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Los niños son la alegría de la familia: Iglesia
Ciudad de México.— Durante la homilía dominical en este “Día del Niño” en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera felicitó a los niños y niñas del país.
Previo a iniciar el culto litúrgico, el cardenal Rivera Carrera dijo que Jesús sabía el gran valor que tienen los menores en el mundo y en las familias.
“En este domingo puedo ver que hay muchos niños entre nosotros, quiero felicitarlos especialmente porque Jesús de verdad nos ama, dejen que los niños se acerquen a mí, así lo dijo a sus discípulos porque los niños son la alegría de toda familia”, explicó Rivera Carrera.
Norberto Rivera también expresó que Jesús fue presentado en el templo ante el Padre y enseñó a todos que el reino de los cielos se construye cuando las personas se quieren y se aprenden a respetar las diferencias, viendo en cada uno la imagen de Dios.
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“Mira Señor ahora a estos niños que hoy te presenta esta comunidad derrama tu bendición sobre ellos y dales tu espíritu para que lleguen a mayores con salud y desarrollen todas sus cualidades en el servicio de la sociedad y el bien común”, agregó el religioso.
Al arzobispo Primado de México pidió a los niños ser testigos que con su vida anuncian y glorifican el nombre de Dios a través del mismo Jesucristo.
“Ojalá y que también en nosotros, el camino, la conversación y el tiempo serenen nuestro espíritu y comencemos a ver con mayor claridad y que lleguemos a reconocerlo en el partir del pan, cuando el desaparezca, cuando ya no sea necesaria su presencia física, porque ya recuperamos la fe y la esperanza. Aquí es cuando debemos comenzar a desandar lo andado y volver a Jerusalén, volver a la realidad, volver al compromiso, volver a la verdadera fe que no es ilusión ni mero sentimentalismo, sino poner manos a la obra, trabajar y esforzarse para hacer posible lo imposible con la gracia de aquel que ha querido ser nuestro compañero de camino. Y precisamente la primera tarea del discípulo es ser testigo de lo que ha visto y oído, testigo de que Jesús ha resucitado y de que ha resucitado para que nuestra fe y nuestra esperanza estén fijas en Dios”, expresó el cardenal.
También dijo que el regreso es toda una fiesta, pues muchos otros también ya han visto y han experimentado al Señor resucitado. Lo han visto y lo han reconocido en el hombre desconocido, en el hermano caminante, en el peregrino que se nos acerca, en el prójimo; lo han visto y lo han reconocido en la escucha de la Palabra de Dios”
Al término de la homilía el cardenal entregó dulces a los menores para no pasar desapercibido el festejo del Día del Niño.
ebv