CDMX
Arquidiócesis de México pide proteger a la mujer de las ideologías que intentan desaparecer la feminidad
Ciudad de México.— La Arquidiócesis Primada de México celebró que este domingo miles de fieles laicos de todo el país salieran a las calles para participar en la Segunda Marcha por la Mujer y la Vida en más de cien ciudades del país.
Los objetivos de las demandas eran sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de cuidar de las mujeres ante la ola de violencia que sufren por la delincuencia; ante las rupturas familiares que, en muchas ocasiones, las dejan solas con sus hijos; ante las ideologías que intentan desaparecer la feminidad, y ante la cultura del descarte que las orilla a deshacerse de sus hijos antes de nacer, al no tener posibilidades de llevar a buen término su maternidad.
A través de la Editorial en Desde la Fe, la Arquidiócesis de México dijo que también se busca sensibilizar socialmente sobre el cuidado que requieren los más vulnerables: los pequeños antes de nacer, los enfermos, los ancianos y todos aquellos que, ante un materialismo salvaje, pueden ser descartados por no ser “productivos”.
Además, se requiere hacer un exhorto social por la paz, en el marco de las jornadas y diálogos por la paz a las que nos han convocado nuestros obispos durante los último meses.
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“México está urgido de la Cultura de la Paz, del encuentro social, del apoyo solidario y del respeto a la vida del otro. Es alarmante cómo nos hemos acostumbrado a escuchar cotidianamente sobre hechos violentos en cualquier lugar de nuestra querida nación, y ante esto, debemos preguntarnos cuál es el origen de esa violencia”.
Por ello, invitó a cada comunidad a dialogar, a cada grupo social, colonia, centro social y parroquia, para juntos analizar qué está pasando en su entorno y qué respuestas pueden darse a sí mismos para vivir más tranquilos.
“Una de esas líneas, por supuesto, pasa por el respeto a toda mujer, el respeto integral que se merecen todas las mujeres porque en su personalidad y facultades llevan por naturaleza la imagen y semejanza de Dios mismo; porque con su genio femenino son capaces de convertir a este mundo en un lugar mejor”.
La línea fundamental de la Segunda Marcha por la Mujer y la Vida implica promover el respeto a toda vida humana. La ecología del ser humano debe incluirle a él mismo.
“En estos momentos en que la sociedad occidental se plantea como un gran reto la protección a la casa común, es fundamental que la cultura del descarte sea eliminada, que veamos en cada ser humano ese vigilante nuevo de la casa común que nos fue encargada por Dios. Y cuidar de la vida implica que los laicos nos comprometamos no sólo a hablar, no solo a orar, sino también a realizar acciones constantes y crecientes en favor de los demás, especialmente de los más necesitados”.
Información Desde la Fe
ebv