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Diócesis de Tampico hace oración por lluvias frente al Cerro del Bernal
En tiempos de necesidad, la fe y la unión son poderosas herramientas para invocar la lluvia que tanto anhelan los corazones tamaulipecos.
Tamaulipas.- En un acto cargado de fe y esperanza, la Diócesis de Tampico se reunió frente al imponente Cerro del Bernal para elevar plegarias por la tan anhelada lluvia.
En un contexto marcado por la sequía que afecta a gran parte de Tamaulipas, la comunidad católica se unió en una emotiva ceremonia en busca del vital líquido que tanto necesitan los campos y cuerpos de agua de la región.
El encuentro, transmitido en vivo a través de la cuenta oficial de la Diócesis en Facebook el pasado lunes 18 de marzo, capturó la atención de miles de personas, quienes se sumaron desde la distancia a esta ferviente súplica por la lluvia.
Ante la mirada del Cerro del Bernal, un símbolo emblemático en las afueras del municipio de González, los participantes elevaron sus voces y corazones en unidos rezos.
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“Debemos cuidar la naturaleza que Dios nos ha confiado”, enfatizó la persona que guiaba la oración.
Instando a la comunidad a tomar conciencia sobre la importancia de conservar el agua y proteger el entorno natural.
Más allá de simplemente pedir por la lluvia, se hizo hincapié en la responsabilidad compartida de cuidar el don precioso que nos ha sido confiado.
Al término del rezo del Santísimo Rosario, se realizó una emotiva plegaria dirigida a Dios, solicitando su divina intervención para que las nubes se abran y la lluvia bendita empape la tierra sedienta.
La Diócesis, bajo la guía de Monseñor José Armando Álvarez Cano, extendió esta invitación a toda la comunidad católica para unirse en una petición común.
“Oh Dios, en quien vivimos, nos movemos y existimos, concédenos copiosa lluvia”, fue parte de la ferviente oración pronunciada en este encuentro.
Mismo que busca no solo aliviar la sequía presente, sino también inspirar un compromiso continuo con la preservación de los recursos naturales.
En solidaridad con este llamado, la comunidad católica de Altamira también se unió a esta conmovedora iniciativa.
Demostrando que en tiempos de necesidad, la fe y la unión pueden ser poderosas herramientas para invocar la lluvia que tanto anhelan los corazones tamaulipecos.
La Diócesis de Tampico continúa extendiendo la invitación a todos los creyentes para que se unan en esta ferviente oración por las lluvias, confiando en que, con la ayuda divina y el compromiso humano, se pueda superar esta difícil situación y prosperar en armonía con la creación que nos rodea.
ARH