CDMX
Justicia para Mara y víctimas de feminicidios: Iglesia
Ciudad de México.— Este domingo en la Catedral Metropolitana de México la Iglesia católica hizo una oración por Mara Fernanda Castilla Miranda, joven poblana de 19 años de edad quien fue agredida sexualmente y asesinada el jueves pasado por un chofer de taxi de la aplicación Cabify.
En la homilía de este domingo se dedicó una plegaria especial para que haya justicia y respeto a los derechos humanos de Mara Fernanda y todas aquellas víctimas de feminicidios en el país.
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Asimismo se hizo una oración para que se iluminen los caminos del presidente Peña Nieto y el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, así como los de sus equipos de gobierno, a fin de que puedan atender y dar una respuesta adecuada a la tragedia generada por el sismo del pasado 7 de septiembre y cuyas principales entidades afectadas fueron Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
En este mismo sentido la Iglesia elevó una oración por las Fuerzas Armadas y diferentes equipos que realizan labores de rescate, a fin de que puedan llevar paz y justicia ante esta tragedia que azotó al país.
En la homilía pronunciada este domingo en la Catedral Metropolitana de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a perdonar “alegremente, sin límites y generosamente”, pues éste, dijo, es el comportamiento de Dios para con nosotros, por lo que ésta debe ser la actitud nuestra para con los hermanos; “cambiar nuestra mentalidad de un perdón cuantitativo a un perdón cualitativo”, pidió el jerarca católico.
Aseguró que “tener piedad, amor, misericordia”, es la raíz de un perdón que supera las leyes de una justicia rígida, vengativa y de rigor inflexible.
“No existen límites o condiciones cuando se juzga con amor. Jesús no nos enseña sólo con palabras sino con hechos concretos al acoger, perdonar y rehabilitar a los pecadores que arrepentidos a él se acercan”.
Rivera Carrera dijo que las lecturas de este domingo son un llamado a romper la lógica de la venganza, la cadena del odio, la prisión del rencor y de la ira.
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Son un llamado a reencontrar el amor y la magnanimidad ya que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios que es amor y rico en misericordia, destacó.
El arzobispo primado de México dijo que nadie puede pretender tratar sólo con personas perfectas y que perdonar no significa ignorar las injusticias cometidas, ni aceptarlas de manera pasiva o indiferente.
Al contrario, subrayó, si uno perdona como Dios perdona, es precisamente para destruir la espiral del mal, y para ayudar al otro a rehabilitarse y actuar de manera diferente en el futuro y también para que el ofendido, hasta donde sea posible, reciba reparación del mal que recibió.
AGP