México
Cloruro de Potasio en el aborto: Ciencia, moral y decisiones humanas
Este enfoque, según el Dr. Herrera Fragoso, contraviene principios bioéticos fundamentales como el de “primun non nocere” (primero, no hacer daño).
Ciudad de México.- El uso del cloruro de potasio (KCl) en procedimientos de aborto posteriores a las 20 semanas de gestación ha generado un intenso debate ético, médico y legal. De acuerdo con el Dr. Agustín Herrera Fragoso, esta práctica plantea serias interrogantes sobre el sufrimiento fetal, los derechos humanos y la aplicación de estándares médicos consistentes.
El KCl, reconocido por su capacidad para inducir la muerte fetal al causar un colapso cardiovascular, ha sido avalado por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en abortos avanzados.
Sin embargo, estudios recientes señalan que esta sustancia, prohibida en la eutanasia animal debido al sufrimiento que genera, podría infligir dolor innecesario en fetos que ya presentan reacciones neurológicas ante estímulos nocivos desde las 12 semanas de gestación.
El análisis destaca la contradicción de utilizar KCl en seres humanos mientras se restringe en animales por razones éticas, según la NOM-033 en México.
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Esta normativa prohíbe su uso en eutanasia animal salvo en casos de anestesia profunda, por el intenso dolor y ansiedad que provoca.
Además, el debate se intensifica con los avances en neurociencia, que sugieren que los no nacido pueden experimentar dolor mucho antes de lo que se creía, cuestionando las políticas que priorizan el bienestar materno sobre el fetal sin considerar el sufrimiento posible del nasciturus.
En el análisis subraya la necesidad de revisar las políticas públicas y guías médicas actuales.
Aunque el aborto es legal en varias regiones bajo condiciones específicas, las regulaciones tienden a centrarse exclusivamente en la mujer embarazada, ignorando el estado del feto.
Este enfoque, según el Dr. Herrera Fragoso, contraviene principios bioéticos fundamentales como el de “primun non nocere” (primero, no hacer daño).
En México, la despenalización del aborto hasta las 12 semanas en entidades como la CDMX y Oaxaca contrasta con la falta de consenso sobre el sufrimiento fetal. A nivel internacional, la variación de legislaciones refleja una lucha constante por equilibrar derechos y responsabilidades.
Expertos en bioética abogan por una aproximación que considere tanto los avances científicos como el respeto por la dignidad de todos los involucrados. “Es crucial que las legislaciones reflejen hallazgos actuales, protegiendo a los más vulnerables y minimizando el sufrimiento innecesario”, señaló el Dr. Herrera Fragoso.
El uso de KCl en abortos representa un desafío ético que invita a la reflexión sobre el valor intrínseco de la vida humana y la coherencia de las políticas públicas de salud.
ARH