.
Ya son 40 años de que los músicos se reunieron para crear canciones como Sunday Bloody Sunday, All I Want Is You, New Year’s Day, Where The Streets Have No Name, Whit or Whit Out You, Bullet The Blue Sky, Desire, Pride (In the Name of Love), Bullet The Blue Sky, The Fly, Love Is Blindness, Stay (Faraway so Close), Vertigo, All Because of You… uff, la lista podría seguir porque U2, además de crear éxitos, es una banda que ha creado himnos colectivos.
“Sólo discutimos cuando algo no está bien: si es una improvisación todos discuten, así es la naturaleza de la banda. Funcionamos como una democracia, pero al final las mejores ideas ganan; todos tenemos el mismo objetivo, aunque tengamos diferentes gustos musicales: si a todos nos gusta la canción o la mezcla entre una letra y una melodía, estamos seguros que es una gran idea”, explica The Edge en una entrevista con la revista Rolling Stone.
“Se podría decir que U2 es una democracia. El proceso de toma de decisiones es el mismo ahora que cuando empezamos. Aquellos con la capacidad de debatir, argumentar y articular sus puntos de vista. Si estás en una banda con alguien hablador, elocuente y persuasivo como Bono, puede ser un poco difícil para el resto de nosotros”, explica Mullen en el libro U2 by U2.
La capacidad que tiene el letrista y vocalista de ser creativo siempre ha cautivado a Mullen. “No sé si todavía lo haga, pero recuerdo vuelos trasatlánticos donde todos estaban aburridos, volando 24 horas desde Australia y él simplemente sentado con su computadora. Brillante”, dice a Rolling Stone.
“La exhibición es un prerrequisito para ser un artista, podría decir que he tenido una vida y un trabajo que han sido una exhibición de mi mismo, de nosotros mismos. Nuestro trabajo es una operación a corazón abierto. Es la arrogancia de creer que tienes un pensamiento, si eres vulnerable, otras personas lo compartirán. Lo que tratas de hacer es un rugido, un llanto y esas cosas que vienen de un lugar que no entiendo, pero no tengo elección: despierto en la mañana con una melodía en la cabeza y escribo algunas notas para mantener la cordura, porque de cualquier manera tengo que hacerlo”, explica Bono a la revista especializada.
¡Sálvame, música!
Desde el principio los integrantes estuvieron marcados por su pasión. “Una banda aún antes de poder tocar”, como la describía Bono, en sus primeras entrevistas.
“Siempre quise ser un Rock Star (estrella de rock). Cuando obtuve mi primer bajo, a los 15 años, eso fue todo para mí. No tenía más nada qué hacer en mi vida”, comenta Adam Clay-ton (bajista) en el libro U2 by U2.
Feedback fue el primer nombre que él, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. eligieron cuando eran unos jóvenes inspirados en el punk y protegidos por el distante y frío mar irlandés. Feedback se convirtió en The Hype y luego en U2. Así, estos cuatro músicos fueron construyendo una reputación local basada, e impulsada, en la pasión de sus actitudes. La leyenda de U2 no es un lugar monocromático, está poblado de diferentes texturas y matices. La historia, después de todo, se escribe con diversos elementos.
“Pienso que no estaría en una banda si mi madre no hubiera muerto cuando tenía 14 años, ni Larry sería tan buen músico si su padre no hubiera muerto cuando tenía 17 años. Convertir desesperación en regocijo, eso es el rock and Roll”, dice Bono.
“Llevábamos una insignia de terco orgullo y no estábamos preparados para caer como otros grupos en la moda del día. Sólo surgimos como una banda en vivo”, rememora The Edge en U2 by U2.
“Nunca hemos sido cool, sino ardientes y pasionales. La sangre corría por nuestras venas y teníamos mucha adrenalina. Lo opuesto de ser cool”, dice Bono a Rolling Stone.
De los anárquicos días del punk de los 70, pasando por los 80 —década que significó su ascenso y posicionamiento hasta llegar a ser una banda de estadios y cuando lanzaron su épico álbum The Joshua Tree—, y las letras plagadas de ironías en el Achtung Baby —uno de sus mejores discos—, hasta el arrojo que mostraron en los 90 y principios del siglo XXI, el grupo ha ganado fans y detractores por igual. A muchos puede o no gustarle tanto su música como los métodos que usan para promoverla, por ejemplo, más de 500 millones de personas recibieron el álbumSongs of Innocence en sus librerías de iTunes de forma gratuita y sin previo aviso. Pero si de algo se pueden jactar los integrantes del grupo es que son perfeccionistas en todos los aspectos, incluyendo sus conciertos.
“Debes recordar, para U2 cada noche tiene que ser la mejor noche. Y si no es así, debe haber una razón. Tenemos grandes estándares y siempre recordamos quién paga nuestros sueldos. Nuestra audiencia merece la mejor elección de canciones, no sólo dejar correr una rocola que nos mantenga entretenidos”, explica Bono en el libro U2 by U2.
“Con los años, la banda ha luchado con deficiencias musicales, por lo que tocar juntos puede ser un desafío. Los shows en vivo pueden ser un poco como una carrera de obstáculos y ocasionalmente nos caemos. Así que trato de ser sólido como una roca”, relata Mullen.
“No buscaba la gracia, pero por suerte la gracia me ha encontrado”, ha dicho Bono. Puede que U2 no quisiera llenar estadios cuando empezó, pero lo logró; puede que no se haya propuesto ser una de las bandas más grandes del mundo; pero lo logró, así como logró tener éxito tras éxito. Según Bono, después de todo esto, su intención ahora es ser relevantes y hacer discos con los que la gente conecte.
“No hay ninguna otra razón para hacer lo que hacemos. Es una maldición o una bendición, la libertad financiera que tenemos; ser famosos y ricos no es la razón para lo que hacemos. Nunca lo fue. Lo hemos gozado, nos hemos divertido, pero tenemos algo que probar. Nuestra audiencia nos ha dado una vida extraordinaria, pero a cambio tenemos que darles música extraordinaria. Cuando dejemos de hacerlo, ellos también se detendrán”, resume Bono.