Un año sin Juan Gabriel

Ciudad de México.- Las familias mexicanas comían la tarde del domingo 28 de agosto de 2016 cuando comenzó a circular en redes sociales la noticia del fallecimiento de Juan Gabriel, el suceso fue de tal impacto por lo inesperado de la muerte del cantante  a los 66 años de edad. De inmediato la noticia hizo eco en todo el mundo: Fallece icono de la música mexicana, y los días posteriores a su muerte lo confirmaron como ídolo al convocar a casi un millón de personas en su multitudinaria despedida en el Palacio de Bellas Artes.

‘Aparecen’ los hijos biológicos

Murió el Divo y nació la leyenda, se acrecentó el mito; Se supo entonces que aunque lo que se ve no se juzga, Juanga sí sostuvo relaciones con mujeres y que concibió más hijos, estos sí biológicos, confirmados con la prueba de ADN, que ahora se disputan la herencia con los cuatro oficiales, encabezados por Iván Aguilera.

Así comenzó la historia del primer año sin Juan Gabriel, que confirmó su vigencia en la industria del espectáculo, al generar ganancias y regalías pues su música se ha escuchado hasta el cansancio; obtener premios de manera póstuma, frustrar  homenajes y tributos no autorizados, y provocar una pelea por la herencia, que señala a Iván como heredero universal.

La disputa por la herencia

Apenas pasó el impacto de la muerte del compositor, los jóvenes que tenían la certeza de ser sus hijos alzaron la mano, Pablo Aguilera, hermano del michoacano, ayudo a dos muchachos con la prueba de ADN que confirmó indiscutiblemente el parentesco.

Joao Aguilera, de 23 años y Luis Alberto Aguilera, de 27, han entablado juicios por separado para exigir que ser incluidos en la repartición de los bienes de su padre.

Joao impugnó el testamento que nombra heredero universal a Iván, y viajó a México para abrir una investigación en la PGR por diversas anomalías que su equipo de abogados consideró y apuestan a invalidar el documento.

Luis Alberto también inició un juicio de sucesión testamentaria en Ciudad Juárez y asegura que es un apasionado de la música como su papá, por lo que unos días antes del primer aniversario luctuoso estrenó la canción Incertidumbre.

Ambos han coincidido en señalar que convivieron con Juan Gabriel, que los protegió y no hizo pública su existencia porque quería que fueran libres, y comparten también un extraordinario parecido físico con el autor de Querida.

El secuestro de sus canciones

Apenas terminaron los funerales del Divo, numerosos artistas anunciaron que publicarían sus ‘discos homenajes a Juan Gabriel’, se montó un musical, Amor Eterno, y se organizaron varios tributos póstumos con la presencia de varios artistas que cantarían las canciones del cantautor, todos estos intentos fueron frustrados por la celosa custodia de los derechos de autor que guardan sus herederos.

Para poder utilizar el nombre o las canciones del intérprete se necesita contar con el permiso de la familia, de lo contrario se pueden enfrentar hasta demandas, como le ocurrió al productor Omar Suárez, cuyos esfuerzos por correr una temporada de Amor Eterno han fracasado y provocado la clausura del Teatro San Rafael. Actualmente enfrenta conflictos con la Sociedad de Autores y Compositores de México, pues a pesar de que no le otorgaron el permiso explotó las canciones del compositor.

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A falta de teatro el productor dará una función de Amor Eterno este lunes en el Monumento a la Revolución como homenaje al autor del tema.

El único homenaje oficial fue Eternamente Juan Gabriel, que se llevó a cabo en el Foro Pegaso, en Toluca, con la presencia de artistas como David Bisbal, Aida Cuevas y Fernando de la Mora.

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