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Diócesis de San Cristóbal demanda desarme de grupos criminales tras masacre en Chicomuselo
Chiapas.— La diócesis de San Cristóbal hizo un llamado a la justicia para los habitantes de la comunidad de Nuevo Morelia, Chicomuselo, quienes fueron víctimas de un brutal ataque por parte de integrantes de grupos del crimen organizado el pasado 12 de mayo. Entre las víctimas se encontraban dos catequistas.
En un comunicado, la diócesis no sólo demandó justicia para las víctimas, sino también el desarme inmediato de estos grupos criminales, el retorno seguro de las comunidades desplazadas, y la recuperación del territorio para que los pueblos puedan ser sujetos de su historia. Además, urgieron atención a las demandas de paz y el restablecimiento del orden social sin poner en riesgo a la sociedad civil en resistencia.
Se detalla que los criminales ingresaron a Nueva Morelia alrededor de las 5:30 de la tarde del 12 de mayo, asesinando a 11 personas, incluidos seis hombres y cinco mujeres. Cuatro de ellos fueron asesinados en diferentes casas, mientras que una familia completa de siete miembros fue ejecutada en su hogar tras una celebración dominical. Los agresores prendieron fuego a la vivienda, calcinando los cuerpos de dos de las víctimas.
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Las víctimas, a quienes se dedicó un minuto de silencio, fueron identificadas como Alfonso (73), Teresita de Jesús (28), Dolores (56), Rosalinda (57), Yojari Belén (18), Ignacio (52), Isidra (54), Urbano (42), Brandi (15), Joel (49) y Azael (31). La diócesis destacó que estas personas resistían a dejar sus hogares pese a la violencia y amenazas, manteniéndose firmes en su lucha por la vida, la paz y la justicia.
Firmado por los obispos Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, entre otros, el documento también exigió justicia para otras dos personas asesinadas en Nuevo Morelia el 4 y el 16 de enero de 2024 en la franja de la presa de La Angostura.
La diócesis denunció que los pueblos siguen sufriendo en medio de una guerra sin fin, con comunidades vacías por amenazas, asesinatos y desapariciones, sin que el Estado actúe para garantizar la seguridad. Ante esta situación, la Iglesia hizo un llamado urgente a las autoridades para que pongan su mirada en estas comunidades y actúen conforme a derecho.
Se señaló que cientos de desaparecidos se suman a la larga lista de invisibilizados por la omisión del Estado frente a los grupos criminales. Además, denunció el secuestro de comunidades y la explotación minera que ha llevado al asesinato de personas inocentes.
ebv