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Miles marchan por la vida en Filipinas
Manila.- Miles de católicos filipinos se manifestaron este sábado en Manila contra el restablecimiento de la pena de muerte y para condenar la cantidad de víctimas mortales causadas por la guerra contra las drogas impulsada por el presidente del país, Rodrigo Duterte.
“No podemos enseñar que matar está mal si lo hacemos matando a aquellos que matan”, dijo el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, el arzobispo Socrates Villegas, a los asistentes, según un comunicado.
“Los criminales tienen que ser arrestados, acusados, condenados y encarcelados para que se puedan corregir. Su delito tiene que probarse en un tribunal de justicia, no mediante la ley de la pistola”, indicó Villegas.
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El arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, también abundó en este pensamiento. “No podemos detener la violencia con violencia. Duplicamos la violencia”, dijo.
Unas 50 mil personas, según los organizadores, el grupo Sangguniang Laiko ng Pilipinas, y 10 mil, según la Policía, se reunieron durante más de tres horas en el Parque de Rizal, en el casco antiguo manileño, para participar en la llamada Marcha por la vida.
Villegas les instó a rechazar otros pecados contra la vida, como el aborto, las drogas, la corrupción o la blasfemia y les pidió que no vivan sometidos al terror, aunque estén rodeados de violencia y de intentos de reinstaurar la pena capital, porque “el sol volverá a salir”.
“Hay esperanza. No tengáis miedo de la oscuridad. Nunca viváis en el miedo”, resaltó el arzobispo.
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“La Marcha por la vida no es una protesta sino una afirmación de lo sagrado de la vida humana, que proviene de Dios. Esta Marcha por la vida es Marcha por Dios”, añadió Villegas.
Más de 7 mil supuestos drogadictos y narcotraficantes han muerto en la campaña contra las drogas que lanzó Duterte el mismo día de su investidura, el 30 de junio de 2016.
De ese número, alrededor de 2,500 muertes ocurrieron en operaciones policiales y el resto a manos de grupos civiles que se tomaron la justicia por su cuenta.
Amnistía Internacional denunció a principios de febrero que se habían cometido “crímenes contra la Humanidad” durante la guerra contra las drogas, además de encubrir asesinatos a sueldo, falseo de atestados y robos perpetrados por policías.