Estados
Persisten violaciones a migrantes, militarización no es la respuesta: Iglesia de México
Guadalajara.— Las directivas de las casas del migrante y albergues de todas las diócesis de México denunciaron que el fenómeno migratorio en el país continúa reportando actos de intimidación, abuso y violaciones a los derechos humanos contra las personas en condición de migración.
“Vemos con mucha preocupación y tristeza cómo se está ejecutando la política migratoria de este Gobierno. Seguimos constatando las frecuentes violaciones a los derechos humanos que se cometen en agravio de las personas en contexto de movilidad”, explicaron los agentes de pastoral migratoria católicos.
Las personas migrantes, dice una nota de la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano (DEPMH-CEM), “siguen siendo víctimas de abusos por parte de autoridades municipales, estatales y federales; solicitantes de refugio a quienes no se les respetan su documentación y son detenidos arbitrariamente por elementos del Instituto Nacional de Migración”. También advierten “un aumento en el número de víctimas de trata”.
No sólo los extranjeros padecen agresiones por parte de autoridades mexicanas, la Iglesia denuncia que también los mexicanos que se vieron forzados en el pasado a emigrar de sus localidades de origen hacia Estados Unidos debido a la violencia, el desplazamiento forzado, la falta de empleo o por desastres naturales también ahora son repatriados a sus pueblos de origen “sin que se les ofrezcan las condiciones para rehacer su vida”.
El comunicado fue resultado del 20 Encuentro Nacional de Pastoral de Movilidad Humana donde participaron los los directores y directoras de casas del migrante y albergues, coordinadoras y coordinadores de Pastoral de Movilidad Humana de diversas diócesis de todo México. En los últimos diez años, las casas y albergues para migrantes administrados por congregaciones religiosas, parroquias o asociaciones de laicos católicos han sido la única respuesta humanitaria para los cientos de miles de migrantes que transitan por el territorio mexicano en medio no sólo de políticas inadecuadas de migración sino a merced de la violencia, el crimen organizado, la extorsión, el secuestro, la trata de personas y otros delitos.
LEE Es responsabilidad del Estado e Iglesia escuchar a las familias: Papa Francisco
“Las directoras, directores y coordinadores diocesanos, en el Encuentro Nacional de Pastoral de Movilidad Humana, reafirmamos que nos mueve el amor, la esperanza y la fe en un mundo más fraterno y solidario, bajo la guía del Espíritu Santo y de la bondad de la Virgen María, madre del verdadero Dios por quien se vive. No buscamos el protagonismo, el individualismo ni la división, al contrario, trabajamos por un mundo más inclusivo y en armonía, como hijas e hijos de una misma familia”, mencionan en el documento.
Otra de las preocupaciones de las directivas de esos alberges humanitarios en la mayor intervención de las fuerzas militares y de la Guardia Nacional en la revisión y verificación migratoria como parte de la estrategia de seguridad del gobierno federal. En conjunto, estos líderes de servicio humanitario piden a las autoridades que replanteen su estrategia y política migratoria “para que abandone la perspectiva militar y de contención, y busque alternativas de regularización migratoria bajo una perspectiva de derechos humanos”.
“México está viviendo tiempos complejos en migración, deportación y refugio. Se recrudecen cada vez más las violaciones a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad, así como los peligros a los que se enfrentan: robos, desapariciones forzadas, secuestros, extorsiones, entre otros”.
Respecto a la especial migración de venezolanos a territorio mexicano, las directivas de las casas migratorias reconocen la “precariedad e incertidumbre que viven las personas venezolanas” y afirmaron: “les extendemos nuestras manos, y les abrimos nuestro corazón, y tengan la certeza, que la Iglesia Católica no cesará en su atención humanitaria y de caridad”.
Finalmente, la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana, “como la red más grande de casas del migrante” aseguró que continuará con su labor cristiana de velar por los más pobres y desamparados, por las personas migrantes, y refugiadas, deportadas y víctimas de trata, y toda persona en condición de movilidad.
Información VCNoticias
ebv