CDMX
“Pequeños albañiles levantaban grandes muros para rescatar cuerpos”: relatos del sismo #19SEP
Testigos del temblor expresaron su profunda admiración por la sociedad civil, quienes muchas veces no requieren de los gobiernos para capacitarse y organizarse ante esos desastres.
Ciudad de México.- Testigos del sismo recordaron a los fallecidos y también las acciones que se tomaron o se han demorado para salvar a las víctimas del sismo del 19 de septiembre del 2017.
En ese sentido, Ernesto Pérez, recordó aquel día con mucha tristeza; vio a sus amigos de la cuadra, trabajadores como él, se quedaron atrapados tras el derrumbe del edificio en la esquina entre la avenida Medellín y la calle San luís Potosí de la Colonia Roma Sur en la Ciudad de México.
Aquella tarde, Ernesto salió de su kiosco de venta de periódicos para buscar agua y cuando estaba en Álvaro Obregón sintió el fuerte temblor. Mientras se regresaba en su bicicleta observaba cómo se caían las personas al piso cubiertas de polvo y muy nerviosas.
Contó a Siete24 que una media hora después del temblor; ese edificio frente a su kiosco se desplomó completamente dejando sin vida a vendedores ambulantes.
“Allí murieron las señoras de las artesanías (mamá e hija); la de los dulces; el de las tortas; un automovilista y más, pero el gobierno nunca dice la verdad”, aseguró Ernesto.
Entre otra de las experiencias de aquel día; Rocco Chacón, fotógrafo y habitante de la zona, contó a Siete24 que la gente hacía lo que podía por ayudar.
“Lo que más me sorprendió fue ver a los albañiles; normalmente son hombres pequeños de 1,50 o 1,60 y los veía levantando muros, paredes y hasta coches. Todos estaban conmocionados guiándose por el instinto para levantar lo que se cayó, ignorando todo, pero tratando de salvar a otros”.
Explicó que unas horas después empezaron a llegar la policía y luego el Ejército. Pero que no hacían nada, salvo proteger la entrada a los lugares afectados.
“No sé si era por cuestión de protocolos o instrucciones, pero les terminaron llamando macetas a los militares, por ser hombres vestidos de verde; parados ahí sin hacer más que evitar que la gente se acercara al lugar”, comentó.
La población civil empezó a organizarse.
A la mañana siguiente del temblor, Chacón se puso un arnés de escalada que tenía en su casa, supuso que había que subir a los escombros o que se requeriría ese equipo; y se fue a ver donde podía ayudar.
Entonces, llegó a Álvaro Obregón 286, lo que resultó siendo una sede del Mosad, (inteligencia israelí), aseguró.
“Nadie me lo contó, lo vi todo, viví 6 días allí; cortando polines para ayudar. Yo recibía instrucciones para hacer puntales que nos pedían para construir refugios y vigas de madera para meter y sostener lo que quedaba del edificio”.
Allí vió como al tercer día llegaron los brigadistas, topos e ingenieros de Israel; para sacar a los suyos que eran 2 o 3 personas muy importantes y proteger los documentos que de allí salían; pues no querían que se supiera la identidad de ellos, expresó.
Pero la realidad fue que los primeros 3 días, nadie movió una piedra, estaba prohibido por el Ejército y los representantes de ambos gobiernos.
Allí no se hacía más que meter micrófonos de alta sensibilidad y se tardaron mucho tiempo evaluando con los arquitectos, estructuralistas y topos.
Explicó que ya después del quinto o sexto día ya se no se escuchaba nada allí adentro y empezó a oler muy mal. Como él no conocía ese olor, preguntó y allí supo que era de descomposición de los cuerpos.
Se tardó mucho en tomar acciones para recuperarlos.
Agregó que hoy día no hay excusa en México para que las fuerzas policiales y de rescate no estén preparados para un temblor.
Además expresó su profunda admiración por la sociedad civil, quienes muchas veces no requieren de los gobiernos para capacitarse y organizarse. Por tanto es muy importante que lo hagan.
“Después de todo lo que hemos vivido; los ciudadanos debemos aprender primeros auxilios”.
Finalmente, Rocco Chacón comentó que el estructuralista italiano que se trasladó a Álvaro Obregón 286, dijo que según los planos del edificio, éste tenía 2 plantas extras que no estaban contempladas en la sedimentación inicial. Lo que realmente debería preocupar a las autoridades, enfatizó.
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