A un golpe del feminicidio

Ciudad de México.— Vicky es madre de tres hijos, dos de su primer matrimonio y la más pequeña de su segundo lazo conyugal. Ella estuvo cerca de sumar una cifra entre las víctimas de feminicidio.

Cuando perdió su trabajo se vio en la necesidad de depender al 100 por ciento de su nueva pareja, a partir de ese momento todo cambió, comenzaron las discusiones y estas subieron de tono hasta llegar a los golpes y tener que soportar reproches de ser una mujer incapaz de sobrevivir sola.

El marido culpó a Vicky desde el descuido de su hogar hasta de las infidelidades que él tuvo, con el argumento de que ya no le satisfacía como mujer.

Las diferencias aumentaban, los pleitos y las amenazas eran cada vez más comunes al grado de dejarla inconsciente en el suelo tras fuertes golpizas.

Después de un tiempo, por fin, decidió denunciarlo a las autoridades, pero, el Ministerio Público, se remitió a enviarla de nuevo a casa a atender a su marido y se negó a escuchar las acusaciones. Esto le costó a Vicky una nueva golpiza por parte de su marido, después de enterarse que había un intento de denuncia en su contra.

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Ante esto, y luego de que la Cámara de Diputados aprobara la detención preventiva de oficio de los cónyuges golpeadores; para la legisladora Ernestina Godoy Ramos integrante de la Comisión Especial de Delitos de género en San Lázaro, “aun cuando existen protocolos, falta la aplicación perfecta en contra de la violencia contra las mujeres”.

A 10 años de la Ley hacia una vida libre de violencia contra las mujeres, Godoy Ramos, consideró que falta mucho por hacer ya que la mayor preocupación es la falta de capacitación de los ministerios públicos para atender casos de feminicidio

Puso como ejemplo, que en el Estado de México quieren reclasificar el delito como homicidio y no a feminicidio que es el crimen de odio por ser mujer.

Añadió que casos como el de Vicky, son recurrentes y por ello llamó a las instancias de procuración de justicia, a capacitar a ministerios públicos, servidores públicos a fin de encontrarse preparados para identificar agresiones contra mujeres que pueden tener un desenlace fatal, situación que está aumentando en casi todo el país.

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“Tiene que ser todo, nada sobra para este tema. Efectivamente les falta capacitación (a las autoridades), se debe realizar una labor de sensibilización desde policías hasta jueces. Pero también se debe sancionar a los servidores públicos que no apliquen los protocolos”.

Así, mientras no haya capacitación en el Poder Judicial para el tratamiento de la violencia contra la mujer, Vicky y muchas mujeres más corren el riesgo de ser víctimas de feminicidio.

ebv