Guerrero quiere un nuevo penal

Chilpancingo.- El gobierno de Guerrero buscará financiamiento para la construcción de un penal, como una de las principales medidas para evitar hechos como como la masacre del jueves pasado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Acapulco donde una riña entre internos dejó un saldo de 28 muertos.

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, ordenó a su equipo de trabajo que se explorarán las posibilidades de financiamiento para la construcción de un nuevo Cereso en Guerrero.

Astudillo Flores denunció que la mayoría de los penales del estado presentan hacinamiento, por ello, la urgencia de reforzar la seguridad con la Policía Estatal y mayor supervisión de quienes trabajan en el interior de los Ceresos.

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Cabe recordar que a finales de junio, la Comisión de Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió que en Guerrero persistían 114 situaciones de riesgo en los penales, así como evidencias de tortura y maltrato hacia los internos.

El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (Coddehum) Ramón Navarrete Magdaleno, informó que la CNDH investigará la masacre del penal de Acapulco, por lo que el organismo a su cargo trabaja en la integración del expediente correspondiente.

Asimismo, la Fiscalía General de Estado (FGE) acusó a tres custodios del penal de Acapulco por su “coparticipación” en el asesinato de 28 reos, al facilitar la salida a 11 internos quienes organizaron la riña.

Un día después del multihomicidio, el director de penal de Acapulco, Miguel Ángel Gómez Garduño, fue cesado y está en calidad de presentado ante el Ministerio Público.

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Las autoridades penitenciarias han sido llamadas a comparecer al igual que todos los custodios, quienes están bajo una “estricta investigación” para el deslinde de responsabilidades, pero de acuerdo al nuevo Sistema de Justicia Penal los nombres de las personas judicializadas y de las que han rendido declaraciones ministeriales no puedes ser revelados.

Hasta el momento, han sido entregados 22 cuerpos de los reos asesinados, mientras los seis cuerpos restantes no han sido reclamados por sus familiares por lo que permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo).