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¿El rezago educativo?, lo que deja la tercera ola de Covid-19

La SEP emitió un protocolo de 10 acciones para el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto.

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Ciudad de México.- De acuerdo con varios estudios realizados en México en el sector educativo, la adecuada infraestructura escolar -red de agua, mobiliario, energía eléctrica o salida de emergencia- es un factor importante para que los alumnos continúen sus estudios.

Además, la infraestructura debe ser apropiada para la edad y nivel educativo de los alumnos, en donde los espacios les permiten sentirse libres y seguros en beneficio de su desarrollo, incluido el personal, refiere un documento de la Fundación para el Desarrollo y Fomento Educativo SC.

Por su parte, un análisis del Senado de la República refiere que algunas características de la infraestructura influyen en el aprendizaje de los estudiantes más vulnerables, principalmente en países con mayor desigualdad, y concluye que un progreso de esta se asocia con mejores aprendizajes de los estudiantes en Latinoamérica.

Hacia un mejor espacio

El estudio ‘La infraestructura educativa en nivel básico y la política de gasto del gobierno federal 2013-2018’ recuerda que la necesidad de avanzar en la mejora de la infraestructura educativa quedó plasmada en la meta III del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, ‘México con Educación de Calidad’.

Dicho plan estableció entre sus objetivos modernizar la infraestructura y el equipamiento de los centros educativos y ampliar las oportunidades de acceso a la educación en todas las regiones y sectores de la población.

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“De igual manera, en el Programa Sectorial 2013-2018 se reconoció que una debilidad del sistema educativo que se señala reiteradamente es el estado que guarda la infraestructura educativa, no solo por las carencias básicas sino también por la falta de acceso a tecnologías de la información y comunicaciones”.

En 2013, el censo elaborado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) como parte de la reforma educativa de ese año, se dio a conocer un panorama sobre la situación de escuelas, maestros y estudiantes en el país.

El él, se dio a conocer que 36% de las escuelas carecía de drenaje; 24% no tenía agua de la red pública; 10% no contaba con baños; 8% no poseía energía eléctrica; 59% carecía de salidas de emergencia; 45% de alumnos de preescolar, primaria y secundaria no tenían acceso a una computadora; 61% no contaba con internet.

Mientras que el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE), que retomó el Senado, con información de 236,973 centros de trabajo de escuelas, reveló que el rezago más importante era el mobiliario básico, como sillas, mesas o pizarrones.

Por ejemplo, “en el nivel primaria se aprecian las necesidades más grandes en relación con el mobiliario dentro de los salones, seguido por el nivel secundaria y los Centros de Atención Múltiple (CAM). A nivel nacional las escuelas necesitan renovar o reparar el 28% del mobiliario dentro del salón.

“Y en nivel primaria este porcentaje sube a 30%. Esto evidentemente es un promedio de todo el país, y puede ser mucho mayor en ciertos estados o municipios”. La  segunda  necesidad  más  apremiante  fue el  servicio  sanitario  suficiente  y  en  condiciones  óptimas.

El tercer rezago en importancia lo constituyeron los servicios básicos de luz, agua y drenaje; las características del edificio en donde se encuentra la escuela, que se refiere al material con que están construidos los techos, los muros y el piso, se ubicó en el cuarto lugar.

Un panorama que se complicó en el 2020, cuando la pandemia hizo que el alumnado del país tomara clases a distancia, y que tras la determinación del gobierno federal de la vuelta a las aulas un año y medio después, la inversión en infraestructura educativa en diversas entidades no es la ideal.

Carencias en algunas entidades

Por ejemplo, el gobierno de Sonora realizó una inversión de 338.5 millones de pesos (mdp) en obras de construcción, equipamiento y rehabilitación de espacios en instituciones de Educación Superior, a través del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE).

Desde junio pasado se han contratado 122 acciones, 89 de las cuales están concluidas y 33 en proceso. Entre las acciones predominan las obras de construcción por 182 millones de pesos, equipamiento por 88.5 millones de pesos y rehabilitaciones por 68 millones de pesos.

Durante los meses de pandemia en infraestructura de Educación Media Superior, se invirtieron 29.5 mdp, de los cuales 14.3 mdp se aplicaron en obras de construcción, 8 mdp en rehabilitación y 7.2 mdp en compra de equipamiento.

En Tamaulipas, para el ciclo escolar 2021-2022, invertirán 500 mdp en rehabilitación, equipamiento y ampliación de la infraestructura educativa estatal, aunque el monto es 10 mdp menos en comparación con el ciclo pasado en donde la mayor parte de las 500 acciones se realizaron en Matamoros y Reynosa.

En Querétaro, el Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Querétaro (IFEQ) destacó que la entidad recibió un reconocimiento por ser la entidad con la mejor eficiencia en la ejecución de infraestructura educativa.

La confusión de una carta ante el regreso a clases

Delfina Gómez, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), presentó el pasado 12 de agosto, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, un protocolo de 10 acciones para el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto.

ARH

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