Celebridades
Un año sin David Bowie
Londres.- Un año después de la partida del músico británico David Bowie, que falleció a consecuencia de un cáncer a los 69 años, el mundo de la cultura homenajea al legendario cantante, un virtuoso de la puesta en escena, maestro por excelencia de la reinvención y pionero del llamado glam rock.
Nadie como Bowie conjugó con tanta naturalidad un talento arrollador y un innegable magnetismo comercial con grandes dotes transgresoras.
Para celebrar su influyente herencia, la cadena pública BBC ha hecho un exhaustivo repaso a sus últimos cinco años con David Bowie: los últimos cinco años, que se emitió el pasado sábado.
Esa película, dirigida por Francis Whately -que ya estuvo al frente de David Bowie: Five Years en 2013- incluyó sonido inédito de la grabación de Lazarus, extraído del profético Blackstar, un trabajo plagado de simbolismos y referencias a la muerte, que se estrenó tan solo dos días antes de su fallecimiento.
El nuevo film de la BBC ha revelado aspectos desconocidos del compositor y ha desvelado que Bowie se enteró de que su enfermedad era terminal tan solo tres meses antes de morir.
La cinta, centrada en sus últimos álbumes The Next Day y el citado Blackstar, indaga en la idea de que, pese a la apariencia de reinvención incombustible que emana de la trayectoria de Bowie (1947-2016), la realidad es que su obra presenta temas recurrentes, como la fama, la alineación y la mortalidad.
A lo largo de 2017, la BBC planea emitir por todos sus canales y emisoras una serie de programas en memoria del artista.
Además, durante este mes, como parte de los tributos, hay programados conciertos con fines benéficos por varias ciudades del mundo con las que el artista mantuvo alguna conexión especial, como Londres, Nueva York, Los Ángeles, Sydney y Tokio.
En ellos participan dos docenas de músicos -muchos de sus colaboradores habituales- a fin de honrar su memoria.
Durante los 70, la profundidad de su trabajo, su voz y la originalidad que envolvía a todos sus proyectos le convirtió en uno de los maestros del glam rock.
Artífice de elogiados trabajos como “Heroes” (1977), “Lodger” (1979) o “Scary Monsters” (1980), el cantante de Brixton (Londres), afincado en Nueva York durante años, llegó a lo más alto de esta industria en 1972 con “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spider From Mars”.
Ese disco relata la historia de uno de sus muchos “alter ego”, el personaje Ziggy Stardust, un extraterrestre bisexual reconvertido a estrella del rock, al que seguirían otras muchas personalidades como Aladdin Sane o el Duque Blanco.
Su primer éxito en Estados Unidos llegó en 1975 de la mano de su sencillo “Fame”, coescrito con el malogrado Beatle John Lennon, así como gracias a su disco “Young Americans”.
A partir de ahí, sus éxitos no cesarían, como “Low” (1977), la primera de tres colaboraciones con Brian Eno, que entraron en el Top 5 británico; el pegadizo “Ashes to Ashes”, del álbum “Scary Monsters (and Super Creeps)”; la colaboración con Queen en “Under Pressure”; o “Let’s Dance”.
En 2006, el cantante, que ha vendido unos 136 millones de discos por todo el globo, anunció que se tomaría un año sabático, originando todo tipo de rumores sobre su estado de salud.
Durante una prolongada ausencia, se le vio tan solo en alguna colaboración puntual, como su aparición por sorpresa en un concierto de David Gilmour (Pink Floyd) en el Royal Albert Hall de Londres ese año.
Tras diez años ausente, “resucitó” en 2013 con “The Next Day”, un disco producido por su amigo Tony Viscontti, su hombre de confianza, que entusiasmó a la crítica.
Tan solo un año después sacó al mercado la antología “Nothing Has Changed”, con la que celebraba medio siglo de carrera y concluyó su producción musical con “Blackstar”, coincidiendo con su 69 cumpleaños y publicado dos días antes de desaparecer.
En el plano personal, Bowie llevaba casado desde 1992 con la modelo somalí Iman, con la que tuvo una hija, Alexandria Zahra “Lexi” Jones, y tuvo antes otro hijo, Duncan Jones, fruto de un primer matrimonio con Angela Bowie. (EFE)