La prevención y la actuación oportuna son vitales ante un accidente en el hogar

Al momento de presentarse un accidente en el hogar, hay que mantener la calma, actuar con nerviosismo extremo puede derivar en una acción que puede poner en peligro la vida del afectado.

En este sentido, tener un buen seguro para toda la familia puede ser una medida muy recomendable; para así tener la capacidad de poder brindar un traslado oportuno y una atención médica especializada de inmediato.

Los accidentes domésticos son mucho más comunes de lo que la mayoría puede pensar; de hecho, hay datos que indican que en años recientes han ocupado el cuarto lugar en cuanto a las causas de decesos que más ocurren en la UE, incluso superando a los accidentes de tráfico. Las primeras tres causas de muerte son cáncer, patologías del corazón y enfermedades cardiovasculares.

De acuerdo a las estadísticas que se manejan, los accidentes en el hogar ocurren mayormente en niños menores de 14 años y personas mayores de 75. Entre la gran cantidad de accidentes domésticos que ocurren en casa, son cinco los que se han tipificado como los más comunes. 

Uno de estos, son los accidentes que se producen por caídas y golpes, mayormente ocasionados por tener en el hogar superficies resbaladizas, especialmente cerca de balcones y escaleras.

También están los atragantamientos, que son muy comunes en los niños, al introducir algún objeto o comestible, produciendo la obstaculización de las vías respiratorias. 

La electrocución es otra causa de accidentes en el hogar, lo cual se da con frecuencia al accionar algún aparato eléctrico con las manos o pies mojados. Ocurre mucho también cuando los niños introducen los dedos en enchufes que están sin protección.

Otras causas comunes son intoxicación por consumir accidentalmente productos químicos o medicamentos en mal estado, así como cortes y quemaduras.

Una medida importante: la prevención

Aparte de todas las medidas preventivas que se deben tomar en casa para evitar que estos hechos ocurran, otra manera de proteger a la familia es contratando un seguro de accidentes que cubra todo lo relacionado con la atención médica que se necesite. 

Tomar la precaución de tener asegurada a la familia, puede prevenir que si ocurre un accidente en el hogar; el afectado pueda recibir la asistencia inmediata, incluso si no se cuenta con liquidez económica en el momento.

Hay empresas de seguros que tienen pólizas con planes dedicados al tema de los accidentes domésticos, incluyendo entre los beneficios: apoyo hospitalario traducido en aporte de dinero en efectivo, en caso de hospitalización por accidentes o fracturas.

Estos planes también contemplan ambulancias para traslados, un servicio que debe ser inmediato al momento de un accidente doméstico, ya que un retraso en el transporte del paciente al hospital puede significar un desenlace fatal. Lo mejor es tener cubierto esto con una póliza de seguro completa y con eso se puede garantizar el traslado oportuno.

¿Qué hacer cuando ocurre un accidente doméstico?

Son muchas las medidas que, por lo general, la gente aplica cuando ocurre un accidente doméstico, todo dependerá del tipo de suceso. Los nervios del momento pueden llevar a tomar acciones equivocadas, lo mejor será “pensar en frío” y calmarse para tomar las decisiones más acertadas.

De acuerdo con lo establecido por la Cruz Roja Española, en líneas generales son tres las medidas prioritarias que se deben tomar.

La primera es proteger al afectado, lo que partirá de valorar la situación para no causar un daño mayor al paciente, a sí mismo o a terceras personas. 

La protección del afectado y su entorno debe ir acompañado, como segundo paso, de la llamada de inmediato a los servicios de emergencia; aportando los datos esenciales del suceso y sobre las condiciones de la persona afectada.

En tercer lugar se debe proceder a socorrer al lesionado, al proporcionarle tranquilidad, señalándole que está por llegar la ayuda necesaria. Estas palabras son importantes, incluso si la persona accidentada no responde. 

A menos que no sea estrictamente necesario, es importante tener en cuenta que no se debe mover al lesionado hasta que llegue el personal especializado. Si hay frío en el ambiente, es conveniente abrigar a la persona, para que mantenga su calor corporal.